En los últimos años, el interés de los inversores por la renta variable japonesa ha ido incrementándose poco a poco. La pandemia ha acelerado esta tendencia y, a juicio de Union Bancaire Privée (UBP), la recuperación económica mundial lo hará aún más. En esta entrevista con Funds Society, Cédric Le Berre, especialista de inversiones de la entidad, analiza qué oportunidades brindan las small caps japonesas en este contexto y, en concreto, el UBAM – Angel Japan Small Cap Equity, un subfondo que gestiona en el extranjero para Angel Japan Asset Management.
1. ¿Qué factores macroeconómicos han aumentado el interés de los inversores por la renta variable japonesa en los últimos años?
Un gobierno estable y la mejora del gobierno corporativo son algunos de los principales factores que han incrementado el apetito por la renta variable japonesa. El crecimiento asiático y los cambios en los patrones de consumo en todo el mundo impulsan la ventaja de Japón en la automatización y la robotización.
La pandemia no hace más que acelerar esta tendencia y la recuperación económica mundial debería favorecer el apetito extranjero por las compañías emprendedoras japonesas de éxito. Las valoraciones siguen siendo muy favorables en el país asiático frente a Estados Unidos en particular y, pese al coronavirus, los consumidores y las empresas japonesas siguen confiando en el futuro.
2. ¿Son alentadores los fundamentales de las empresas japonesas? ¿Se han visto apoyados por el gobierno?
Las valoraciones son menos elevadas que en otros mercados de renta variable y el mercado no está tan en manos de extranjeros como antes. En los últimos tres años, se han producido salidas récord y creemos que la situación empieza a invertirse. Pero los inversores deben mantenerse selectivos, ya que vemos algunos focos de sobrevaloración, principalmente en las grandes empresas activas en robotización y automatización.
El gobierno ha aumentado su asignación a la renta variable japonesa en sus grandes fondos de pensiones: esto ha proporcionado un colchón sin precedentes. Pero, dado que esas entradas se han visto acompañadas de importantes salidas de extranjeros que han renunciado a Japón, la mayoría de los inversores no ha notado realmente este cambio estructural en la estructura del mercado.
3. ¿Ha habido cambios en la mentalidad ESG?
Sí, un cambio significativo. El lanzamiento del Código de Gobierno Corporativo en 2015 podría cambiar las reglas a largo plazo, ya que históricamente el mal gobierno corporativo se ha considerado una razón clave para el bajo ROE de las empresas locales y las infraponderaciones de los inversores globales. Antes de la introducción del código, solo una pequeña minoría de las empresas japonesas tenía una presencia significativa de consejeros independientes en sus consejos de administración; muy pocas contaban con comités y casi ninguna con planes de incentivos con acciones.
La nueva normativa provocó un fuerte aumento del número de consejeros independientes, pero no fue generalizado. Creemos que las empresas con buena gobernanza pueden tener un impacto adecuado en los retos sociales y medioambientales. Esa es la razón por la que nuestro escrutinio se centra en la G.
4. ¿Por qué small caps japonesas?
Por naturaleza, las empresas de pequeña capitalización están menos cubiertas por el lado de las ventas, lo que proporciona a los inversores más ineficiencias de mercado y, a menudo, un mayor crecimiento en comparación con las de gran capitalización, es decir, los bancos y los fabricantes de automóviles.
La reanudación del crecimiento del consumo interno en varios sectores clave contribuye a la reactivación de las empresas japonesas de menor tamaño, lo que se refleja en el buen rendimiento del UBAM – Angel Japan Small Cap Equity. Por último, la dependencia del yen japonés es mucho menor que en las carteras large cap, dado su sesgo hacia sectores y modelos de negocio más orientados al mercado nacional. Las small caps son menos cíclicas, algo muy importante durante una desaceleración mundial en la que la mayoría de los países buscan proteger sus industrias.
5. ¿En qué sectores pueden hallarse oportunidades?
Japón ha conseguido mantener la ventaja en varios sectores clave, como robótica y digitalización, y también se está adaptando constantemente a los nuevos patrones de consumo de la generación millennial; por ejemplo, con los videojuegos. El sistema sanitario japonés también está muy valorado en Asia y hemos visto un aumento del turismo relacionado con la salud a lo largo de los años. Por último, los instrumentos de precisión y los productos industriales de gama alta también presentan oportunidades para los inversores selectivos. Con todo, en valores de pequeña capitalización, creemos que las oportunidades vienen de la mano de la innovación.
6. ¿Cómo se ha desempeñado el UBAM – Angel Japan Small Cap Equity desde su creación? ¿Afectó la pandemia a su rendimiento?
Los resultados han sido muy buenos desde el inicio de la estrategia onshore en 2002. 2020 fue otro año muy sólido, ya que la pandemia está acelerando la adopción de nuevas tecnologías y comportamientos de consumo. Las empresas ágiles han ajustado rápidamente su modelo de negocio a esta «nueva normalidad» y por eso centrarse en la innovación ha vuelto a demostrar ser el ángulo adecuado para invertir en este segmento del mercado de renta variable japonesa.
7. ¿Cuáles son sus perspectivas para este año?
Somos cautelosamente optimistas. Esperemos que la pandemia no dure para siempre, y la recuperación económica mundial podría favorecer a la renta variable japonesa. Entre el gran conjunto de empresas que representan las small caps japonesas, los gestores activos pueden seleccionar las mejor gestionadas. La cobertura, a menudo limitada, del lado de las ventas ofrece innumerables ineficiencias a los seleccionadores de valores bottom-up con experiencia, como el equipo de Angel. Además, proporciona a los inversores una mayor exposición nacional al crecimiento japonés y, lo que es más importante, a la innovación.