El ritmo frenético de los anuncios de Donald Trump, presidente de EE.UU., arrastra a los mercados globales. Estos días los analistas se han centrado en valorar, primero, el impacto de la entrada en vigor de los aranceles y luego lo que supone su suspensión durante 90 días. Entre las palabras que más hemos leído han estado “caídas”, “contracción” y “recesión”, pero poco hemos escuchado la palabra oportunidades. Para los expertos de Aberdeen Investments, también es hora de identificar dónde están.
Por ejemplo, en opinión de Jamie Mills O’Brien, cogestor del abrdn Global Innovation Equity Fund, sigue sosteniendo, como argumentó en el segundo semestre del año pasado, que el riesgo asumido en los 7 Magníficos, y en la renta variable estadounidense, es mucho menos convincente que antes. “Esto se debe a que los resultados de las grandes empresas tecnológicas son más limitados, pero también a que a medida que se deterioran las condiciones económicas la aceleración del crecimiento del mercado estadounidense hasta 2025 parece cada vez menos probable. Prevemos nuevas rebajas del crecimiento de los beneficios del S&P a lo largo de este año”, afirma O’Brien.
Según explica el gestor, siguen infraponderados en el mercado estadounidense. “Aunque aprovecharemos de forma selectiva las oportunidades de compra de empresas de alta calidad con descuento tras este fuerte cambio de tendencia en la renta variable estadounidense a lo largo del año, también estamos posicionando la cartera para aprovechar la ampliación del rendimiento -por sectores, zonas geográficas y temas- que esperamos que continúe”, matiza.
Ahora mismo ven oportunidades en los mercados emergentes, especialmente en China, así como en pequeñas y medianas empresas de alta calidad, pero mal valoradas, tanto en EE.UU. como en otras partes del mundo. “Hemos estado añadiendo oportunidades de alta calidad en todos estos mercados. También consideramos que temas como la reorientación de las cadenas de suministro, los vehículos autónomos y las tensiones geopolíticas impulsan cada vez más el rendimiento de los mercados de renta variable y estamos tratando de aprovechar estas tendencias”, reconoce el cogestor del abrdn Global Innovation Equity Fund.
EE.UU. y Reino Unido
Según explica Martin Connaghan, cogestor de Murray International Trust PLC, el elemento humano de la volatilidad del mercado siempre hace que el sentimiento oscile de un extremo a otro en función de las emociones. Según su experiencia, la realidad suele estar en algún punto intermedio.
“¿Hay empresas muy buenas en China? Sí. ¿Siguen siendo algunas de las 7 Magníficas empresas muy buenas? Sí. ¿Cambia alguna de las dos afirmaciones anteriores si dichos mercados o acciones suben o bajan un 10%? Probablemente no. Desde luego, intentaremos aprovechar lo ocurrido durante la última semana. ¿Significa eso automáticamente que el peso de EE.UU. en la cartera subirá? No, no necesariamente”, afirma.
En este sentido, Connaghan reconoce que siguen estudiando los valores de EE.UU. junto con todos los demás mercados. “Analizaremos todas las participaciones existentes en la cartera, además de las que están en nuestra lista de vigilancia, para ver si ahora tienen sentido en términos de asignarles más capital o capital nuevo”, matiza.
Por último, Ben Ritchie, cogestor de Dunedin Income Growth Investment Trust, apunta la siguiente idea de inversión: renta variable de Reino Unido. Según explica, históricamente, estaba barata incluso antes de la fuerte caída de los últimos días. “El pronunciado descenso sólo ha hecho que resulte aún más atractiva. Hay muchos valores con rentabilidades por dividendo cercanas a los dos dígitos que creemos que están increíblemente bien respaldados, junto con un gran número de empresas que cotizan con múltiplos inferiores a los del punto más bajo del COVID-19, cuando no estábamos seguros de que el mundo pudiera funcionar», argumenta Ritchie.