Del mismo modo que uno no se va de vacaciones y mete solo el bañador en la maleta, conviene preparar las carteras de inversión para diferentes escenarios.
Con el verano entrando en su fase final, Nick Peters, gestor de fondos de Fidelity Solutions, recuerda que si analizamos la diversidad que muestran las rentabilidades de las diferentes clases de activos, puede haber grandes oscilaciones. “La diferencia media entre la mejor y la peor clase de activos desde 2000 es del 13%, y la mayor brecha se dio en 2008, cuando las materias primas perdieron un 18% y la deuda de los mercados emergentes avanzó un 2%”, explica.
Nick Peters señala tres factores clave que podrían influir en la evolución de las diferentes clases de activos en los próximos meses:
1.- La contradicción entre los mercados de bonos y acciones
“Aunque los rendimientos de los bonos han caído hasta niveles récord, poniendo así de relieve la demanda de seguridad entre los inversores, el S&P 500 está en máximos históricos”, señala. “Es posible que los rendimientos de los bonos estén tan bajos que los inversores piensen que las rentabilidades por dividendo son más atractivas comparadas con los riesgos que rodean a los bonos. Estaremos atentos a un cambio de actitud ante la deuda pública de alta calidad”.
2.- Los datos económicos chinos
“Seguirán siendo cruciales para evaluar cómo están gestionando las autoridades la transición de su economía. El aumento de los precios de las materias primas debería reducir la deflación de los precios a la producción y dar un empujón al sector industrial del país. China debería estar tranquila por ahora, pero podría reactivar la volatilidad en los mercados, especialmente después de que su divisa se haya depreciado de forma constante frente al dólar durante los últimos meses”, afirma el gestor de Fidelity.
3.- Perspectivas de inflación
Peters advierte que si la inflación repunta durante los próximos meses “se avivará el debate sobre la política monetaria en EE.UU. Eso podría pillar desprevenidos a los mercados, que están descontado una única subida de tipos de aquí a finales de año”.
El trabajo de los expertos que gestionan estos productos consiste en determinar qué activos podrían ser los que mejor comportamiento muestren en diferentes (y cambiantes) entornos de mercado.