Se acerca la subida de tipos de la Fed y hay que ir preparando las carteras. Estas son las tres propuestas de NN Investment Partners (anterior ING IM) para posicionar las estrategias ante lo que la firma considera un inminente endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos.
1. Bonos a tipo flotante – Préstamos Sindicados
Los préstamos sindicados (senior loans) son créditos concedidos a empresas sin grado de inversión para financiar adquisiciones, refinanciar deuda existente, apoyar la expansión de su negocio u otros fines de negocio generales. Lo interesante de estos instrumentos a tipo flotante, que devengan intereses en función de las fluctuaciones del LIBOR, no es sólo que ejercen una cobertura natural frente a las subidas de tipos, sino que generalmente están garantizados con los activos del prestatario y ocupan un puesto prioritario en la estructura de su capital, de manera que los prestamistas son los primeros en el orden de prelación a la hora de percibir pagos cuando el prestatario liquida sus deudas. Esto se refleja en menores tasas de impago y mayores tasas de recuperación que otros instrumentos de renta fija como High Yield.
2. Bonos de Retorno Absoluto
Las estrategias de retorno absoluto son estrategias flexibles que tienen como objetivo lograr una rentabilidad positiva, independientemente de las circunstancias del mercado. El riesgo total de la cartera se gestiona estrictamente con respecto a un índice de referencia libre de riesgo, generalmente liquidez. Estas estrategias, flexibles y sin restricciones, invierten en una amplia variedad de activos. En un entorno de tipos de interés al alza, estos fondos tratarán de preservar el capital, ya sea mediante la adopción de estrategias sin restricciones, tales como salir completamente de la clase de activos en declive para invertir en activos más defensivos o de menor riesgo, utilizando derivados para coberturas o elevando el componente de liquidez de la cartera.
3. Estrategias Multi Activos
Las diferencias de rentabilidad entre las distintas clases de activos: renta variable, renta fija, materias primas, real estate e instrumentos del mercado monetario, nos indican que siempre hay oportunidades de encontrar rentabilidades positivas. Pero para lograr estas rentabilidades totales positivas, el inversor debe realizar una asignación de activos dinámica mediante la inversión en las distintas clases de activos disponibles, dejando a un lado las restricciones típicas de una inversión sesgada por un índice de referencia. Este enfoque global, y por tanto la posibilidad de beneficiarse de las oportunidades generadas a nivel global, encaja muy bien con la actual situación de entorno de tipos bajos y circunstancias de mercado que cambian continuamente. Sin embargo, el inversor debería evitar sorpresas negativas a la hora de perseguir su objetivo de inversión. Limitar el riesgo a la baja es el principal factor para lograr estos resultados.