Una clase de activo que tiene exposición tanto al tema de la reflación como a la búsqueda de rendimiento es el sector inmobiliario. Desde NN IP destacan que esta clase de activo suele desenvolverse bien en un entorno de crecimiento aceptable, pero con un bajo riesgo por tipo de interés.
“En tiempos como éstos, los inversores suelen preferir los valores inmobiliarios a otras clases de activos debido a las características que los asimilan a los bonos (diferencial de rendimiento positivo) y al elemento de compensación por inflación que incorporan”, explican en su último informe.
La coyuntura macroeconómica de 2017 podría haber creado un entorno propicio para esta clase de activo, de forma que éste hubiese gozado del favor de los inversores. Sin embargo, no ha sido el caso hasta ahora
La firma sostiene que esto puede en parte explicarse por algunos factores estructurales que van en su detrimento que afronta esta clase de activo. “Por ejemplo, contratiempos asociados al desplazamiento de la actividad desde las tiendas físicas hacia las virtuales y el comercio electrónico, y a la ‘flexibilidad en el trabajo’, que reduce la demanda de espacio de oficinas, han tenido ambos un impacto negativo significativo en el sector inmobiliario cotizado”, afirman.
Un análisis “descendente” les ha permitido apreciar que los datos de la coyuntura macroeconómica son robustos y mejores de lo esperado. Esto beneficia a los valores inmobiliarios. Desde NN IP creen que “si atendemos al entorno de tipos de interés, el riesgo de un aumento rápido de los mismos todavía parece limitado dados los exiguos niveles de inflación; ahora bien, un entorno de tipos al alza, unido a unos diferenciales de deuda empresarial de una estrechez sin precedentes, podrían crear contratiempos”.
Un elemento adicional que actualmente respalda a los valores inmobiliarios es el elevado posicionamiento corto en este sector en EE.UU.; situado en el 6%, rondando su nivel más alto de los últimos tres años.
Al mismo tiempo, la prima por dividendo que incorpora la deuda de empresas del sector con categoría de grado de inversión denominada en euros, del 3,6%, es la más alta de los últimos 10 años y pico. “Ambos elementos nos hacen pensar que una parte de los contratiempos estructurales ya están descontados”, añaden.
Por lo demás, siguen presentes factores positivos asociados al momento del ciclo económico (crecimiento de las ventas minoristas, tendencias positivas en el mercado laboral, indicadores de confianza en niveles elevados, etc.).
En este contexto, en la asignación táctica de activos de NN IP han decidido revisar al alza el posicionamiento en los valores inmobiliarios como clase de activo desde una sobreponderación pequeña a otra media.