El fondo multiactivo BNY Mellon Global Real Return es una de las pocas soluciones de inversión que han logrado dar rendimientos positivos incluso en los momentos más duros de los últimos diez años. Se trata de un superventas gestionado por Newton, parte de BNY Mellon, que puede ser una buena opción para diversificar y para aquellos inversores que buscan soluciones enfocadas en la preservación de capital.
Desde su lanzamiento en 2004 el BNY Mellon Global Real Return Fund (EUR) ha generado resultados positivos año tras año, incluso en 2008. Su objetivo es ofrecer una rentabilidad de LIBOR +4% de forma anualizada antes de comisiones sobre periodos de cinco años recurrentes, con independencia del momento del ciclo de mercado en el que estemos.
Según explica Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia y Latinoamérica, estos resultados son el fruto de una estrategia que tiene tres pilares fundamentales: la selección precisa de valores, flexibilidad y preservación del capital. “En este sentido, la aproximación que hacemos a los activos en los que invertimos es fundamental, y en parte basada en ideas de alta convicción. Tenemos una parte core y de activos de riesgo y luego otra parte de cobertura donde utilizamos derivados sencillos para cubrir de forma táctica los riesgos de la cartera”, puntualiza.
Según el equipo de Newton, una de las características que definen a este fondo es que su estrategia está diseñada para adaptarse a las distintas etapas del ciclo económico. El consenso apunta al Brexit, a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, a la falta de estímulos y a la situación de Europa como los principales riesgos, pero dentro de ellos estamos viendo también mucho ruido que distrae. «De cara a los próximos seis o doce meses, hay dos aspectos relevantes para los que tenemos que preparar las carteras: la evolución del crecimiento global y la influencia de los bancos centrales. Sobre el primero, son muchos los que apuntan a que este menor crecimiento será algo temporal, sin embargo, nosotros creemos que Europa se mueve hacia una recesión. Lo que pase y cómo evolucione este crecimiento global durante los próximos meses será el motor del mercado. El segundo aspecto, la influencia de los bancos centrales y sus programas de liquidez, es complejo de gestionar. Como ha ocurrido en el pasado, el mercado espera que, cuando lleguen los problemas, los bancos centrales salgan al rescate, pero creemos que esta vez las condiciones para que esto ocurra son completamente diferentes», apuntan desde el equipo.
Esta interpretación del entorno actual ha llevado al equipo del real return a moverse hacia posiciones más defensivas. Consideran que ahí fuera quedan oportunidades, por ejemplo en áreas como el coche eléctrico, la tecnología o la salud, pero consideran que es el momento de ponerse defensivos porque no son tantos los activos en los que es posible lograr una rentabilidad positiva, según comprobaron el año pasado. Este es un argumento que les sirve para explicar por qué el 65% de la cartera aporta protección.
Según comenta Evers, el fondo tiene la capacidad de proteger el patrimonio cuando el mercado cae y cuando sube es capaz de participar. Por eso muchos inversores lo usan como una solución multiactivo más defensiva. “En términos de volatilidad, está entre la renta fija y la renta variable. Creemos que ésta es una solución interesante a lo largo del ciclo ya se adapta al mercado”, concluye.