El segundo trimestre ha empezado con una mayor incertidumbre política que ha golpeado a las bolsas. Sin embargo, las gestoras son optimistas y esperan con ganas la temporada de resultados empresariales, que será clave para que el mercado reajuste sus expectativas.
Los resultados empresariales darán o no la razón al mercado sobre si las caídas experimentadas han sido correcciones técnicas o de verdad han estado justificadas. En opinión del equipo de análisis de Orey iTrade, “lo que parece seguro es que la volatilidad nos va a acompañar en los próximos meses, por lo que será aconsejable proteger las carteras con una buena diversificación entre clases de activos. Por ejemplo, podemos buscar protección en acciones. En este sentido, las empresas maduras en sectores no cíclicos que pagan buenos dividendos son una buena opción. Y, en caso de que el mercado entre en bear market, lo que aún no se ha verificado, se debería buscar protección en activos seguros como el oro, el yen y la deuda soberana”.
Para M&G, lo importante de este primer trimestre que ya hemos cerrado es que la volatilidad que ha vuelto “no es del tipo a la que estamos acostumbrados” y que vimos durante gran parte del tiempo transcurrido desde la crisis financiera. “El catalizador del retroceso de la renta variable a comienzos de febrero no fue la preocupación en torno al crecimiento, sino la presión sobre las valoraciones provocada por unos tipos de interés crecientes. Y es que hoy en día, las buenas noticias sobre la economía pueden ser malas noticias para muchos activos”, matizan desde la gestora.
De cara a este trimestre, el equipo de multiactivos de M&G sostiene que el principal riesgo para lo que queda de año es el temor en torno al crecimiento sincronizado global. Según su análisis, todos estos movimientos de altibajos que hemos visto sugieren si la dinámica de crecimiento global podría haber tocado techo. “La idea de que la curva de tipos refleja información aún no disponible en otras áreas es extraña, pero sí es cierto que los datos de crecimiento global han sido más débiles de lo esperado, si bien todavía sólidos en términos absolutos. El trasfondo económico fundamental siempre debe considerarse, pero deberíamos cuidarnos de no otorgar más peso a los argumentos económicos por el mero hecho de que la evolución de los precios de los activos en el corto plazo parezca justificarlos”, argumentan.
Durante este segundo trimestre, en ciertos mercados seguirá siendo complicado obtener rentabilidades altas como en el caso de la renta fija, por eso adelantan que será necesario seguir abordar las oportunidades desde una óptica flexible.
“En renta fija, los rendimientos crecientes a corto plazo están causando que la curva de rendimiento se aplaste; si bien algunos culpan a las expectativas de un exceso de endeudamiento del gobierno estadounidense a corto plazo”, señalan.
Perspectivas para el crédito
En opinión de Robeco, el mercado de crédito también puede resultar interesante de cara al segundo trimestre. Ante el contexto actual, la gestora tiene una clara preferencia por Europa, donde la deuda high yield ofrece un carry adicional, y las empresas con calificación investment grade tienden a ser más conservadoras que en Estados Unidos. “También apostamos por los títulos financieros, pues consideramos que los bancos y aseguradoras pueden servir de cobertura frente a la situación de subida de los tipos de interés”, explican Sander Bus y Victor Verberk, co-jefes del equipo de crédito de Robeco.
En su opinión, ha llegado el momento de preparar las carteras para un nuevo momento del ciclo. “Varios indicadores apuntan a que el ciclo está madurando. Resulta complicado predecir cuándo llegaremos al punto de inflexión del ciclo, ya que los mercados pueden estar rondando el pico bastante tiempo. En nuestra opinión, los mercados estadounidenses están a la cabeza, y se sitúan un pequeño paso por detrás de lo que sería el pico del mercado alcista”, advierten.