Si se puede resumir en una palabra qué entorno deberán esperar los inversores en 2025, esa palabra es “decoupling”, en opinión de Mabrouk Chetouane, responsable de estrategia de mercados global de Natixis IM Solutions. Este decoupling va a producirse en varios frentes a la vez, aunque el experto destaca especialmente que se ensanchará la brecha entre EE.UU. y Europa, tanto en términos de crecimiento de estas economías como de políticas monetarias y, en consecuencia, del rumbo de sus respectivos mercados de capitales.
Para Chetouane, ha sido la reelección de Donald Trump lo que ha actuado como “game changer” para entender esta situación de divergencia que predice para el año que viene. En primer lugar, destaca que los tipos reales de EE.UU. han ido al alza desde la victoria electoral, mientras que los de países de la eurozona han ido a la baja. “El comportamiento de los tipos reales están reflejando un crecimiento fuerte de EE.UU. para 2025 frente a un crecimiento extremadamente débil en Europa, según las expectativas del mercado”, señala.
A vueltas con los aranceles
El experto dedicó parte de su disertación a desmitificar el impacto de los aranceles sobre la inflación. Afirma que un análisis del precedente sentado por el propio Trump en 2018 demuestra que desde que aplicó las primeras tarifas a China hasta que esto se reflejó en la inflación estadounidense habían pasado dos años. Así, concluye que la aplicación de nuevos aranceles podría tener un impacto de una subida de tan solo el 0,4% sobre los precios en EE.UU.
“Trump es consciente de que no puede subir los aranceles de golpe porque dañaría a las pequeñas y medianas empresas americanas. Creemos que irá aplicando aranceles paso a paso”, afirma el responsable de estrategia.
Por otra parte, Chetuane indica que China “irá absorbiendo los aranceles también poco a poco, aplicando nuevas medidas de estímulos cada vez que EE.UU. los actualice”.
Trump, alfa y omega
Paradójicamente, el responsable de estrategia de mercados cree que Trump puede ser tanto el problema como la solución a los males que aquejan a Europa, por varios motivos. En primer lugar, considera que las políticas comerciales de la nueva administración pondrían más presión sobre las economías europeas: “Los aranceles son la manera que tiene Trump de obligar a sus socios a negociar”.
¿Qué podrían hacer los países miembros, según Chetouane? El estratega explica que las políticas de la nueva administración republicana, por contradictorio que resulte, buscarán aunar capitalismo y proteccionismo, lo que supone un problema en la UE. El antídoto pasaría por tres acciones fundamentales, según el experto. En primer lugar, que los estados miembros trabajan de manera convergente hacia una política común: “Necesitamos desarrollar en Europa herramientas para combatir los aranceles, y esto implica proteger nuestras fronteras”, observa. En segundo lugar, afirma que Alemania – que es el país con mayor margen para hacerlo actualmente- debería aplicar nuevas políticas de estímulo fiscal una vez pasadas las elecciones.
Y, en tercer lugar, el estratega destaca que el BCE jugará un rol fundamental en este nuevo entorno: “Mientras que la Reserva Federal podrá permitirse mantener los tipos de interés altos por más tiempo, el BCE debe bajar los tipos. Los tipos elevados son un problema para el sector industrial, esto es lo que explica que economías como la española sean menos sensibles al entorno actual mientras que Alemania está sufriendo más”, detalla Chetouane.
El experto anticipa que el BCE podría recortar los tipos de interés en otros 150 puntos básicos, mientras que la Fed podría darse una pausa y no actuar hasta el segundo semestre de 2025. Como resultado, vaticina que el euro se depreciará durante el año que viene hasta alcanzar la paridad contra el dólar.