Los nuevos instrumentos financieros que reducen costos podrían ayudar a bajar el riesgo de proyectos verdes en economías en desarrollo, haciéndolos más atractivos para invertir y ayudando a impulsar una transición energética mundial justa, según el informe Financiación de la Transición Energética Verde de Deloitte.
Para alcanzar las cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 requerirá una inversión global anual en el sector energético que oscile entre los cinco y siete billones de dólares.
Sin embargo, actualmente se invierten menos de dos billones de dólares cada año en la transición, lo cual está muy por debajo de la financiación necesaria para ayudar a poner al mundo en camino para cumplir los objetivos climáticos colectivos.
Publicado antes de la Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas 2023 (COP28), el informe encontró que los proyectos verdes actualmente sufren de subinversión y altas tasas de retorno requeridas porque los inversores privados tienden a ver las tecnologías verdes como más riesgosas que las inversiones alternativas.
Además, el informe destaca la necesidad de que gobiernos, instituciones financieras e inversores desarrollen conjuntamente mecanismos para ayudar a mitigar el riesgo de proyectos verdes mediante soluciones financieras combinadas y de bajo costo para movilizar la inversión privada y ayudar a lograr el crecimiento económico y la neutralidad climática, especialmente en economías emergentes.
También resalta los beneficios de actuar: los ahorros proyectados de 50 billones de dólares estadounidenses hasta 2050 podrían reducir la inversión anual necesaria en más del 25%. El informe va más allá de la financiación para proporcionar una visión holística, empleando análisis y modelado para considerar el panorama tecnológico, el entorno político y una visión matricial de los desafíos de financiación.
«Al igual que continuamente estamos desarrollando soluciones y tecnología para descarbonizar rápidamente, debemos tomar medidas definitivas para eliminar las barreras financieras con el fin de acelerar una transición energética justa, especialmente en economías en desarrollo», dice Jennifer Steinmann, líder de la práctica de Sostenibilidad y Clima de Deloitte Global.
El fracaso en cerrar la brecha de financiación podría ser costoso para la economía mundial, especialmente para el Sur Global, y hacer la transición a cero emisiones ineficiente.
Para ganar la carrera hacia cero emisiones, el mundo debe invertir sabiamente e identificar áreas de reducción de costos, advierte.
Actualmente menos de la mitad de las inversiones verdes se realizan en economías en desarrollo principalmente debido a mayores riesgos y restricciones presupuestarias públicas más estrictas para proyectos de transición energética. Sin embargo, para alcanzar cero emisiones, casi tres cuartas partes de las inversiones verdes (70%) necesitarían hacerse en economías en desarrollo para 2030, ya que estas naciones buscan nuevas infraestructuras y tecnologías sostenibles, aclara el informe.
Para leer el informe completo puede ingresar al siguiente enlace.