Las acciones de las compañías de pequeña capitalización europeas suponen una gran oportunidad de inversión a largo plazo, teniendo en cuenta que a lo largo de los tres útimos años han visto crecer más sus beneficios que las empresas grandes y, gracias a esos fundamentales, han subido más en bolsa, ofreciendo ganancias de doble dígito a sus inversores de forma anual durante el último lustro (por encima del 20%). Pero, a pesar de ser optimista en esa historia, y consciente de la fuerte subida superior al 30% del año pasado, Andrew Lynch, gestor del fondo de renta variable europea de smallcaps de Schroders, es cauto con respecto al corto plazo, debido a las valoraciones que presenta el activo.
“La subida fue muy fuerte en 2013 y las empresas expandieron en gran medida sus múltiplos. Ahora somos más cautos de cara al comienzo del año”, dice, pues las expectativas de beneficios para estas compañías son demasiado altas y se están revisando a la baja. Por eso espera una corrección a lo largo del primer trimestre que ofrezca la oportunidad de comprar compañías a precios más atractivos. Así explica el gestor su visión actual del mercado, que ofrecerá mejores oportunidades al final del trimestre, cuando los precios se hayan ajustado.
Lo que busca Lynch son precisamente buenos negocios a precios interesantes y cree que es posible encontrar oportunidades, puesto que “hay compañías que están haciendo cosas muy buenas y son líderes de mercado en negocios muy específicos”. Máxime en un entorno económico de recuperación en Europa que empieza a verse, con signos como la mejora del crecimiento, el empleo y la confianza. Y muchas de esas ideas las encuentra en las empresas que se estrenan en bolsa.
Oportunidades en el mercado primario
De hecho, y aunque ahora no tiene acciones españolas en cartera (si bien sí tuvo en el pasado una compañía de mediana capitalización perteneciente al sector de procesamiento de alimentos), espera a potenciales oportunidades que puedan aparecer en el mercado primario.
Y es que considera que cada vez más las empresas pequeñas tenderán a financiarse en los parqués, ante la ruptura de financiación bancaria. “Al igual que hemos visto oportunidades en compañías irlandesas o portuguesas que han salido a bolsa –en el primer caso por primera vez al menos desde 2007 y país con una gran sobreponderación en el portafolio-, podemos ver una tendencia similar en España”, dice, y habla de negocios familiares que ya no pueden encontrar financiación bancaria y necesitan capital para crecer. “Las bolsas serán una creciente fuente de financiación ahora que los bancos están fuera de juego”, explica. Además, cree que las compañías que hayan sobrevivido a los difíciles últimos años ya ha pasado un gran test de calidad, y por eso se mantiene atento a las nuevas cotizadas.
En su opinión, existen en España dos tipos de compañías: aquellas con débiles balances, altos niveles de deuda y que necesitan capitalizarse (entre las que cita a Codere o Pescanova); y aquellas de alta calidad, bien gestionadas en la crisis y que en algunos casos se han encarecido al ser utilizadas como activo refugio. Entre ambos extremos, el gestor explica que detectaron una compañía española cuyo precio no reflejaba sus fundamentales y por eso invirtieron en ella. Y de ahí que también amplíen su búsqueda a negocios de calidad que se estrenan en los mercados, y que detectan a través de reuniones con las compañías. Reuniones que desembocan en unas 90 apuestas en el fondo.
Las lecciones de la crisis
Entre las lecciones de la crisis que ha obtenido el gestor, Lynch menciona la importancia de los balances de las compañías: “Siempre lo han sido pero ahora lo son incluso más, no solo por la deuda que tenga una empresa sino también por características como su vencimiento, sus acuerdos y sus acreedores”. Y también la importancia de vigilar la historia de gestión de las mismas.
El gestor no invierte actualmente en sectores como el inmobilario, y le gusta el sector asegurador (porque será uno de los mayores beneficiados cuando empiecen a subir los tipos), el de tecnologías de la información, tecnología en general, y empresas cuyo negocio está vinculado a la venta por Internet.