Las entidades bancarias y aseguradoras desempeñan un papel fundamental en la vida de las personas y las empresas. La excelencia de sus productos y el rendimiento obtenido a través de sus servicios son cruciales, tanto para los clientes como para la propia supervivencia de las entidades. Sin duda, la digitalización y aplicación de la inteligencia artificial (IA) en el sector han sido determinantes para lograrlo, pues han permitido mejorar la experiencia del consumidor y aumentar los beneficios.
En este contexto, desde Coinscrap Finance comparten cinco claves esenciales que están sirviendo para mejorar la calidad y la rentabilidad de los servicios proporcionados por bancos y aseguradoras:
Digitalización y omnicanalidad para mejorar la experiencia del cliente
La digitalización en el sector financiero es esencial para mantener la competitividad y mejorar la experiencia de usuario, más todavía con el auge de las fintech e insurtech. Éstas se han convertido en competidoras y aliadas de las entidades financieras tradicionales, ya que estas últimas recurren a los nuevos players para optimizar sus servicios, externalizándolos. Esto se debe a que las startups disponen del expertise necesario y para las entidades puede ser muy costoso desarrollar esta tecnología internamente.
La banca lleva años centrando sus esfuerzos en brindar facilidades a través de aplicaciones móviles que permiten gestionar cuentas, realizar transferencias, gestionar inversiones o solicitar hipotecas y seguros, transformando la forma en que las personas manejan sus finanzas. Además, uno de los primeros pasos de la IA dentro del sector fue la interacción con chatbots, que permitían responder rápidamente consultas de los usuarios, mejorando la disponibilidad del servicio y ahorrando costes en la atención al cliente. Pero actualmente estamos viendo cómo la recopilación y análisis de datos son decisivos para comprender sus necesidades y gustos. De este modo, la IA ha virado para mejorar el análisis de la información y fomentar la omnicanalidad, lo cual permite segmentar clientes y brindar una experiencia personalizada, pudiendo ofrecer, a través de sus canales preferidos, los servicios o productos que necesitan en el momento perfecto.
Innovación en productos y servicios
La innovación es un pilar fundamental en el sector financiero, impulsando su crecimiento y rentabilidad. Por ello, las entidades financieras deben mantenerse ágiles, adaptándose constantemente y creando nuevos productos y servicios para satisfacer las cambiantes demandas del mercado y de los consumidores. Y, en línea con el punto anterior, la IA y el análisis de datos se han convertido en un pilar fundamental para optimizar esta innovación, dando la posibilidad de personalizar los productos, acorde a las necesidades de cada individuo. Esto no solo atrae nuevos clientes, sino que también puede aumentar la rentabilidad al dirigirse a nichos de mercado específicos con ofertas adaptadas.
Por ejemplo, en el ámbito de los seguros, la tendencia hacia la personalización está en aumento. Gracias a la aplicación del análisis de datos inteligente, las compañías pueden evaluar al detalle los riesgos individuales de cada usuario y ofrecer pólizas altamente personalizadas. Este enfoque no solo mejora la satisfacción del cliente al brindarle exactamente lo que necesita, sino que también puede disminuir los costes operativos de las aseguradoras al establecer primas de acuerdo a los riesgos específicos de cada individuo. La hiper personalización de la oferta es esencial para asegurar el éxito en el sector financiero, ya que permite a las empresas ser competitivas acercándose al cliente con los productos que necesita.
Gestión inteligente de riesgos y costes
En el sector bancario y asegurador, la tecnología y la IA están redefiniendo la gestión eficiente de riesgos y costes, fundamentales para garantizar la rentabilidad a largo plazo. La IA posibilita una evaluación más profunda de los riesgos de inversión y crédito, mejorando la precisión en la toma de decisiones. Además, la detección en tiempo real de fraudes y la automatización de procesos ayudan a reducir posibles riesgos operativos y financieros de las entidades.
Los modelos predictivos de riesgo nos ofrecen una perspicaz visión de los posibles escenarios futuros, mientras que la automatización es clave para optimizar la gestión de carteras y el cumplimiento normativo. En este sentido, las entidades deben equilibrar la búsqueda de oportunidades con una gestión de riesgos eficaz. La optimización de procesos internos, a través de la automatización, reduce costes y mejora la velocidad y precisión de las operaciones. Asimismo, el análisis inteligente de rentabilidad facilita la identificación de productos y servicios más rentables.
Transparencia y seguridad en la gestión de los datos
La confianza es también un aspecto esencial en finanzas. Garantizar la seguridad de los datos y el cumplimiento normativo son prioridades clave para las entidades. Además, cumplir con la normativa requiere mantenerse al día con regulaciones cambiantes, establecer programas de cumplimiento y realizar auditorías para evitar sanciones financieras y daños a la reputación. Esto también incluye ser totalmente transparentes en la relación con los clientes y en todos los contratos, evitando la letra pequeña.
Por ello, la seguridad y la transparencia son fundamentales en la industria, tanto para mejorar la calidad del servicio que se ofrece, como para mantener la confianza de los usuarios. Este es uno de los aspectos que más importancia va a cobrar con el aumento del uso de la IA en la gestión inteligente de datos. Cada día vemos más claramente cómo los clientes acaban decantándose por aquellas empresas que protegen la información que se comparte con ellas.
Promover la educación financiera
La educación financiera fortalece la relación con los clientes y mejora la rentabilidad de las entidades financieras, sin ninguna duda. Aquellas entidades que promueven la educación financiera a través de materiales educativos, recursos online, etc. ayudan a empoderar a los usuarios con conocimientos financieros. Este es un aspecto fundamental, ya que les ayuda a tomar decisiones más acertadas y aumenta su fidelidad.
Además, con una buena educación financiera, los usuarios son capaces de descubrir más productos y servicios, aumentando así las posibilidades de que los soliciten en su banco o aseguradora. Esto aumenta la rentabilidad de la actividad, mientras mejora la calidad de los servicios y la atención prestada.