En medio de la volatilidad del mercado, las empresas han estado incrementando sus programas de recompra de acciones, brindando un respaldo sin precedentes a los inversores. Neil Kearns, jefe del departamento de Operaciones Corporativas de la División de Securities de Goldman Sachs, explica en una entrevista por qué 2018 está a punto de establecer un nuevo record en recompra de acciones.
Su departamento ayuda a las empresas a autorizar y ejecutar programas de recompra de acciones, ¿qué tipo de actividad está viendo en su mesa de operaciones?
En las dos primeras semanas de febrero registramos el período más activo en la historia de nuestra mesa de operaciones, con ejecuciones (dólares teóricos gastados) que aumentaron 4,5 veces nuestro promedio de 2017. Las autorizaciones de recompra de acciones han aumentado en un 100% durante el mismo período. Para poner esto en perspectiva, es el inicio de año más rápido en términos de autorizaciones de recompra. De hecho, esto indica que es probable que veamos el nivel más alto de actividad de recompra de acciones durante 2018.
¿Cuáles son los factores que impulsan la actividad?
Ciertamente, la reforma fiscal de Estados Unidos y la repatriación corporativa del efectivo que las empresas tienen fuera del país son catalizadores significativos. Cuando analizamos el último periodo de exenciones fiscales en 2004, por ejemplo, vemos que la ejecución de recompras del S&P 500 aumentó en un 84% ese año y en un 58% el siguiente.
Las empresas también están operando en un clima empresarial que ha mejorado. La economía se está fortaleciendo, las ganancias corporativas crecen y las empresas están generando más flujo de caja libre. Además, cualquier empresa que no esté asignando activamente su efectivo se enfrenta a la ira de los accionistas descontentos por la gestión del capital y la posible atención no deseada de los activistas.
¿A qué otras partes del mercado afectará la recompra de acciones?
La actividad de recompra de acciones está altamente correlacionada con la volatilidad general del mercado, por lo que muchas empresas utilizaron la corrección del mercado del mes pasado como una oportunidad para obtener una ventaja sobre sus objetivos de recompra para el año. De hecho, nuestros colegas en Goldman Sachs Research elevaron recientemente sus estimaciones para el total de cash spending del S&P 500 en 2018 a 2,5 billones de dólares (US$2,5 Tn), con un aumento del 23% en recompra de acciones, hasta los 650.000 millones de dólares (US$650 Bn), debido a la reforma fiscal y la reciente corrección del mercado.
¿Cuáles son las implicaciones para los inversores y el mercado?
Los inversores del buy-side están muy centrados en lo que las empresas están haciendo en el mercado, particularmente en respuesta a la volatilidad de las acciones. Dado que las empresas han sido las mayores compradoras netas de acciones de Estados Unidos desde 2010, hay obviamente un gran interés en comprender su sentimiento general a la luz de las fluctuaciones del mercado y el compromiso con sus planes de recompra.
Por ejemplo, desde la crisis financiera de 2008, las compañías del S&P 500 han recomprado cerca de 4,25 billones de dólares (US$4,25 Tn) de sus propias acciones, lo que representa aproximadamente el 17% de la capitalización bursátil actual, situada en de aproximadamente US$24,5 billones (US$24,5 Tn).
Sin duda, vemos un mayor interés en el comportamiento corporativo con respecto a sus programas de recompra cuando los mercados exhiben una gran volatilidad. Basados tanto en el ritmo de los anuncios de recompra como en la actividad real de recompra, los inversores pueden consolarse con el hecho de que los programas de recompra de acciones están muy vivos.