“Un mundo valiente”. Con estas palabras han definido los expertos de Union Bancaire Privée (UBP) sus perspectivas para 2021. Según explica el banco privado suizo, a principios de año, adoptó un posicionamiento cauto, lo que ha permitido proteger sus fondos de uno de los episodios de corrección bursátil más corto y acusado de la historia. De cara al próximo año también será cauta, pero confía “en un mundo valiente” donde encontrar oportunidades de inversión.
“Con la llegada de 2021, los bonos gubernamentales de bajo riesgo ya no ofrecen la misma protección que en recesiones anteriores, por lo que los inversores necesitarán adoptar un enfoque dinámico en el terreno de la gestión del riesgo a través de la consideración de diferentes factores. Asimismo, y a la vista de que los mercados y las estrategias tradicionales no proporcionan la misma rentabilidad que antes de la pandemia, los inversores tendrán que adaptar sus carteras. Así, junto al auge del movimiento del cambio climático y la creación de un nuevo entorno digital, esperamos que las tendencias seculares continúen su momentum a medida que las economías se recuperen durante el nuevo año”, explica la entidad en su outlook para 2021.
En este sentido, UBP espera que el crecimiento global se recuperará en 2021, con China, Estados Unidos y Alemania como sus principales impulsores. Según su análisis, la recuperación se producirá tras los estímulos fiscales y monetarios, pero variará de forma significativa entre los distintos países. El activismo fiscal será una tónica dominante, aunque el crecimiento dependerá de la contención de la pandemia y de la distribución de una vacuna. Así, explica que los estímulos gubernamentales están dando forma a la economía global posterior al COVID-19 y acelerando las transformaciones que ya estaban teniendo lugar antes de la llegada de la pandemia.
“En 2021, la dirección política de China estará definida por objetivos de desarrollo económico a medio plazo, el fondo europeo de recuperación apoyará a los estados miembros de la Unión Europea y a sus industrias y, en Estados Unidos, las turbulencias electorales darán paso a un periodo en el que se verán de forma más clara sus políticas económicas para el próximo año”, añade sobre las principales regiones.
En este escenario, espera un dólar estadounidense bajista que poco a poco se vaya recuperando en 2021. Mientras, apunta que las divisas de los mercados emergentes lucharán por lograr una apreciación y los bancos centrales se mostrarán reticentes a aumentar los tipos de interés a la vista de la baja demanda mundial. “En cualquier caso, el franco suizo y el yen japonés se verán fortalecidos frente al dólar estadounidense”, puntualiza.
Claves en la inversión
Sobre cómo afrontar las oportunidades que surjan, el banco privado suizo tiene dos ideas fundamentales: la inversión responsable y gestión alternativa del riesgo. Sobre ISR apunta que, en 2021, el cambio climático será un pilar central para los actores globales, lo que marcará la próxima transición climática.
“Las empresas que tarden en adaptarse a estos cambios se verán desafiadas, mientras que aquellas que se perfilan como líderes se verán impulsadas y fortalecidas. Así, las inversiones que combinen valor medioambiental o social con la generación de rentabilidad desempeñarán un papel clave en la transición hacia una sociedad sin emisiones de carbono en 2050”, sostiene.
Respecto a la gestión alternativa del riesgo explica que la caída de los mercados globales de renta variable se traduce en que los inversores deberán mirar hacia los activos alternativos, como los fondos de cobertura, los productos estructurados, las opciones y los futuros para diversificar las carteras tradicionales de renta fija y renta variable. Y destaca que la incertidumbre de los mercados financieros ofrece oportunidades de cara a capitalizar durante los periodos de volatilidad.
Por regiones geográficas, UBP reflexiona sobre China y Estados Unidos en 2021. Por un lado, espera que la calidad y la sostenibilidad del crecimiento interno de China produzca un fortalecimiento del yuan, “lo que atraerá a los inversores de bonos soberanos que se mueven en el terreno de las bajas rentabilidades dentro del segmento de renta fija global”, advierte. Con una economía cada vez más fortalecida y centrada en la tecnología como temática clave, parece que China podría ser el primer país en lanzar una divisa del banco central.
No se puede olvidar que hablar de China supone hablar de cómo serán sus relaciones comerciales con Estados Unidos, y cuánta tensión habrá. “El foco tradicional en políticas centradas en Estados Unidos y en impulsar los intereses políticos de este país en todo el mundo ha cambiado: los países se están moviendo hacia un punto de vista más interno”, destaca UBP en sus previsiones.
Visión por activos
Por último, el documento de UBP recoge su visión sobre la renta fija, sobre la que apunta que “ante las expectativas de recuperación de la inflación, los inversores deberán mirar hacia el Este, en concreto hacia los yields de los bonos chinos gubernamentales”. Considera que los niveles de deuda gubernamental y privada se encuentran en máximos históricos, mientras que prevé que las curvas de rentabilidad ajustada a la inflación negativa ayuden en los procesos de desinversión.
“De forma similar, el crédito asiático investment grade ofrece amplias emisiones a los inversores y los bancos centrales europeos proporcionan valores híbridos de alta rentabilidad a pesar de las implicaciones del respaldo del Banco Central Europeo”, añade.
Mientras que en renta variable aconseja a los inversores un enfoque orientado a la calidad y a la gestión del riesgo que se centre en estrategias a largo o medio plazo en sectores volátiles.
“Aunque la tecnología orientada al consumo y los sectores biotecnológicos han sido los líderes de la inversión durante este año, hay otras tecnologías del día a día que se encuentran aún en un estadio temprano. La pandemia ha puesto de relieve la necesidad de servicios alternativos, en particular del sector sanitario”, explica.