El debate de si la inflación será transitoria o no ya ha quedado atrás. La mayoría de los expertos coinciden en que se quedará, quizá no a niveles tan altos, pero consideran que algunos de los factores que la han llevado al alza son estructurales. Esta inflación más persistente ha traído vientos de cambio en los mercados, que empujan, según destaca Cobas Asset Management, la tímida rotación desde las empresas de crecimientos (growth) a las empresas de valor (value) iniciada a finales de 2020 con las vacunas del coronavirus.
Desde Horos AM señalan que “finalizamos el que posiblemente sea uno de los mejores ejercicios para los gestores que profesamos la filosofía del value investing”. Gracias, fundamentalmente, a la fuerte recuperación de compañías con negocios de carácter cíclico, muy penalizadas por la comunidad inversora los últimos años, según explican. “En el caso del equipo de Horos, 2021 posiblemente haya sido nuestro mejor año como profesionales de la inversión”, añaden.
Este factor que ha propiciado un importante cambio de aires en los mercados, la inflación, ha alcanzado datos no vistos durante los últimos 40 años, con niveles del 7% en EE. UU. en diciembre, del 5,7% en Alemania, del 5,4% en Reino Unido y del 6,5% en España. ¿Por qué se ha descandenado?
“Pensamos que existe una razón principal que ha dado lugar a la situación actual: el crecimiento de la oferta monetaria a nivel global, es decir, la cantidad de dinero total en la economía. La causa de este incremento se debe a las políticas monetarias excesivamente laxas que los bancos centrales han desarrollado desde la crisis económica del año 2009, y que se han agravado con el surgimiento de la pandemia”, explican desde Cobas AM.
«Parece inevitable que conforme suben los precios de los bienes y servicios básicos, como los alimentos o la electricidad, las empresas tengan que incrementar los salarios de sus trabajadores para hacer frente a un coste de vida más alto. Cuando esto ocurre, luego es muy difícil volver a bajar los salarios, por lo que los costes de las empresas se incrementan de forma estructural y esto tiende a trasladarse a los precios de los productos y servicios”, añaden.
Inflación y crisis energética
Pese a la buena evolución de 2021, los expertos de Horos AM advierten de que el nuevo año presenta nuevos desafíos y focos de incertidumbre frente a los que el inversor debe prepararse. Uno de ellos, lo encontraremos en la crisis energética que están viviendo muchas economías. “Esta transición energética, alimentada por cuantiosos estímulos monetarios y fiscales, ha desencadenado una inflación no vista en décadas en muchas economías. Lo que inicialmente se etiquetaba como “transitorio”, ahora se cataloga como “frustrante” y “persistente”, señalan desde Horos AM.
“Una descarbonización demasiado rápida, radical y desequilibrada en los factores de generación de energía está teniendo consecuencias claramente inflacionistas”, añaden desde Magallanes Value Investors.
Desde Cobas AM consideran que todo apunta a que el incremento de la inflación se debe al aumento de los precios de la energía y que, cuando los precios del gas, el petróleo y la electricidad se normalicen entonces la inflación bajará. «Pero no creemos que los precios de la energía vayan a caer en el corto plazo. Si el precio del gas, el petróleo o el carbón se mantienen altos, se genera un incremento de los costes que se extiende a lo largo de toda la industria”, advierten.
Acciones value para un temporal marcado por la inflación
En un entorno inflacionario, los expertos de Cobas AM recomiendan invertir en acciones de compañías. Creen que son más atractivos los buenos negocios que generan flujos de caja hoy, y que cotizan a un descuento respecto a su valor estimado real, es decir, las compañías value. «En un periodo inflacionario los beneficios futuros pierden valor frente a los beneficios presentes, aumentando el atractivo de las compañías de valor frente a las de crecimiento. Históricamente y, por norma general, en periodos inflacionarios las acciones value han tenido un buen comportamiento”, explican.
Por su parte, Azvalor insiste en los beneficios de comprar empresas sólidas cuya cotización ha caído, y financiando las compras con ventas de negocios que, tras haber subido, ya están cerca de su valor. Así, por ejemplo, en el campo de la energía, explican que el sector cotiza un 20% por debajo de donde estaba hace dos años, pese a que el precio del crudo está un 25% más arriba, y las compañías están ganando más que en cualquiera de los últimos siete años. “El sector representa ya en el cuarto trimestre de 2021 más del 6% de los beneficios del S&P500, y sin embargo sólo pesa un 3,5% en este índice”, explican los expertos de Azvalor.
Sectores ganadores: energía y empresas ligadas a la economía real
La protección de las carteras de Cobas Asset Management se concentra en tres grandes grupos de compañías. En primer lugar, el sector de materias primas y la energía que tienen una cobertura natural frente a la inflación, ya que el producto o servicio vendido tiende a ajustarse automáticamente con el incremente de los precios. Seguido de las compañías con capacidad para trasladar la inflación a sus clientes, ya sea porque gozan de ventajas competitivas, o bien porque están protegidos por contratos, total o parcialmente. Por último, los negocios defensivos que deberían comportarse bien casi en cualquier tipo de escenario económico.
Desde Magallanes también confían en sectores como el de la energía (petroleras y empresas de perforación de pozos petrolíferos). Así como en minería de cobre, acereras, químicas, fertilizantes, fabricantes de coches, aerolíneas, empresas ligadas a la reapertura de la economía o financieras, bancos especialmente, conforman una tipología de industrias acordes, coherentes y beneficiarias del entorno en el que nos encontramos.