En un contexto en que la anunciada recesión no acaba de producirse y la inflación sigue alta aunque en declive, desde Union Bancaire Privée (UBP) consideran que la renta fija ha recuperado su papel en las carteras, pero que además es momento de aumentar la duración y considerar las oportunidades que ofrece el segmento de alto rendimiento a través de la inversión en índices de CDS.
Philippe Graub, Head Global and Absolute Return Fixed Income, y Mohammed Kazmi, Portfolio Manager & Chief Strategist Fixed Income, expusieron en Madrid su visión macro y destacaron que nos encontramos en un momento en el que el crecimiento se ralentiza, pero no colapsa. “Nuestra hipótesis de base ya no es una recesión. Se habla de que podría llegar a finales de este año o principios del próximo, pero consideramos que por los datos disponibles no tiene que producirse necesariamente”, explicó Kazmi.
En cuanto a la inflación, crucial para la inversión en renta fija, los expertos consideraron que el proceso de desinflación ha comenzado, una vez que se ha alcanzado el pico tanto de la inflación general como incluso de la subyacente, aunque sea aún más persistente. Tanto en Estados Unidos como en Europa, esto podría permitir a la Fed y al BCE hacer una pausa en el ciclo de subidas de tipos de interés. “Estamos atravesando un punto de inflexión y de cambio de régimen en el que antes nos preocupaba sobre todo la inflación y ahora nos preocupa el crecimiento”, afirmó Kazmi.
El papel del high yield
Graub y Kazmi destacaron asimismo que si bien el crecimiento global es débil, en términos de crecimiento nominal, las empresas han estado informando de resultados muy sólidos. “Según las previsiones del FMI, el crecimiento nominal mundial se situará en torno al 5% en los próximos tres años. Muy estable en comparación con la volatilidad del pasado”, comentaron. Y añadieron que este hecho es muy importante para invertir en el mercado de alto rendimiento, porque si se asume esta tasa de crecimiento nominal, los riesgos de impago del high yield se mantendrán muy bajos durante los próximos tres años.
“Otra forma de mostrarlo en términos de valoraciones es observando el gráfico del índice compuesto ISM de EE.UU.. Si observamos dónde se encuentra actualmente, justo por encima de 50, y dónde se negocian normalmente los diferenciales de crédito de alto rendimiento para ese nivel de crecimiento económico, estamos más o menos en el valor justo”, agregó Kazmi.
A ello se añaden los fundamentales de las compañías, que se mantienen sólidos gracias a que durante la pandemia las empresas se beneficiaron del entorno de bajos tipos de interés mediante la refinanciación de toda su deuda, por lo que no necesitan endeudarse ahora a tipos más altos, lo que posterga unos años los riesgos de refinanciación que afectan a la inversión en crédito high yield.
“Creemos que en un mundo de inflación más alta, en el que no estamos volviendo a los niveles prepandémicos, es importante tener exposición a las estrategias de alto rendimiento, porque son las que van a vencer a la inflación en el largo plazo”, destacó Kazmi. Sobre todo considerando además que la deuda pública vuelve a ejercer su papel como diversificador de la cartera y protección, es decir que se puede compensar esa ampliación al riesgo del crédito manteniendo bonos del Estado, un escenario muy diferente al del año pasado.
Inversión a través de índices de CDS
Los gestores hablaron del posicionamiento de las estrategias UBAM – Global High Yield Solution, y UBAM – Global High Yield Solution Extended Duration, ambas con el mismo riesgo de crédito pero diferente duración. “El punto clave es que asumen el riesgo de alto rendimiento a través de índices de CDS –explicó Kazmi-. Así que no estamos obteniendo exposición a través del mercado de bonos corporativos, sino a través de una cesta de empresas de alto rendimiento subyacentes a los índices. Así pues, es una forma muy sencilla y eficiente de obtener liquidez que a la vez conduce a una mayor eficiencia y a un rendimiento superior de nuestra estrategia a largo plazo”.
El UBAM – Global High Yield Solution, que actualmente tiene 4.000 millones de dólares bajo gestión, mantiene bonos del Estado con una duración de un año y medio, mientras que la versión extendida compra bonos del Tesoro a cuatro años. “Y eso significa que si entráramos en un entorno en el que los tipos pudieran bajar, este segundo fondo se beneficiaría”, indicó.
El rendimiento anualizado a largo plazo es superior al del mercado de bonos al contado, pero sobre todo en momentos de crisis y volatilidad, indicó Kazmi, debido a las ventajas de liquidez del propio funcionamiento de los índices de CDS, ya que se pueden negociar en cualquier entorno de mercado. A ello se suma una situación poco habitual que es que en la actualidad su precio es barato frente a los bonos del mercado directo.
“Así que nuestro fondo ofrece hoy un rendimiento cercano al 11%, mientras que el mercado de bonos de alto rendimiento está ofreciendo un rendimiento, ya sea en ETFs o bonos al contado, del 9%”, resumió Kazmi.