El 14,8% del total de ahorro financiero de los hogares españoles se canaliza a través de instituciones de inversión colectiva (fondos de inversión, sociedades de inversión e IICs internacionales), lo que supone un incremento del 0,8% respecto al año anterior, y marca un nuevo máximo histórico, según un informe elaborado por el Observatorio Inverco, a partir de la información proporcionada por las gestoras de fondos de inversión nacionales a cierre de 2020.
El ahorro de los partícipes en fondos de renta variable alcanzó en 2020 un 16% del total del patrimonio, frente al 15,2% del año anterior, pese al escenario de marcada volatilidad provocado por la pandemia del COVID-19. Los fondos monetarios y de renta fija también incrementaron el porcentaje de patrimonio sobre el total, al pasar del 27% de 2019 al 28,6%. Por Comunidades Autónomas, Madrid, Cataluña y País Vasco cuentan con más de un 17% del porcentaje total de inversión en fondos de inversión canalizada a través de renta variable, mientras que el porcentaje se sitúa por debajo del 10% en Asturias y Melilla. Galicia e Islas Baleares son las regiones en las que los fondos monetarios/renta fija tiene un mayor peso (32,8% y 33.4%, respectivamente).
A cierre de 2020, el patrimonio invertido en fondos de inversión se situó en 276.636 millones de euros, una cifra similar a la del ejercicio anterior, pese a las dificultades de un año marcado por la crisis sanitaria del COVID-19, que condicionó de forma relevante el comportamiento del ahorrador. En los últimos cinco años, el patrimonio invertido en fondos en España ha registrado un incremento del 25,7%.
En el caso de Cantabria, Aragón, Madrid y La Rioja, experimentaron un crecimiento del patrimonio invertido en fondos sobre el 5%, pese al escenario de crisis. Madrid, Cataluña y País Vasco acumulan el 53,8% del ahorro total invertido en estos vehículos, aunque solo representan el 35,1% de la población española.
En el año 2020, el número de cuentas de partícipes experimentó un crecimiento cercano al millón (958.404), lo que supone un 8,2% más que a cierre de 2019, hasta alcanzar los 12,6 millones, debido tanto al desarrollo de los servicios de gestión discrecional y de asesoramiento de carteras, que asignan varios fondos a cada ahorrador, como principalmente al creciente interés del inversor español en canalizar su ahorro a través de fondos de inversión.
La ratio fondos de inversión/depósitos registró en 2020 un ligero descenso, del 23,6% al 21,7%, debido al incremento de 100.000 millones de euros en el volumen total de depósitos mantenidos por los hogares, como consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19. Aragón, La Rioja, Navarra y País Vasco mantienen una ratio superior al 35% en fondos de inversión/depósitos, mientras que en Islas Baleares, Galicia, Extremadura y Murcia se mantiene por debajo del 15%.
El volumen de activos en fondos supone ya casi una cuarta parte del PIB en España (24,7%), debido en parte a la reducción experimentada en el PIB en los meses de pandemia. Esta cifra se eleva por encima del 40% en La Rioja, País Vasco y Aragón. En los últimos ocho años, el patrimonio invertido en Fondos, en relación al PIB global, se ha duplicado, pasando del 11,4% al 24.7%.
José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco, explica que ”la experiencia de lo acontecido en 2020 demuestra que aquellos partícipes que mantuvieron sus posiciones en Fondos en los peores momentos de la crisis, manteniendo así su objetivo de inversión a medio y largo plazo, pudieron transformar las pérdidas latentes en posteriores ganancias, mientras que las decisiones precipitadas de desinversión a corto plazo generan pérdida de oportunidades de rentabilidad para los partícipes”.
Para la realización del informe se ha contado con la información de las sociedades gestoras de fondos de inversión nacionales, con una representatividad del 95,9% del patrimonio total y del 98,8% de las cuentas de partícipes, a 31 de diciembre de 2020. Los resultados se presentan elevados al 100%.