Casi todas las clases de activos han registrado rentabilidades negativas desde principios de año. En este contexto, Victoire Dubrujeaud, gestora de fondos de high yield de La Française AM, considera que hay dos factores relevantes para el mercado de crédito: la volatilidad y la sombra de una posible recesión. En esta entrevista, Dubrujeaud analiza sus principales retos y perspectivas.
¿Cómo está afectando la actual volatilidad al mercado de crédito?
En primer lugar, destaca la gran volatilidad que hemos tenido en el mercado de tipos de interés debido al tono más agresivo adoptado por parte de los bancos centrales. Esta situación ha afectado principalmente al segmento de crédito de alta calidad, provocando rentabilidades inferiores en los bonos investment grade, tanto en EE.UU. como en Europa. Además, han aumentado los temores sobre una ralentización del crecimiento económico mundial a causa de la elevada inflación, el conflicto entre Rusia y Ucrania y los persistentes problemas de las cadenas de suministro. Esto ha pesado en las clases de activos más arriesgadas, incluyendo el crédito high yield y la renta variable.
¿Qué ocurre con las perspectivas de una subida de tipos tanto en Estados Unidos como en Europa?
La prioridad a corto plazo de los bancos centrales es la contención de la inflación mediante subidas de tipos de interés. En EE.UU. las subidas de tipos ya están en marcha y continuarán a lo largo del año, mientras que, en Europa, el BCE debería iniciar su primera subida en el mes de julio.
Algunos analistas indican que las emisiones primarias de high yield han sido algo débiles a lo largo de este año, ¿comparte esta apreciación?
El mercado primario ha estado prácticamente parado desde principios de año, especialmente el mercado europeo. Los volúmenes de nuevas emisiones en lo que va de año han disminuido aproximadamente un 75% con respecto al ejercicio anterior. Las pocas operaciones que hemos visto han sido sobre todo de empresas calificadas BB, que tradicionalmente tienen mejor acceso al mercado primario y pueden soportar mayores costes de financiación. En general, las necesidades de refinanciación de las compañías para 2022 y 2023 son bastante reducidas. Pero una vez que la volatilidad disminuya en el mercado, deberían reanudarse las nuevas emisiones.
¿Cómo interpreta el comportamiento del crédito high yield en lo que va de año y cuáles son las perspectivas para la segunda mitad de año?
El mercado de high yield, al igual que el de renta variable, representan un buen proxy macro. El creciente riesgo de desaceleración económica mundial seguirá pesando sobre los activos de riesgo. Dadas las incertidumbres actuales sobre el aterrizaje macroeconómico, y la guerra entre Ucrania y Rusia, es difícil anticipar un estrechamiento generalizado de los spreads a corto plazo. Mientras veamos volatilidad, los spreads estarán en riesgo. Probablemente tendremos una mejor visibilidad en la segunda parte del año, especialmente tras la publicación de los resultados del segundo trimestre de 2022.
¿Espera que el mercado de high yield crezca ante una mayor cantidad de fallen angels?
No a corto plazo, ya que no prevemos un aumento de las tasas de default en los próximos meses. Las empresas salieron de la crisis del COVID-19 con mucho efectivo en su balance y un menor apalancamiento. Hoy están en mejor forma para hacer frente a una demanda cada vez más reducida y con unos costes más elevados. Así pues, las tasas de default deberían aumentar ligeramente y de manera gradual en los próximos años en función del aterrizaje macroeconómico y de su duración.
¿Qué sectores y regiones considera ahora mismo más interesantes?
Nos inclinamos por el mercado estadounidense, mucho más avanzado respecto al ciclo crediticio, siendo casi independiente desde un punto de vista energético y tiene una menor proximidad al conflicto entre Rusia y Ucrania. En China están surgiendo algunas oportunidades debido a las valoraciones extremadamente deprimidas, una política financiera más acomodaticia, al aumento de las medidas gubernamentales de apoyo a la economía y el levantamiento gradual de las restricciones sanitarias. En cuanto a los sectores, dadas las incertidumbres sobre el crecimiento económico global, nos inclinamos por aquellos resistentes, menos expuestos a una posible caída de la demanda o con un fuerte poder de fijación de precios, como las empresas de telecomunicaciones o healthcare.
En un punto tan complicado como es el actual para la renta fija, ¿qué papel puede jugar el crédito high yield en el asset allocation?
En el lapso de un par de meses, hemos pasado de un entorno en el que el high yield era una de las pocas clases de activos que ofrecían rentabilidades potencialmente positivas (con la gran mayoría de la deuda soberana y de investment grade cotizando en territorio negativo), a un entorno en el que la prima de riesgo de las compañías de high yield está relativamente mejor compensada. Así, podrían surgir algunas oportunidades a largo plazo a pesar de la volatilidad a corto plazo.