Según un sondeo de CFA Institute, el análisis de inversiones incluye sofisticados análisis financieros, la construcción de modelos de cash-flow, análisis estratégico y de competencia y diversos métodos de valoración. Sin embargo, llegar a hacerse una opinión sobre un valor es sólo recorrer la mitad del camino; la otra mitad es entender la percepción del mercado sobre él y cómo esa percepción se manifiesta en su precio.
Las redes sociales pueden ser una herramienta para calibrar la percepción ajena, ya sea la receptividad del mercado hacia el producto de una compañía o los sentimientos de los inversores sobre determinadas acciones o bonos. Sin embargo, la abrumadora mayoría de los que respondieron al sondeo realizado entre lectores de Newsbrief rechaza que las redes sociales tengan algún peso sobre sus decisiones de inversión y rechazó la idea de que éstas añadiesen valor.
De 704 personas que respondieron al cuestionario, aproximadamente un 86% indicó que las herramientas que facilitan las redes sociales, como Twitter, no sólo no son útiles sino que, por el contrario, son contraproducentes. Sólo el 14% consideró que éstas pudieran ser de utilidad. La pregunta, ahora, es si estos últimos son la vanguardia de una nueva tendencia de inversión. Quizá el aprendizaje de cómo sacar el mayor partido a estas herramientas –y evitar actividades que sólo sean una pérdida de tiempo- consiga mover a las masas.