Los precios del maíz, la soja y el trigo han sufrido una fuerte caída en el segundo trimestre de 2014 debido a que los granjeros americanos plantaron más hectáreas de terreno y la cosecha tiene una perspectiva excelente, tras el clima casi-perfecto que ha disfrutado la región durante los últimos meses. El maíz está a precios de agosto de 2010, al igual que el trigo, aunque en enero de 2014 experimentó un precio algo menor, que en seguida corrigió al alza ante perspectivas negativas para la cosecha en Sudamérica.
Según el último informe Commodity & Resources Indicator de Investec, la naturaleza ha contribuido con unas condiciones climáticas excelentes antes, durante y después de la siembra, lo que resultará en una producción record. A pesar de que la primavera llegó tarde dejando poco tiempo para preparar la tierra con nutrientes, los granjeros del “cinturón del maíz” en EE.UU. han invertido en numerosa maquinaria de alta velocidad durante los últimos cinco años permitiendo programas de fertilización y aplicación de pesticidas más rápidos y eficientes.
En conjunto, se espera una cosecha record aunque todavía no se ha producido el periodo de polinización. Sin embargo, a la vista de las previsiones meteorológicas para las próximas dos semanas, se darán temperaturas diurnas suficientemente altas para apoyar el crecimiento de las plantas, así como temperaturas nocturnas suficientemente frescas como para asegurar la polinización. Investec cree que la cosecha de maíz por acre en EE.UU. va a superar el último record, que data de 2009.
Si esto se consigue, será el vivo testimonio de unas condiciones climatológicas muy buenas pero también del efecto de los avances tecnológicos. En este sentido, EE.UU. está muy por delate del resto del mundo y la brecha continúa aumentando. La ventaja informativa que se va a producir del análisis del “Big Data” aplicado a la industria agrícola puede ser muy significativo. Se podrán combinar datos meteorológicos con datos sobre el tipo de tierra para aplicar herramientas que optimicen el rendimiento de los campos. Durante la temporada de crecimiento se podrán tomar muestras y fotografías de las plantas a través de drones, permitiendo analizar la condición de la cosecha y corregir la aplicación de pesticidas y fertilizantes. Esto ayudará a los granjeros a obtener el pleno potencial de su cosecha de una forma más regular y consistente.
Durante los próximos meses, si todo se desarrolla según lo previsto y las cosechas norteamericanas de grano y semillas para la producción de aceites alcanzan los niveles anticipados, el mundo estará bien provisto de materias primas agrícolas básicas como el maíz, el trigo y la soja. Investec identifica qué sectores se verán más beneficiados por esta situación:
- Los almacenes se llenarán, por lo que los propietarios de activos de infraestructuras en la cadena de suministros van a ser muy rentables. Los traders deberían conseguir precios muy altos al negociar capacidad en silos y puertos, una vez comience la distribución en masa del producto en los mercados domésticos e internacionales.
- Además, las industrias que utilizan estas commodities como materia primas, como los fabricantes de piensos, los productores de proteína animal, empresas de alimentación y de etanol, experimentarán vientos de cola gracias al recorte de sus costes.
- Los países importadores de grano y semillas para la producción de aceite, situados en el este de Asia, Oriente Medio y el norte de África, se beneficiarán de estos menores precios. Podrían estudiar la acumulación de inventarios aprovechando los buenos precios, en cuyo caso la demanda para los próximos 12 meses superaría lo estimado actualmente.
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