Este año los ciudadanos de 76 países acudirán a las urnas para elegir a sus representantes. Lo anterior significa que el 51% de la población mundial votará, en unas elecciones que marcarán la agenda global de los próximos años.
El 2024 será el año electoral más activo a nivel mundial en las últimas dos décadas, aunque también será el periodo en el que más habitantes del planeta vayan a las urnas, algo histórico, destacó Damien Buchet, Director de Inversiones en Finisterre Capital, una subsidiaria boutique de Principal Global Investment.
Si bien la competencia presidencial en Estados Unidos está recibiendo mucha cobertura mediática, señala que hay tres elecciones en importantes mercados emergentes que podrían alterar significativamente el entorno político y económico de esos países, entre los que se incluye México. Por ello, como inversores en mercados emergentes, recomienda que a los tres procesos electorales señalados se les debe de prestar mayor atención.
Dada la magnitud de estas elecciones y el número de personas elegibles para votar a nivel mundial, es justificado que el ciclo electoral atraiga mucha atención en los próximos meses. Sin embargo, no es seguro que estas elecciones tengan un impacto importante en los mercados en general.
Por ejemplo, las elecciones en la mayor democracia del mundo, India, sin duda serán seguidas de cerca, pero si no hay un cambio en el liderazgo, se espera que el impacto en el mercado sea limitado.
Principal Global Investment insiste en que como inversores en mercados emergentes, a las elecciones mencionadas a continuación se les debe de prestar mayor atención.
México
La elección mexicana también verá a un titular dejar su cargo en octubre. Como en cualquier cambio de liderazgo, esta elección será un punto clave para los inversores en mercados emergentes. México ha aprobado un presupuesto expansivo para 2024 después de años de gestión fiscal ajustada, en parte para garantizar una sucesión sin problemas para el futuro presidente. Si bien un déficit previsto del 2% no es motivo de preocupación, sí atrae la atención después de años de superávits primarios.
Dada la autoridad y el perfil del liderazgo actual, los inversores pueden tener que prepararse para un enfoque que favorezca la expansión fiscal cuando se elija a un sucesor. Esto podría traducirse en un tipo de cambio y tasas de interés menos ancladas en comparación con la estabilidad sin precedentes de los últimos tres a cinco años.
Indonesia
Esta semana, Indonesia elegirá a un sucesor del titular de largo plazo, Jokowi Widodo, con su sucesor Prabowo Subianto actualmente liderando las encuestas.
Vale la pena señalar que gran parte del reciente éxito económico de Indonesia ha dependido de la internalización de inversiones y de retener más dinero en el país a través de inversiones primarias, incluyendo grandes proyectos de infraestructura y de transporte masivo. En los últimos años, han podido lograr un crecimiento anual del PIB de aproximadamente 5% junto con una inflación muy baja y presupuestos equilibrados.
Los inversores deben prestar especial atención a si este panorama positivo sigue siendo sostenible si se elige a un sucesor fiscalmente menos riguroso. Comienzan a aparecer grietas en algunos proyectos de infraestructura grandes y algunas compañías de construcción muy endeudadas vinculadas a esos proyectos pueden tener dificultades en caso de un aumento en la inflación o las tasas de interés.
Sudáfrica
La elección general y presidencial de Sudáfrica en mayo podría ser la primera desde el fin del apartheid en la que el partido del Congreso Nacional Africano (ANC) pierda su mayoría absoluta y necesite gobernar con un socio de coalición.
Ya sea que terminen alineados con el partido ultraizquierdista Economic Freedom Fighters (EFF) o con la centro-derecha Democratic Alliance (DA) tendrá mucha importancia en cuanto al panorama del país, mientras aún están inmersos en una aguda crisis energética que crea tensiones fiscales y un potencial de crecimiento inferior al óptimo.
Estas son las tres elecciones en los mercados emergentes que se deben vigilar de cerca por parte de los inversionistas para estar atentos a las señales que manden los mercados.