Nueve de cada diez ahorradores españoles apuestan, a la hora de invertir en fondos de inversión, o bien por el asesoramiento financiero o bien por que las decisiones de inversión las tome un profesional por él. No obstante, la mayoría no está dispuesto a realizar un pago explícito por ello. Y sólo un 10% prefiere tomar las decisiones de inversión de forma autónoma, sin asesoramiento. Estas son algunas de las principales conclusiones que se desprenden de la II Edición de la Encuesta sobre MIFID II, presentada por el Observatorio Inverco y realizada por Front Query.
La atención personal presencial, la más valorada por los inversores
La atención personal presencial, como canal de contratación de fondos de inversión, es importante o muy importante para el 82% de los encuestados (58% en el caso de asistencia personal telefónica, 52% para la asistencia personal por email y 35% para la contratación a través de herramientas automatizadas por internet). El porcentaje anterior aumenta hasta el 90% para los inversores mayores de 60 años, siendo el tramo de edad para el que la asistencia personal presencial es más valorada.
Con la entrada en vigor de MiFID II, la preferencia de los inversores por la atención personal presencial como canal de contratación de fondos de inversión se ha mantenido como la opción más valorada por los partícipes. Si en la edición anterior de la encuesta, celebrada en el año 2016, la comercialización en oficina era la vía más utilizada y la mejor valorada por nueve de cada diez partícipes, cinco años después, más del 82% de los encuestados continúa considerando la atención personal presencial como importante o muy importante.
Aunque las herramientas automatizadas por I¡internet sin interlocutor son importantes o muy importantes para el 35% de los encuestados, este porcentaje aumenta hasta el 50% para el caso de las rentas más altas.
La brecha digital por razón de edad se manifiesta en que, para apenas el 23% de los mayores de 60 años, las herramientas automatizadas por internet son importantes o muy importantes, frente al 45% en el caso de los menores de 30 años.
Según se desprende de los datos de la encuesta, hasta ahora, sólo un 7% de partícipes ha hecho alguna vez un pago explícito por recibir asesoramiento en la contratación de fondos. Del resto, apenas un 13% estaría dispuesto a hacerlo, frente a un 42% que no lo haría en ningún caso y un 46% que no tiene claro si llegaría a realizar ese pago.
El porcentaje de entrevistados que estaría dispuesto a hacer un pago explícito por recibir asesoramiento aumenta con la renta del inversor (llegando al 15,5% para el tramo de renta más alto, superior a 5.000 euros al mes). Pero al mismo tiempo, ese porcentaje disminuye claramente con la edad. Así, sólo un 8% de los mayores de 60 años estaría dispuesto a realizar un pago explícito por recibir asesoramiento.
De los ahorradores que sí realizarían un pago explícito, el 88% no pagaría más de 200 euros al año (y el 60% como mucho 100 euros). Por edades, un 71% de los mayores de 60 años no pagaría más de 100 euros, frente al 51% de los menores de 30 años. Si el coste fuese por consulta, el 94% pagaría como mucho 50 euros, e incluso el 61% pagaría menos de 30 euros por consulta.
En caso de que el coste se estableciese como porcentaje del patrimonio asesorado, el 89% pagaría como mucho el 1%, y un 58% no pagaría más del 0,5% del patrimonio asesorado.
El perfil de riesgo, más importante cuanto mayor edad
En el proceso de contratación de un fondo, los aspectos que más valoran los ahorradores son, por este orden, que analicen y tengan en cuenta su perfil de riesgo, que analicen y tengan en cuenta sus circunstancias personales, que les informen de la evolución de sus inversiones y contar con varias alternativas para elegir.
No obstante, disponer de herramientas digitales (comparadores, etc.) que ayuden a los inversores en la toma de decisiones adquiere cada vez mayor relevancia y ya es la primera opción para el 10% de los encuestados. Este porcentaje es incluso superior al 13% para los menores de 30 años.
Que los fondos se adapten bien al perfil de riesgo del ahorrador es una opción que gana relevancia con la edad. De hecho, solo el 13% de los menores de 30 años lo considera el factor principal, situando como factor más importante que se tengan en cuenta sus circunstancias personales. Ese porcentaje que sube al 27% para la franja 40-50 años y al 26% en el caso de los mayores de 60 años.
De la encuesta también se deduce que, pese a ser importante el adecuado diseño del perfil de riesgo en todos los tramos de renta, para quienes tienen rentas inferiores a 1.500 euros mensuales, la principal preocupación a la hora de contratar Fondos es que se tengan en cuenta sus circunstancias y necesidades personales.
Arquitectura abierta
El 84% de los entrevistados considera positivo que las entidades den acceso a fondos de otras entidades (arquitectura abierta), llegando a casi el 90% para las rentas más altas. De ellos, dos de cada diez ahorradores ven imprescindible que el distribuidor dé acceso a fondos de inversión de distintas entidades, es decir, no solo productos de su propia gestora. Para un 63% de consultados, el modelo de arquitectura abierta es positivo, pero no imprescindible, y, para un 6% resulta incluso negativo, por el riesgo a confusión entre tanta oferta. El porcentaje de encuestados que valora positivamente la arquitectura abierta aumenta hasta casi el 90% para los tramos de renta más altos.