El 29% de los europeos apenas ahorra y, de los que lo hacen, el 36% tiene guardado el equivalente a tres meses de salario o menos, lo que les hace vulnerables en caso de una emergencia financiera. Estos son los resultados de la sexta encuesta anual de ING International sobre cómo los europeos ahorran, gastan e invierten su dinero. Para la edición de 2017, han sido encuestados aproximadamente 15.000 consumidores de 15 países.
Lo cierto es que, con los tipos de interés en mínimos históricos, el ahorro no es muy atractivo. De hecho, el 41% de los ahorradores reconoce que están ahorrando menos o que gastan ese dinero en artículos de uso cotidiano. De este 41%, alrededor de uno de cada cuatro (24%) se permite lujos como un automóvil nuevo o irse de vacaciones.
Reducción de la deuda
Por otro lado, los bajos tipos de interés hacen que sea más fácil pagar sus deudas. Del 41% que ahorra menos, el 9% admite haber reducido el pago de su hipoteca y el 11% ha pagado un préstamo personal. «La reducción de los tipos de interés es una técnica generalizada para tratar de estimular el gasto en la economía, pero también tiene un efecto en el ahorro de la gente», explica el economista senior Ian Bright. «Podemos ver que en Europa los tipos de interés bajos han hecho perder la motivación para el ahorro, aumentando la fragilidad de las finanzas de muchos hogares».
Preocupaciones financieras
La encuesta también concluye que dos de cada cinco personas están preocupadas por el efecto de los tipos de interés en sus ahorros y el 23% se preocupa por el impacto que esto pueda tener en su planificación de cara a la jubilación.
A pesar de estas preocupaciones, más de la mitad de los europeos (56%) no han cambiado su enfoque de ahorro. La encuesta de ING International apunta que la investigación de la ciencia conductual sugiere que para muchos es simplemente más fácil no hacer nada, incluso si la rentabilidad es escasa.
Inversores reacios al riesgo
Un pequeño porcentaje (17%) ha estudiado formas alternativas de inversión, como acciones o bonos, pero entre los factores que impiden a los ahorradores buscar otras maneras de obtener rentabilidad está entender cómo funcionan los productos de inversión y un miedo natural a la pérdida.