El riesgo de liquidez ha protagonizado algunos titulares recientemente después de que implosionaran varios fondos destacados. Ahora arranca la búsqueda de formas para gestionarlo y proteger las carteras frente a futuros retrocesos; pero no todos los inversores estarán a la altura, asegura AllianceBernstein en un análisis de sus estrategas senior de inversión Markus Peters y Flavio Carpenzano.
La restricción de la liquidez viene gestándose desde la crisis financiera global, ya que el endurecimiento de la regulación ha forzado a los bancos a fortalecer sus balances y reducir su exposición a negocios como los del sector inmobiliario. ¿El resultado? Sus principales negocios ya no inyectan una holgada liquidez a los mercados, por lo que el riesgo de liquidez se ha trasladado desde los bancos hasta los tenedores de bonos y acciones. “Creemos que los inversores tienen que responder asegurando el uso de una gobernanza rigurosa, tecnología avanzada y una construcción de cartera que tiene en cuenta el riesgo”, apuntan los analistas.
1. Un marco de gobernanza riguroso
La primera salvaguarda contra el riesgo es una mejor gobernanza. Para el de liquidez, significa que los gestores de carteras deben monitorizar constantemente las asignaciones y las cotizaciones de los valores. Según AllianceBernstein, los precios que excedan los de los valores equiparables o que se mantengan estáticos durante largos periodos de tiempo pueden ser buenos indicadores de riesgo, incluyendo el de liquidez.
“Un proceso diario y efectivo de gobernanza debería incluir controles de la variación de los precios internos y revisiones de informes de excepción. Con menor frecuencia (unos 5 días), esos controles de precios deberían ser cotejados con vendedores externos y, mensualmente, el equipo de gobernanza debería analizar y discutir con los gestores los datos de fijación de precios y liquidez”, asegura la gestora. Además, apunta que, como parte de estas revisiones, la liquidez de las carteras debería ser sometida a pruebas de estrés en distintos escenarios.
Las evaluaciones de liquidez son más efectivas cuando se miran desde distintas perspectivas, ya que ofrecen una valoración más objetiva del perfil de liquidez de los activos de renta fija de una cartera.
2. Innovación tecnológica
Los gestores de deuda más previsores ya han transformado la investigación y el comercio, pasando de procesos manuales a digitalizados. Los hallazgos de las investigaciones ahora pueden ser accesibles automáticamente y filtrados, y las órdenes de comprar o vender que podrían haber tardado horas en prepararse pueden ser recopiladas utilizando asistentes digitales. “En los mercados de deuda que se mueven rápidamente y que se encuentran fragmentados en pequeños charcos de liquidez, este salto tecnológico ya está creando una ventaja importante”, apunta el análisis.
3. Construcción de cartera
En los mercados actuales, es clave evitar los riesgos de concentración que pueden llevar a trampas de liquidez. En las partes menos líquidas del mercado de deuda, los costes de transacción pueden ser elevados; por ello, “con una cesta de valores más diversificada, los inversores pueden operar de forma más flexible y barata”. AllianceBernstein afirma que un proceso de construcción de cartera que vigile el riesgo debería incluir un riguroso control de este, así como del coste, a través de la minimización de las exposiciones individuales y la diversificación de emisores.
Los inversores con un apetito de riesgo limitado pueden beneficiarse de una gestión de cartera dinámica y consciente de los riesgos. “Por ejemplo, las estrategias que combinan la estabilidad de los bonos gubernamentales con la capacidad de generar retornos del crédito corporativo pueden capturar rendimientos atractivos al tiempo que reducen los riesgos de liquidez”.
Asimismo, equilibrar las exposiciones a las distintas economías e industrias con características diferenciadas de riesgo y liquidez ayuda a crear un perfil riesgo-retorno más eficiente y, aunque los bonos gubernamentales ofrecen ingresos bajos, pueden aumentar la liquidez de la estrategia en su conjunto.
“Por el contrario, creemos que los inversores conscientes de los riesgos deberían aproximarse a los ETFs de deuda con cuidado. De hecho, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido anunció recientemente una investigación sobre la resistencia de los ETF y su habilidad para ofrecer el esperado nivel de liquidez en épocas de estrés en los mercados”, recuerda la gestora.
Los mercados de deuda son demasiado extensos y diversos para ser replicados de forma precisa, por lo que los ETFs suelen utilizar métodos de muestreo para crear una exposición representativa a los mercados subyacentes elegidos. “Esto puede hacerlos vulnerables si los grandes desembolsos desencadenan órdenes de venta sin liquidez, particularmente en mercados de mayor riesgo como el high yield o los bonos corporativos emergentes”.
El camino a seguir
Según AllianceBernstein, implementar y perfeccionar estos tres enfoques lleva tiempo, dinero y grandes recursos, por lo que no todos los inversores están a la altura. “Creemos que deberían tomarse muy en serio el riesgo de liquidez y asegurarse de que cuentan con todos los recursos necesarios para gestionarlo”.
Con esta visión, la gestora ofrece algunos de los fondos de renta fija “más apreciados del mercado”, como son el AB European Income y el AB American Income.