Estamos viviendo un atracón de ahorro en el que un exceso de capital está persiguiendo un conjunto limitado de inversiones atractivas. Esta es la opinón de Dominic Rossi, director mundial de inversiones del área de renta variable de Fidelity Worldwide Investment. “Es este atracón de ahorro el que ha provocado en primer lugar el descenso de los rendimientos reales y nominales, y a la relajación cuantitativa sólo puede achacársele que haya agravado la situación, no que la haya causado. Además, si damos credibilidad a los pronósticos de Thomas Picketty, las rentas serán aún más valiosas en un contexto en el que el exceso de capital aumentará”.
En este contexto, Rossi plantea a los inversores tres grandes estrategias de inversión prospectivas.
Estrategia 1: Buscar activos de duración larga
En un entorno con exceso de ahorro, los inversores deberían evitar acumular inversiones de duración corta para protegerse frente a un ciclo de tipos de interés que se está postergando repetidamente y que, en líneas generales, se espera que sea más benigno.
En lugar de eso, los inversores deberían hacer lo contrario y diseñar carteras basadas en asignaciones estratégicas a activos reales de duración larga, como las acciones y los inmuebles. La capitalización acelerada de las rentabilidades futuras tendrá un impacto más acusado en los valores de estos activos de duración más larga que en los de duración corta, lo que fomentará la inversión en acciones e inmuebles. «Lo que está claro actualmente es que el último sitio donde deberían estar los inversores es fuera del mercado«, dice Rossi. Para la acumulación y preservación de la riqueza, es más peligroso estar fuera del mercado que dentro.
Estrategia 2: Buscar activos con rentabilidades reales que se puedan reinvertir
A medida que el riesgo de reinversión se vaya convirtiendo en el más importante al que se enfrentarán los inversores, el centro de atención se desplazará hacia clases de activos que puedan incrementar el tipo de reinversión en términos nominales a lo largo del tiempo. De nuevo, esto quiere decir inmuebles capaces de ajustar al alza las rentas por alquileres, o acciones que remuneren anualmente a través de dividendos.
El tipo de reinversión es el elemento principal aquí, apunta el experto de Fidelity, y éste puede verse erosionado por una rotación excesiva a causa de las comisiones y costes por operaciones asociados. Esto refuerza los argumentos a favor de las estrategias buy and hold tradicionales.
En un entorno con exceso de ahorro, también merece la pena considerar si la tasa de descuento usada en los modelos de descuento de flujos de caja podría estar equivocada. El coste medio ponderado del capital (WACC, por sus iniciales en inglés) es una tasa de descuento usada frecuentemente en los modelos de valoración de las acciones que refleja el coste de financiarse mediante deuda o capital en proporción a su uso. Hace unos años, los WACC del 12% eran comunes, pero ahora los analistas usan un WACC del 8% (que integra algunos supuestos de subidas de tipos) y ¿quién puede decir que no usarán un WACC del 5% dentro de cinco o diez años si persiste la situación de exceso de ahorro?
Estrategia 3: Buscar activos que generen alfa
Por último, en un mundo con exceso de ahorro, los valores terminales representarán una mayor proporción del valor actual. En general, los valores terminales estarán sometidos a presión, dado que los bajos tipos de interés reales apuntan a menores rentabilidades reales en todos los activos (es decir, betas más bajas).
Por lo tanto, en un entorno nominalmente constreñido, los inversores deben apostar por áreas innovadoras de la economía que ofrezcan mejoras de la productividad, una rentabilidad real sobre el capital y un valor económico añadido demostrable. Actualmente, eso significa, en su opinión, invertir en la economía estadounidense y en sectores movidos por la propiedad intelectual intangible, como farmacia, biotecnología, software y medios de comunicación.
El debate teórico sobre la dirección de los tipos de interés reales es de suma importancia para todos los inversores, ya que podría tener consecuencias graves para el posicionamiento de las carteras, explica Rossi. «Si los inversores suscriben la tesis del exceso de ahorro y aceptan que probablemente permanezcamos en un entorno con exceso de capital que mantendrá los rendimientos en niveles bajos, entonces las carteras deberían revisarse para orientarlas principalmente hacia activos de duración larga que brinden rentas reales. Esto refuerza el atractivo de las estrategias buy and hold en acciones e inmuebles que posibiliten la reinversión de dividendos y el reparto de las rentas por alquileres», concluye.