De acuerdo con la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos, la recesión económica asociada a la gran crisis financiera terminó en junio de 2009. Desde entonces, en 12 meses los beneficios por acción de las compañías que cotizan en el S&P 500 se han más que duplicado, subiendo un 115% desde los 54 dólares a los 116.
En paralelo a esta recuperación de las ganancias en Estados Unidos, el índice S&P 500 ha subido casi un 130% en un período que abarca siete años hasta el pasado 30 de junio, empequeñeciendo los avances registrados por el resto de mercados desarrollados y de los mercados emergentes.
Para los expertos de UBS AM, los mercados de renta variable de la zona euro, de Reino Unido, Japón y los mercados emergentes se han quedado rezagados frente a las bolsas estadounidenses durante los últimos años, ya que los ingresos de estas regiones no pudieron seguir el ritmo en forma de V de la recuperación de los beneficios empresariales de Estados Unidos.
Pero después de tres trimestres consecutivos de caídas en las ganancias, es razonable que los inversores se preguntan si el ciclo de ganancias –y el mercado alcista de Estados Unidos– ha terminado.
“Nuestro análisis sugiere que la reciente caída de los beneficios está llegando a su fin. El rebote de los beneficios corporativos va a provocar más avances en las bolsas de Estados Unidos de nuevo. La temporada de resultados del segundo trimestre respalda este punto de vista”, explican Mark Haefele, CIO global de la división de wealth management de UBS AM, y Jeremy Zirin, responsable de estrategias de inversión de la división de wealth management para las Américas de la firma.
Estas son, para ambos gestores, las lecciones que deja la temporada de resultados en Estados Unidos:
– «Menos mal» es un buen comienzo. El beneficio por acción del S&P 500 cayó un 6% en el primer trimestre, la mayor caída anual desde el tercer trimestre de 2009. Pero el segundo trimestre tuvo mejores resultados. El dato agregado está en camino de ser plano o como máximo caer un 2%. UBS AM espera que esta mejora los beneficios continúe en la segunda mitad del año, dado que los resultados del tercer trimestre del año empiezan a arrojar resultados que crecen de nuevo.
– Excluyendo la energía, las beneficios empresariales en Estados Unidos no habrían entrado en «recesión». La mayoría de los daños en los últimos trimestres se produjeron debido a la caída de los ingresos en el sector energético, que se redujo en más de un 80% en el segundo trimestre, lo que supone el sexto trimestre consecutivo de descensos. Para Haefele y Zirin, el lado positivo es que, primero, las ganancias en el sector de la energía ahora sólo representan el 2% de los beneficios del S&P 500 en comparación con el 11% que suponían a finales de 2014; y segundo lugar, excluido el sector de energía, los beneficios del S&P 500 han disminuido en realidad sólo en un trimestre.
– Las empresas tecnológicas de gran capitalización han batido sus beneficios. En general, el 73% de las empresas de gran capitalización del S&P 500 superaron las estimaciones de consenso en un 3,5% agregado.
“El ciclo de los beneficios corporativos en EE.UU. se ha estancado en los últimos trimestres, en gran parte debido a la caída de los precios de la energía. La combinación de una economía razonablemente saludable y las comparaciones trimestrales provocarán que las ganancias vuelvan a crecer en los próximos trimestres”, concluyen Haefele y Zirin.