Uno de los cambios más profundos que han tenido lugar desde la crisis financiera mundial es que los rendimientos de los bonos gubernamentales se han desplomado hasta casi cero en la mayoría de los países. El gestor de estrategias multiactivos de AllianceBernstein, Morgan Harting, advierte de que, como consecuencia de esto, los inversores centrados en obtener ingresos han tenido que afrontar la “verdadera tentación” de pasar de los bonos con grado de inversión al high yield.
“Al hacerlo, están asumiendo más y más riesgos de pérdidas: básicamente, el riesgo de bancarrota”, afirma en un vídeo publicado en la web de la gestora. En su opinión, esta situación debe manejarse “muy cuidadosamente” para diversificar las exposiciones crediticias que uno tiene y también para buscar inversiones de tipo crediticio, como los activos titulizados o las hipotecas, “que pueden proporcionar mayor diversificación”.
Así actúa AllianceBernstein con sus carteras multisectoriales de renta fija global y, según Harting, puede extenderlo a una cartera de multiactivos para incluir la renta variable. Eso sí, teniendo cuidado de no duplicar los mismos tipos de inversiones, los mismos emisores, y conseguir así una mayor diversificación.
“Es importante pensar en el papel que cada tipo de inversión juega en una cartera generadora de ingresos. Así, el crédito puede asumir un gran rol en términos de proporcionar ese rendimiento y esa renta, pero los inversores a menudo pasan por alto las acciones como fuente de ingresos”, señala en el vídeo. De hecho, la renta variable de mayor dividendo puede obtener un rendimiento del 4% o 5% hoy en día, y cuenta con ese potencial de apreciación de capital del que no disfrutan los bonos corporativos.
En ese sentido, indica que hay que tener cuidado con el tipo de acciones que se combinan con los bonos corporativos e insiste en que la diversificación y la gestión del riesgo es fundamental. Por ejemplo, una cartera de deuda corporativa puede concentrarse en un sector concreto, como el de los servicios públicos; y, de manera inadvertida, los inversores en renta variable orientada al rendimiento pueden estar focalizados también en los servicios públicos.
“Así pues, en una combinación multiactivos con gestión integrada de riesgos, te aseguras de que no duplicas los mismos sectores o empresas y, de esa manera, logras una mejor diversificación para reducir el riesgo de pérdidas”, afirma Harting.
En su opinión, los inversores orientados a los ingresos también deben mirar más allá del crédito para encontrar rendimiento. Esto podría llevarlos a activos titulizados o transferencias de riesgo crediticio; pero, a su vez, podría significar dominar las sociedades limitadas, o acciones preferentes, o convertibles. “Cuanto más podamos ampliar el conjunto de oportunidades, más podremos diversificar nuestras fuentes de ingresos y no concentrarnos inadvertidamente en un segmento particular de los mercados de capital, exponiendo la cartera a un mayor riesgo de retiradas”, destaca el gestor.
Por tanto, en una cartera multiactivos, AllianceBernstein se preocupa mucho de gestionar esos riesgos de concentración y de asegurarse de que realmente comprende y diversifica -tanto desde una perspectiva cuantitativa como fundamental- los tipos de riesgos que existen. “Y de que no asumamos concentraciones excesivas”, añade Harting.