El Consejo General de Economistas de España ha presentado el “Barómetro Económico”, correspondiente al segundo semestre de 2023. Se trata de un estudio sociológico en el que, a partir de la información proveniente de una encuesta realizada a economistas colegiados de toda España (de diferentes edades, géneros y sectores de actividad), se valoran, entre otras cuestiones, la actual situación económica de nuestro país y las expectativas de evolución para el primer semestre de 2024; las perspectivas de empleo y ahorro; los factores que están afectando en mayor medida a la competitividad de España; o temas de actualidad tales como de qué forma pueden afectar al crecimiento económico de España la formación del nuevo Gobierno, las tensiones geopolíticas o el endurecimiento de las políticas monetarias.
En la presentación han participado Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE); Carlos Alonso de Linaje, presidente del Registro de Expertos en Marketing (EMK-CGE) y coordinador del Barómetro económico; y Victoria Nombela, secretaria técnica del Registro de Economistas Asesores Financieros (EAF-CGE).
Para el presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich, “la encuesta pone de relieve una cierta sensación de pérdida de ritmo de nuestra economía para este año, algo de lo que venimos advirtiendo desde la organización de los economistas”.
Para Pich, lo que más llama la atención de este trabajo es la parte relativa a aquellos factores que afectan en mayor medida a nuestra competitividad con respecto a los países de nuestro entorno, que, según los encuestados, son los incrementos de impuestos y de los costes salariales. En este sentido, el presidente de los economistas ha señalado que “entendemos que, a la hora de abordar los próximos presupuestos generales del Estado, debería tomarse en consideración lo expresado por los economistas en este barómetro, porque todo apunta a que, tanto en materia impositiva como en costes laborales, el margen de maniobra es casi nulo”.
Según el presidente del CGE, “desde 2019 hasta hoy, la suma de impuestos y cotizaciones sociales se ha incrementado más en España que en ningún otro país de la Unión Europea”. “Por otra parte –ha añadido el presidente de los economistas españoles–, aunque desde algunos estamentos se sigue insistiendo en que nuestra presión fiscal sigue siendo algo menor que en la media de países de nuestro entorno, no hay que olvidar que, dado nuestro nivel de desempleo, la abultada economía irregular y de que buena parte de la población obtiene rentas bajas que no tributan, el peso de esta presión fiscal recae en las clases medias”. En cuanto al tema concreto de las cotizaciones sociales, Valentín Pich ha señalado la necesidad de “explorar la posibilidad de reducir las contribuciones a la seguridad social, con lo que se reduciría el coste del trabajo, fomentando así la creación de empleo y desincentivando la economía sumergida”.
Por su parte, Carlos Alonso de Linaje, coordinador del Barómetro económico y presidente del Registro de Expertos en Marketing (EMK) –órgano especializado en esta disciplina del Consejo General de Economistas– ha destacado la representatividad de la muestra –con la que se alcanza un margen de error de +/- 4,35% con un nivel de confianza del 95%– por lo que “este trabajo constituye una herramienta empírica de utilidad para conocer las principales preocupaciones de los economistas españoles y debería servir para ayudar a dirigir convenientemente los programas de actuación de las políticas públicas”.
A continuación, Alonso de Linaje resaltó las principales conclusiones del Barómetro económico:
Situación de la economía española
En cuanto a la situación actual de la economía española con respecto a hace seis meses, la opinión mayoritaria aprecia un deterioro del contexto económico y se eleva hasta el 73% quienes perciben que la situación “ha empeorado algo” o “mucho”; el 15,6% apenas percibe cambios, y el 11,2% opina que ha mejorado. Por tanto, se observa que para casi tres de cada cuatro economistas las condiciones económicas de España se han deteriorado en el segundo semestre de 2023 con respecto a hace seis meses.
El escenario actual, marcado por una elevada incertidumbre, un menor crecimiento económico en el ámbito internacional, la inestabilidad geopolítica y el impacto de la política monetaria contractiva del Banco Central Europeo, condiciona una expectativa de evolución poco favorable para el primer semestre de 2024. La opinión más numerosa expresa cierta desconfianza en la evolución de la situación económica de España en el corto plazo, como refleja que el 42,3% señaló que la realidad económica será “algo peor” en los próximos seis meses y se dispara al 34,1% los que piensan en la situación económica de España será “mucho peor” en comparación con la actualidad. Por tanto, con respecto a las perspectivas a corto plazo, tres de cada cuatro colegiados/as comparten las expectativas pesimistas y se decantan por una peor situación a nivel nacional en la primera mitad del año 2024 respecto a la actual (el 76,4%).
Con respecto al desempleo, en un contexto de evolución positiva del mercado de trabajo, la mayoría de las y los economistas que han participado en la encuesta apunta a una tendencia alza y creen que el paro se incrementará en los próximos seis meses: el 63,7%, en contraposición al 15,6% que prevé que disminuya en los próximos seis meses y el 20,6% que se mantenga.
En relación con las posibilidades de ahorro en el hogar en los próximos seis meses, se observa una ligera tendencia al pesimismo y gana peso la incertidumbre de cara a la planificación financiera de los hogares. Por un lado, el 52,5% de las y los economistas que han participado en la encuesta cree que tendrá dificultades para ahorrar en su hogar en los próximos seis meses: el 37,7% considera probable la imposibilidad de ahorro y el 14,8% lo afirma con seguridad; por otro lado, el 35,8% estima que se podrá ahorrar en su hogar en los próximos seis meses: el 9,9 % con seguridad y el 34,4% lo cree probable. Hay un 11,8% que encara con incertidumbre económica los próximos seis meses.
Para los economistas entrevistados, el factor que más afecta a la competitividad de la economía española con respecto a los países de nuestro entorno es la presión fiscal, seguido del incremento de los costes salariales y el precio de la energía.
Impacto político
Al considerar los efectos de la formación del nuevo gobierno, la opción más elegida proyecta un impacto negativo en el crecimiento económico del próximo año: para el 47,5% “afectará muy negativamente” y para el 29,5% “afectará negativamente”, lo que eleva hasta el 77% las expectativas pesimistas para 2024. Un 12% se muestra neutral e indica que la formación del nuevo Gobierno carecerá de impacto en la evolución económica. Por otro lado, el peso del colectivo más optimista, que opina que “afectará positivamente” (8,0%) o “muy positivamente” (1,8%) no llega al 10%. Hay un 1,2% que se muestra indeciso al valorar la repercusión del nuevo Ejecutivo en el crecimiento económico.
Casi nueve de cada diez economistas se muestran de acuerdo en afirmar que el endurecimiento de las políticas monetarias influye negativamente en el crecimiento de España. Según el 63,5% la política monetaria más restrictiva tiene un impacto negativo moderado, y para el 24,8% es muy acusado.
Con respecto a los conflictos y tensiones geopolíticas actuales, para el 58,9% “influyen negativamente” y para el 31,5% “influyen muy negativamente”, lo que eleva la visión negativa al 90,4% de las respuestas totales.