Tras más de 150 días de mandato Trump, David Bianco, Chief Investment Strategist para las Américas de Deutsche Asset Management, explica en esta entrevista con Funds Society sus perspectivas sobre los mercados, en particular sobre el americano, con una mirada optimista en el ciclo de expansión de esta región. El experto rechaza que las bolsas estén excesivamente caras, debido al actual nivel de los tipos de interés, y confía en subidas en el S&P 500 este año, sobre todo en sectores como tecnología, salud o grandes bancos. La reforma fiscal de Trump debería ser un catalizador para las empresas en EE.UU. y no proporcionar demasiados sustos negativos, explica Bianco en esta entrevista.
A grandes rasgos, ¿qué grandes preocupaciones existen ahora en el mercado estadounidense?
Lo que hemos estado comentando con otros inversores es que realmente, más que preocuparnos sobre si el mercado va subir un 3% o sólo un 1%, deberíamos prestar más atención al ciclo de expansión. Estamos a punto de asistir a un récord del ciclo expansivo en los Estados Unidos: el récord estaba en 10 años, de 1991 al 2001. Si el ciclo supera el verano del 2019, estaremos ante un nuevo récord de ciclo expansivo. Es difícil hacer previsiones, pero yo creo que va a seguir así –y sin recesión-, por lo menos hasta el año 2020, y podríamos ver un récord de subidas de 12 años en los Estados Unidos.
¿Considera que las acciones americanas están sobrevaloradas?
Está claro que nos encontramos con unos PERs altos en relación a los valores históricos. El PER según beneficios del último año ha sido de 19,50 y el estimado será de 18 o 18,50. Así pues, el índice S&P 500 tiene un 20% de prima respecto a su valoración histórica, ya que en 1960 teníamos un PER de 16 veces, por lo que muchos consideran que el mercado está caro respecto a sus históricos.
Pero considero que está justificado, porque las tasas de interés son muy bajas comparadas con las tasas históricas y por lo tanto las acciones todavía son baratas comparadas con los tipos de interés y con los bonos. En mi opinión, la clave para valorar si los PERs están caros o tienen recorrido al alza son los tipos de interés: llevamos ocho años de expansión y los tipos de interés siguen muy bajos en términos históricos, y siguen bajos por razones estructurales, no porque la economía esté débil. Así pues, estamos ante una caída secular de los tipos de interés como tendencia estructural que justificaría estos PERs.
Considero que los tipos de interés van a subir un poco, pero no mucho. Creo que la tasa de interés federal va a subir al 2% a finales del 2018 y que la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años no superará el 3% en lo que queda de ciclo.
¿Cuál es su precio objetivo para el S&P 500?
Mi precio objetivo para el S&P 500 a finales de año es de 2.400 puntos, pero si se acaba produciendo la reforma fiscal que anunció Trump, el índice podría superar los 2.450 puntos. Si no se llega a producir estaríamos en niveles de 2.350.
¿Qué tipo de reformas económicas cree que la administración Trump podrá llevar a cabo?
La reforma más importante para la economía y los mercados es la reforma fiscal para las empresas; no creo que lleguen a implementar el impuesto de ajuste fronterizo. Los republicanos tendrán prisa y querrán hacer algo simple y significativo, y una las medidas económicas más efectivas y sencillas es la de bajar el impuesto a las empresas, algo que los Estados Unidos se pueden permitir puesto que la recaudación a través de este impuesto no es tan alta y sería bueno para la economía, ayudando a consolidar la longevidad de la expansión.
¿A quién considera que beneficiaría más, a las pequeñas y medianas empresas o a las grandes corporaciones?
La medida consistirá en reducir el impuesto corporativo del 35% actual al 25% y con muy pocos cambios adicionales en la legislación tributaria. Por una parte, beneficiaría a las empresas pequeñas que pueden estar estructuradas como “partnership “, “S class companies” o “pass-trhough entities” y que están pagando impuesto en sus beneficios, que normalmente si les va bien, sería de un 40% o la tasa marginal máxima del impuesto sobre la renta de las personas físicas. Si tenemos el impuesto del 25% de la tasa del impuesto, optarán por organizarse como compañía “C Class” y si decidieran reinvertir sus beneficios en crecimiento y no pagar dividendos, estarían difiriendo cualquier impuesto por muchos años y pagarían el 25% del impuesto que ahora es de cerca del 40%. Pero las grandes compañías también saldrían favorecidas con esta reforma económica.
¿En qué sectores cree que vamos a ver crecimiento en los próximos años?
Los sectores que han venido comportándose bien y que estamos siguiendo son tecnología y salud, el sector tecnológico está funcionando especialmente bien y creo que seguirán creciendo durante los tres próximos años. También nos gustan los grandes bancos tanto en Estados Unidos como en Europa.
Aunque muchos inversores piensan más en regiones, yo prefiero seguir sectores y estilos en los merados desarrollados de renta variable. En este sentido, dentro de los valores “growth” en Estados Unidos nos decantamos por tecnología y salud, puesto que en Europa casi no hay tecnología y las empresas del sector salud están más baratas en Estados Unidos que en Europa. Y en Europa nos gustan las acciones “value”.
Donde estamos infrainvertidos es en energía en Estados Unidos. Creemos que el petróleo debería estar por encima de 60 dólares en 2018 para que los valores del sector energético estén a su precio adecuado a fecha de hoy y pensamos que va a ser difícil que veamos el petróleo a esos niveles.
¿Qué va a pasar con las divisas?
Creo que las divisas van a estar más estables de lo que han estado en los últimos tiempos, tanto las divisas de los principales países como de los países emergentes. En el fondo, la estabilidad de la moneda abre la puerta a invertir en otras regiones.
Creemos que la Fed va a subir los tipos de interés dos veces más este año y probablemente dos o tres veces más el año que viene, y a medida que esto ocurra, mi visión es que el yen y el euro se debilitarán un poco. Creo que el euro estará más entre 1,05 y 1,10 dólares que en por encima del 1,10.
China pueda estar interesada en una moneda ligeramente más débil para hacer sus exportaciones más atractivas, pero intentarán controlarla, puesto que no quieren un éxodo de capitales hacia otras economías de la región.
Por último, ¿considera que las relaciones entre China y Estados Unidos van a ser más hostiles que en el pasado?
Este gobierno quiere hacer una política comercial más activa de lo que hemos visto en los últimos tiempos, con acuerdos bilaterales, recíprocos, en los que van analizar caso por caso con cada país para tratar de encontrar oportunidades para mejorar la balanza comercial. Como he dicho anteriormente, no creo que se llegue a aprobar un impuesto de ajuste fronterizo tan temido para China, México o Canadá.
Sé que este gobierno es muy agresivo en la forma de negociar, pero creo que lo que están tratando de hacer es encontrar situaciones con la mayoría de países, donde ambas partes resulten ganadoras. Por ejemplo, intentar que se respete la propiedad industrial de los productos americanos a cambio de no poner trabas a las importaciones. Yo soy optimista respecto al gobierno Trump, quizá soy el único, siempre que el impuesto de ajuste fronterizo no se llegue a aprobar.
Dicho esto, considero que la fricción entre China y EE.UU. va a ser la divisa, en lugar de la política comercial. Parece que el gobierno de Trump finalmente ha llegado a la conclusión de que China no está manipulando la moneda. Más bien, si han hecho algo, ha sido apoyar su moneda durante los últimos dos años en vez de tratar de hacerla más débil.
Creo que mucha tensión se ha liberado entre China y EE.UU., y esa es la razón por la que seguramente oímos hablar más de tensiones con México o Canadá. Desde mi punto de vista, la relación entre China y EE.UU. es muy harmoniosa. Otra cosa es la influencia geopolítica, en la que estamos viviendo una transición natural, en la que China paulatinamente ganará influencia en Asia, donde la había tenido tradicionalmente Estados Unidos. Pero la relación comercial es muy importante con China.