Luis Felipe Céspedes, ministro de Economía, Desarrollo y Turismo de la República de Chile, hizo un repaso sobre la situación actual de “la economía más competitiva de América Latina”, sus optimistas previsiones y las oportunidades de inversión en el país –situado en el puesto 35 del Global Competitiviness Index– para los más de 200 participantes en el World Strategic Forum. Tras su intervención en el evento celebrado en Miami la semana pasada tuvimos oportunidad de entrevistarle.
Céspedes achaca la buena marcha de esta economía del Cono Sur a la solidez de cuatro elementos fundamentales: sus instituciones y el diálogo entre ellas, el marco macroeconómico, el sistema financiero y el compromiso con la apertura e integración global del país. “Tenemos que generar ahorros que luego se inviertan”, dijo refiriéndose al sistema financiero, para añadir a continuación que la vocación de integración con la economía del resto del mundo no es solo gubernamental sino un compromiso del país.
La realidad es que los inversores chilenos representan una pequeñísima parte del capital que la industria del wealth management gestiona en Miami, puesto que –dicen los expertos- Chile presenta unas condiciones de seguridad, estabilidad y oportunidades de inversión poco frecuentes en la región. El Ministro coincide y explica que el proceso de internacionalización de las empresas, el gran crecimiento de la economía y su apertura hizo que fuera muy atractivo invertir en Chile. A esto hay que añadir que el gobierno llevó a cabo recientemente una reforma tributaria que incluía un plan de repatriación de capital, con una tasa preferencial impositiva de 8% para que las fortunas alojadas en el extranjero regresaran al país.
Los inversores chilenos que quieren aprovechar las oportunidades que ofrecen los instrumentos extranjeros pueden hacerlo sin las grandes dificultades, al contrario de lo que ocurre en otras economías de la región. Según un trabajo ALFI, la asociación de fondos luxemburguesa, de las 100 gestoras más internacionales del mundo 57 tienen registrados sus productos en Chile. Y según el estudio Global Pension Assets Study, publicado por Willis Towers Watson, Chile es el mercado donde el volumen de activos gestionados en pensiones más creció en el mundo, en términos de cifras de CAGR, en los 10 últimos años (en moneda local), hasta un 18%.
Céspedes insiste en que “el crecimiento de la economía chilena se debe a motores propios” aunque “le beneficia que a los países vecinos les vaya bien”. Con un PIB per cápita de 22.972 dólares y una deuda pública neta con un superávit del 3% sobre el PIB, el ministro explica que los presupuestos del estado se ajustan a las previsiones a largo plazo, por lo que, por ejemplo, “este año hemos ajustado nuestros presupuestos a la bajada de los precios del cobre y sus previsiones a largo plazo”. El paro ronda el 6%, la inflación fluctúa entre el 3 y el 4% y la previsión de crecimiento para este año se sitúa en el 2%.
Desafíos
El gran desafío es incrementar la productividad, dificultad que se debe, en parte, a que la fuerza laboral chilena es muy reducida -la mitad que en los países de la OCDE- y su economía está concentrada en varios, pero limitados, sectores. En este sentido, el gobierno se ha marcado varios objetivos: generar diversificación, atraer inversores, establecer políticas que mejoren la competitividad y dar oportunidades de innovar.
Minería
Uno de los grandes talentos y principales sectores de actividad del país es la minería. Chile es el mayor productor de cobre del mundo y cuenta con el 30% de las reservas mundiales de un mineral que supone el 60% de sus exportaciones, el 20% de los ingresos en las arcas estatales vía impuestos, genera el 11% del empleo y el supone el 13% del PIB del país. La pregunta es ¿puede el cobre asumir un nuevo rol en el desarrollo de la economía chilena?
“Tenemos que atraer inversiones”
Es complicado, pero factible. Al menos, así parece desprenderse del optimista discurso de este profesional de las finanzas y la política que señalaba que “tenemos que atraer inversiones” para mejorar la tecnología e innovación, la conexión entre la demanda y los proveedores, el cuidado del medioambiente y desarrollar el proceso productivo para adaptarlo a las necesidades globales potenciando las exportaciones de otros productos relacionados con el cobre, pero ya elaborados.
Las oportunidades
A raíz de la caída de precios del petróleo y la fuerte subida del precio de la energía, el gobierno se puso en marcha: “Desde 2013, el gobierno ha conseguido reducir el precio de la energía en un 40% y la inversión en el sector energético es hoy mayor que la que se destina al cobre. Hemos atraído nuevos inversores para el sector energético”, señala el titular de la cartera económica satisfecho.
Según él, las oportunidades viven hoy en el desarrollo de la minería, el turismo sostenible, la alimentación saludable, la construcción, la economía creativa, los sectores de la pesca y piscifactorías, tecnología y servicios sanitarios.
“Las cinco mayores compañías del mundo no existían hace 20 años y, sin embargo, las 10 mayores corporaciones chilenas tienen todas más de 20 años”, dice convencido de que la clave está en atraer a las mentes innovadoras.
Perfil
Luis Felipe Céspedes Cifuentes es ministro de Economía, Desarrollo y Turismo de la República de Chile. Anteriormente ocupó diversos puesto en el Banco Central de Chile, el último como director de Investigación, fue asesor economista jefe para el ministerio de Finanzas, profesor en varias universidades –de Chile y Estados Unidos-, autor de numerosos escritos sobre política monetaria, fiscal y de divisas.