De acuerdo con un estudio publicado por S&P Global Ratings (anteriormente Standard and Poor’s), unos 202 emisores corporativos recibieron rebajas en sus calificaciones de crédito en los mercados emergentes en 2016, mientras que, solo unas 72 empresas tuvieron alzas en la calificación en América Latina.
Solo en el último trimestre del año fueron de 30 rebajas y 17 alzas. En general, este movimiento refleja el impacto de las calificaciones soberanas en la solvencia de los emisores corporativos.
“Para el futuro, la expectativa es que las rebajas sigan en los mercados emergentes, especialmente en América Latina, Europa del Este, Oriente Medio y África«, dijo Diane Vazza, responsable del grupo de investigación de renta fija de S&P Global Ratings.
América Latina actualmente tiene una tendencia negativa del 43%, mientras que las otras regiones mencionadas juntas tienen un 31%, ambas por encima de la media, debido a los precios de las commodities, la incertidumbre geopolítica y la volatilidad financiera.
La tendencia negativa se calcula a partir de la proporción de emisores con perspectiva o ‘credit watch’ negativo y es un indicador de las condiciones de crédito adversos en un sector, país o región.
“Además, todavía tenemos que ver cómo las políticas comerciales y las relaciones exteriores de la administración de Donald Trump en Estados Unidos pueden afectar a los mercados emergentes”, dice Diane Vazza. Las rebajas en América Latina, por ejemplo, pueden ser influenciadas por posibles futuras políticas de precios de los Estados Unidos para estimular la producción nacional.