Según el Fintech Women Network de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), el 45 % de los 9.000 empleados del sector fintech español son mujeres. Pese a que se trata de un dato positivo en el camino hacia la igualdad, el informe concluye que sigue habiendo empresas del sector que no cuentan con perfiles femeninos en su plantilla, mientras que en todas hay presencia de al menos un hombre.
Esta realidad pone de manifiesto el reto que afronta el ecosistema fintech en el fomento de una mayor inclusión femenina, lo que además es necesario para fortalecer su innovación, competitividad y crecimiento. Con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, Dojo, proveedor de herramientas y tecnología de pagos, ha identificado las 5 claves con las que fomentar el talento femenino en las fintech.
Mayor impulso desde la enseñanza temprana
La secundaria es un momento crucial en el que se realiza una primera toma de contacto con ramas del conocimiento técnico. De ellas derivan profesiones muy comunes en la industria fintech como los analistas de datos, desarrolladores de tecnología blockchain, especialistas en ciberseguridad financiera o ingenieros de software, entre otros.
Por ello, resulta trascendental que las jóvenes tengan las puertas abiertas en la enseñanza básica a conocer de primera mano las asignaturas STEM, abandonando así el estereotipo de que la tecnología es un sector solo para hombres. En este punto, programas educativos que contemplan actividades que fomenten el interés por estos estudios, como asistir a talleres de programación o ferias tecnológicas, son una clave para sentar las bases de su vocación.
Upskilling del talento femenino interno
En el caso de las profesionales que ya se han incorporado al mundo laboral, es importante que las empresas apuesten por la capacitación tecnológica femenina, diseñando planes y específicos para las mujeres del equipo que les permitan crecer en este ámbito. Por ejemplo, programas de mentoría y becas que pueden completar durante su jornada laboral.
Entre las iniciativas que han ganado bastante popularidad en los últimos tiempos destacan los coding bootcamp, los programas de formación intensiva que enseñan una determinada habilidad en un corto período de tiempo, que han demostrado ser una herramienta eficaz para facilitar la entrada de las mujeres al campo tecnológico.
Implementación de medidas de conciliación
Al igual que en una gran parte de los sectores, la conciliación de la vida personal y la carrera profesional sigue siendo un factor determinante para las mujeres a la hora de dar el salto a un sector tan demandante en lo laboral como lo es el fintech. En este sentido, las compañías que cuentan con un atractivo programa de wellbeing ya han podido observar mejoras en la retención de talento femenino y un mayor equilibrio en sus equipos de trabajo.
Entre las más populares destacan tener una mayor flexibilidad horaria y garantías de una igualdad real en los permisos de maternidad y paternidad. Aunque hay un largo camino por recorrer, estas medidas son fundamentales para fomentar la inclusión y eliminar sesgos tanto en la contratación como en la promoción interna.
Disponer de referentes femeninos en fintech
Contar con modelos a seguir es crucial para inspirar a más mujeres a ingresar y crecer dentro del sector. En este sentido, el Fintech Women Network de AEFI concluye que solo el 36 % de las mujeres del ecosistema fintech está en puestos directivos, una cifra que se reduce al 6 % en el caso de la alta dirección.
La presencia de líderes femeninas en el sector fintech, como Paloma Real, exdirectora general de Mastercard España y actual presidenta de la División de Europa Occidental, demuestran a los perfiles más jóvenes que es posible construir una carrera de éxito y provocan un «efecto llamada».
Cambio cultural y responsabilidad compartida
El reto de la inclusión femenina en la industria fintech no es exclusivo de las mujeres, sino de la sociedad en su conjunto. Administraciones, instituciones y organismos públicos, de la mano del sector privado, deben trabajar cooperar para poner fin a los sesgos de género y generar un entorno equitativo.
Esto implica fomentar espacios de diálogo, promover la diversidad y garantizar igualdad de oportunidades desde la educación hasta el entorno laboral. Un camino en el que las fintech tienen la oportunidad de liderar el cambio implementando políticas de igualdad, diversidad e inclusión, asegurando procesos de selección justos y estableciendo unos objetivos claros en la contratación y promoción de talento femenino.
“El sector fintech ha avanzado en materia de diversidad, pero aún queda mucho por hacer para lograr una inclusión real del talento femenino. La diversidad no solo es una cuestión de equidad, sino también un motor de innovación y competitividad para nuestras empresas. Es responsabilidad de todos impulsar este cambio y garantizar que el sector fintech sea un entorno en el que las profesionales puedan crecer sin barreras”, apunta, Paula Céspedes, directora de Recursos Humanos de Dojo.