La renta variable europea va a experimentar tres rotaciones. Según los expertos de Barclays, la primera verá flujos desde acciones estadounidenses entrando a la renta variable europea, la segunda rotación se dará desde acciones de baja volatilidad hacia las denominadas value y la tercera de compañías exportadoras a aquellas cuyas operaciones están enfocadas domésticamente.
Sobre su primera rotación esperada, Barclays anticipa “que la brecha de varios decenios entre ganancias europeas y estadounidenses se cierre. El bajo rendimiento de Europa puede explicarse casi completamente por la brecha de ganancias”. En su opinión la brecha de ingresos entre empresas europeas y estadounidenses se debe a que al ser vendedoras de productos mercantilizados, las empresas europeas carecen de poder de fijación de precios, sin embargo, “un repunte de la inflación mundial se traducirá en mejores precios y mayores márgenes para las empresas europeas. Prevemos el fin de los siete años de estancamiento de los ingresos europeos” comentan. Además notan que en cuanto a valuaciones, “las acciones europeas están cerca de su punto más barato en relación con los EE.UU. desde 1976”.
En cuanto a la segunda rotación, los expertos consideran que las acciones de alta calidad, baja volatilidad y consideradas refugio, no han reflejado la aceleración de las tasas de inflación general hasta el 2%. “Los inversores dudan de la sostenibilidad de la recuperación impulsada por el precio del petróleo en la inflación. Sin embargo, el IPC básico, incluso en la zona del euro, debería acelerarse de ahora en adelante. Este es el catalizador clave para una rotación adicional, además de una reducción en el riesgo político”.
Barclays también recuerda que las acciones con alta exposición a Francia están considerando una recesión, aquellas que están sobreexpuestas a Europa, una caída en la confianza del consumidor y aquellas del reino Unido, una caída en las ventas minoristas. Mientras continúa en el mundo un alto sentimiento de populismo y antiglobalización.