El interés en la deuda de los mercados emergentes está mejorando de manera significativa debido a un entorno top-down favorable a esta clase de activos. El crecimiento mundial es fuerte y generalizado, la inflación está contenida, los precios de las materias primas están subiendo y la liquidez sigue siendo abundante. Las asignaciones a deuda de los mercados emergentes en moneda local en comparación con los bonos locales han sido relativamente pequeñas en la última década, pero es probable que esto cambie, cree NN Investment Partners.
Los inversores están cada vez más preocupados por la duración, debido a un posible repunte de la inflación y la posibilidad de que los bancos centrales pongan fin al ciclo de flexibilización monetaria. Los inversores también se sienten atraídos por la deuda en moneda local por los posibles beneficios de diversificación de las asignaciones para este segmento, así como a la infravaloración de las monedas de mercados emergentes, añade la gestora.
Pero Daniel Wood, senior portfolio manager de deuda emergente en moneda local de NN Investment Partners, cree que la deuda en moneda local tiene tres ventajas sobre los bonos locales en el actual entorno de mercado.
«En primer lugar, la ventaja clave de la deuda en moneda local sobre los bonos locales de corto a medio plazo es una sensibilidad mucho menor al aumento de los tipos de interés”, apunta Wood. El índice de moneda local, el JP Morgan Emerging Local Markets Plus, tiene un vencimiento medio de solo dos meses frente a una duración de más de cinco años en el índice de los bonos locales, representados por el Global Bond de JP Morgan – EM Global Diversified.
Rentabilidad
La deuda en moneda local ofrece actualmente un rendimiento cercano al 4% comparado con el 6% de los bonos locales. Sin embargo, el gestor de NN IP no cree que el 2% adicional compense a los inversores por el riesgo de duración inherente en un entorno de tipos creciente.
“Creemos que la mitad de los países en el índice de bonos locales sufrirá un repunte de la inflación hasta finales de 2019. Además, prevemos que diez de los bancos centrales de estos países comenzarán a subir tipos durante este período, frente a los cuatro que recortarán. Los tipos más altos deberían respaldar la deuda en moneda local, ya que los diferenciales de tasas de interés están comenzando a ampliarse en relación con los mercados desarrollados”, explica Wood.
La segunda ventaja sería para el senior portfolio manager es que la deuda en moneda local disfruta de una composición de índice más favorable. En primer lugar, hay un peso mucho mayor en su índice de países con superávit de saldo básico. Estos mercados disfrutan de una presión de apreciación natural de la divisa y aíslan a los inversores de gran parte de la volatilidad del tipo de cambio”, añade el gestor.
Además, continúa Wood, los bonos locales tiene un peso mucho mayor asignado a los países con doble déficit, y si bien disfrutan de mayores rendimientos, también son vulnerables a la depreciación de sus monedas por las salidas de capital. Por último, el índice de deuda en moneda local es más representativo del «riesgo temático» de los emergentes debido al 17% del peso atribuido a China e India combinados. Debido a las restricciones impuestas a la negociación de bonos en moneda local en estos mercados, en el índice de bonos locales tienen un peso del 0%.
«La tercera y última ventaja es que la deuda emergente en moneda local proporciona una mejor diversificación, que es particularmente importante en un entorno en el que muchos inversores sienten la tensión de las valoraciones ajustadas, pero no están dispuestos a salir del mercado cuando los fundamentales globales son tan fuertes», concluye.