En el ecuador de la fecha límite para cumplir los retos de la Agenda 2030, todavía nos situamos lejos de conseguir las metas marcadas, cuya ambición necesita la colaboración de todos los actores, especialmente de las empresas. En este sentido, la buena noticia es que el 89% de las empresas españolas ya está trabajando en esta dirección llevando a cabo acciones y proyectos relacionadas con los ODS. Así lo confirma el informe “Contribución de las empresas españolas a la Agenda 2030: Resultados de la Consulta empresarial de desarrollo sostenible,” editado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas España con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de España.
Ésta analiza el estado actual de implementación de los ODS dentro del sector empresarial del país en base al estudio bienal que realiza la iniciativa líder de sostenibilidad empresarial de Naciones Unidas, el tercero de este tipo desde 2018. En esta ocasión, los resultados se extraen de una encuesta cuantitativa a más de 2.500 empresas españolas y entrevistas en profundidad a expertos, posicionándose así como el mayor ejercicio de escucha empresarial sobre ODS realizado en nuestro país.
En el mismo se constata cómo el marco se ha asentado en el tejido empresarial español, siendo conocido por el 86% de las empresas, un 17% más que en 2018. En este punto, las diferencias según tamaño son significativas, siendo las grandes empresas las que tienen un mayor conocimiento. En concreto, un 73% de las grandes empresas afirman conocerlo en profundidad frente a un 42% de pymes y microempresas y un 39% de los autónomos/as.
Según Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas, “esta creciente popularidad no sólo se debe al impulso de las normativas a nivel local y comunitario, sino también a los beneficios económicos que esta entraña. Según nuestro estudio, un 79% de las empresas consultadas afirma que existen ventajas competitivas a la hora de implementar el marco y un 49% afirma que la integración de la sostenibilidad y los ODS ha impactado de forma positiva en los resultados económicos de la empresa. Esto demuestra lo que venimos asegurando desde hace años: que el modelo planteado en la Agenda 2030 es el idóneo para construir un sistema económico próspero y respetuoso con el planeta y las personas”.
Asimismo, el documento incide en que la sostenibilidad ya es una demanda de los grupos de interés. Independientemente de su tamaño, las empresas consideran que los grupos de interés que más demandan avances en sostenibilidad son los clientes, seguidos de los empleados/as. Entre las grandes empresas destaca el peso de inversores (29%) y accionistas (35%).
En relación a las áreas prioritarias las empresas españolas, son ODS los relacionados con la igualdad de género (ODS 5) y el trabajo decente (ODS 8) los más trabajados por las entidades de nuestro país, dos aspectos que también eran muy relevantes en 2018 y 2020. Con respecto a estos años, la principal diferencia ha sido el aumento de empresas que trabajan en los ámbitos de producción y consumo responsable (ODS 12) y de energía asequible y no contaminante (ODS 7). Según los/as expertos/as consultados, una mayor concienciación sobre aspectos de economía circular y el cada vez más acuciante impulso de energías renovables que permitan reducir las emisiones de CO2 podrían haber sido la principal razón de este aumento.
En cuanto a las acciones específicas para implementar estos Objetivos, las medidas de conciliación laboral y flexibilidad horaria (71%), el teletrabajo (61%), los planes de igualdad (63%) y digitalización (52%) son algunas de las más comunes. Entre las medidas más trabajadas por las empresas en materia de ODS también destaca la integración de este marco en los diferentes departamentos y áreas de la organización con un 38% de las empresas españolas afirman llevar a cabo esta acción, un 15% más que en 2020.
Otra medida ampliamente reportada por las empresas es el desarrollo de productos y servicios que contribuyen a los ODS, con un 38% de las empresas consultadas que realizan esta acción. Las empresas que desarrollan estos productos y servicios priorizan de forma contundente los ODS 12 y 13 relacionados con la economía circular y la acción climática.
Sin embargo, pese a que la mayoría de los porcentajes de políticas y medidas relativas a la sostenibilidad empresarial han aumentado con respecto a 2020, continúa existiendo una brecha amplia entre políticas y medidas. Es decir, las empresas suelen disponer de políticas relacionadas con el desarrollo sostenible, pero no de medidas para ponerlas en práctica. Por ejemplo, aunque más de un 70% de las empresas dispone de un código ético, únicamente un 39% ha establecido un canal de denuncias; o un 26% afirman contar con una política de derechos humanos, pero solo el 10% evalúa sus impactos en este ámbito. Esta brecha ocurre además en todas las empresas, independientemente de su tamaño y naturaleza.
La sostenibilidad se abre paso en la estructura organizativa de las empresas
La sostenibilidad ha tomado una importancia mayúscula dentro de la estructura empresarial, cada vez son más las empresas que apuestan por incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernanza dentro del día a día. Así lo constata el hecho de que el 57% de las empresas españolas ya cuente con una persona o departamento que se dedica a estos temas y que en el 33% de las empresas esta área depende directamente del máximo cargo.
Pero el valor de la sostenibilidad no solo se plasma en un departamento específico, sino que se extiende a la planificación estratégica corporativa. En concreto, un 41% de las empresas afirman disponer de una estrategia de sostenibilidad, de las que un 78% se encuentran alineadas con los ODS, lo consolida la Agenda 2030 como marco de referencia en sostenibilidad. Por último, y de forma aún incipiente, los Consejos de Administración comienzan a apostar también por una comisión específica de sostenibilidad, así lo confirman el 18% de las empresas que disponen de estos Consejos.