La deuda de los mercados emergentes se ha establecido como una importante fuente de ingresos en el universo de la renta fija. Las economías emergentes están creciendo más rápido y son, en conjunto, esencialmente sólidas. La deuda de corta duración en divisa fuerte presenta características atractivas para aquellos inversores en renta fija que buscan una fuente de ingresos estable. Con ello en mente, NN Investment Partners (NN IP) ha desarrollado una estrategia que busca maximizar estas oportunidades.
¿Por qué emergentes de corta duración?
Las bajas rentabilidades han hecho que cada vez sea más difícil para los inversores generar beneficios en sus carteras de renta fija y la probable subida de tipos de interés implica un riesgo para las participaciones a largo plazo. Para NN IP, los asignadores de activos deberían incluir en sus carteras de renta fija deuda emergentes a corto plazo por varios factores.
Por ejemplo, el hecho de que su mayor rentabilidad frente a la de los mercados desarrollados y la reducida volatilidad de las duraciones cortas generan fuertes rendimientos ajustados al riesgo. Además, la mayor rapidez de reembolso en un entorno de subida de tipos permite reinvertir a tasas más altas y genera atractivas primas de crédito por unidad de riesgo.
Rentabilidad más alta
En el gráfico 1 puede verse la brecha de rentabilidad entre mercados emergentes y desarrollados. Los balances externos de muchos emergentes han mejorado en los últimos años y los déficits por cuenta corriente y los niveles de deuda se han reducido de manera considerable. Además, la inflación en estos mercados es bastante baja, pese a cierta aceleración provocada por el aumento del crecimiento económico. Los tipos de interés reales siguen siendo relativamente altos, lo que otorga primas de riesgo mayores a los inversores.
La corta duración limita la volatilidad
Los movimientos de los rendimientos totales suelen ser más moderados en los bonos de corta duración que en los de larga duración emitidos por los mismos prestatarios. Si se compara el del EMBI Global con el de sus subíndices de 1 a 3 años y de 3 a 5 años, puede verse que la dirección del rendimiento a lo largo del tiempo suele ser siempre la misma, pero la amplitud de las fluctuaciones es claramente más baja en los índices de menor duración. Por ende, una volatilidad más baja genera mayores rendimientos ajustados al riesgo.
La subida de tasas genera oportunidades de reinversión
El aumento de los tipos de interés en Estados Unidos genera oportunidades atractivas de reinversión para estrategias de inversión de corta duración. La deuda de mercados emergentes tiende a tener diferenciales de crédito más bajos. Una ventaja de un producto de corta duración es que los pagos principales se realizan pronto, lo que permite reinvertir a tasas más altas si éstas continúan subiendo.
Los bonos de menor duración generan mayores retornos ‘roll-down’
A medida que pasa el tiempo y un bono se acerca a su madurez, disminuye la probabilidad de un default u otro evento de crédito. En otras palabras, la probabilidad de que tenga lugar un evento de crédito en dos años es mayor que la probabilidad de que ocurra a lo largo de un año. Este menor riesgo se traduce en un mayor retorno “roll-down”.
El producto de NN IP
En este panorama, NN IP lanzó en marzo pasado su Emerging Markets Debt Short Duration (Hard Currency) Strategy -estrategia de deuda de mercados emergentes de corta duración (moneda fuerte)-. Los bonos de esta estrategia tienen una clasificación de grado de inversión (BBB- o más) y una mínima de B- para los individuales, a lo que se une que la duración es de entre uno y tres años.
Estos criterios permiten ofrecer ingresos estables y una volatilidad más baja. Según la gestora, el riesgo crediticio de esta estrategia es más bajo que el de los productos de deuda de emergentes más tradicionales debido a que, de media, cuentan con una clasificación más alta y las restricciones de calificación de las inversiones individuales son mínimas. La alta calidad de la deuda junto a la fuerte diversificación limita el peligro de default en la cartera de inversión.
Aunque las empresas pueden añadirle un “jugo extra” a una cartera, NN IP prefiere centrar su estrategia en el riesgo soberano y “cuasi soberano” porque considera que ofrece mayores tasas de recuperación y menores probabilidades de default. Por ese motivo, la exposición empresarial de emergentes en su estrategia está limitada a un máximo del 50%.