¿Debiéramos esperar efectos de un potencial downgrade en Brasil sobre la renta variable de este país? Ésta es la cuestión que se plantea la corporación financiera chilena IM Trust en un de sus últimos análisis, en el que responde tajante y afirma que los efectos son muy limitados.
En este sentido, desde IM Trust puntualizan que pese a que los fundamentos en Brasil se han debilitado, la mayoría de estos efectos ya estarían incorporados en los precios. Además, analizando los cambios de clasificación que ha tenido Brasil en su historia, no encuentran evidencia clara de que éstos impliquen retornos anormales, en agregado. “A nivel sectorial, el mundial traería positivos resultados para turismo, construcción y bebestibles”.
En lo que va de año el índice Bovespa ha caído en dólares el 10,7% y el 32% en los últimos doce meses. Los fundamentos han estado bastantes débiles, con un crecimiento en las utilidades negativo en términos reales en los últimos cuatro años, producto de los altos niveles de inflación y peores perspectivas de crecimiento para los años futuros. A los problemas inflacionarios, la consecuente política monetaria contractiva y el intervencionismo del gobierno, se le ha sumado el riesgo de downgrade sobre la deuda soberana.
Para entender las posibles consecuencias de una rebaja en la clasificación sobre la renta variable, desde IM Trust analizan cuál es el efecto que cambios en el rating han tenido en el pasado sobre ésta. En los últimos 30 años la clasificación de Brasil ha cambiado en 18 oportunidades, existiendo solo dos casos de rebaja. En promedio, mejoras en la clasificación crediticia no muestran retornos sobre normales en la renta variable, de hecho, en agregado las rentabilidades tienden a ser negativas (-0,7%) en los 15 días siguientes (ver gráfico 1).
En los dos downgrade (en 2002 y 1998), el efecto sobre la bolsa fue prácticamente nulo, promediando retornos de sólo el -1,6% por debajo de lo esperable dada la relación normal con el resto de los emergentes y el mundo, lo que de hecho no es estadísticamente significativo. Así, en agregado IM Trust no encuentra efectos de cambio de clasificación sobre la renta variable, pues ésta sería información ya internalizada por el mercado.
Sin embargo, en 2009, cuando Brasil alcanzó la clasificación de invesment grade, la renta variable tuvo un retorno sobre normal del 9,3%, mostrando que esto efectivamente sorprendió al mercado (gráfico 2). Uno podría asumir que el efecto sobre la bolsa podría ser equivalente al mostrado durante el 2009. Sin embargo, a diferencia de 2009 los temores de downgrade ya llevan bastante tiempo dando vuelta en el mercado y por lo mismo podría ser bastante más esperado. De hecho, el CDS tiene implícito en su nivel al menos un recorte en la clasificación para Brasil.
Ahora bien, Brasil se encuentra a dos notch de perder la condición de investment grade y no hay evidencia que sólo una rebaja tenga impactos sobre normales en la renta variable. En consecuencia, desde IM Trust subrayan que continúan con una posición neutral en Brasil, “producto de que pese al deterioro de los fundamentos macroeconómicos, éste ya se encuentra bastante castigado. Adicionalmente, dentro de la región, Brasil es una de las bolsas más dependientes del desempeño en China, el cual esperamos sea estructuralmente positivo”.