La expansión de los medios de pago electrónico y su impacto en la sociedad están generando oportunidades para quienes invierten en renta variable global. El efectivo está siendo reemplazado por los pagos electrónicos en diversos países de todo el mundo y algunas regiones, como Escandinavia, se están planteando acabar definitivamente con el papel moneda. Para Ryan Smith, responsable de análisis ESG en Kames Capital y cogestor del Kames Global Sustainable Equity Fund, este cambio hacia un mundo sin efectivo entraña numerosas ventajas potenciales para las economías de todo el mundo y ofrece atractivas oportunidades de inversión.
“Desde el punto de vista de la sostenibilidad, las transacciones electrónicas resultan más transparentes, lo que reduce la economía sumergida y mejora a su vez los ingresos fiscales. En general, cuanto menos efectivo usa una sociedad, menos corrupción se da en esa sociedad, un resultado fundamentalmente sostenible”, afirma el experto.
En su opinión, este cambio, aunque con ciertas incertidumbres, generará profundas repercusiones así como diversas oportunidades de inversión interesantes. El gestor ha identificado, por ejemplo, a Vantiv Inc., una empresa que cotiza en EE.UU. y que está expuesta a toda la cadena de valor de los pagos electrónicos. “Sus servicios abarcan todo el proceso de las transacciones, desde que se usa la tarjeta para pagar en una tienda hasta la comunicación con el banco”.
Otro ejemplo, en su opinión, es Tencent, que gestiona la tercera plataforma de entretenimiento y red social más grande de China e incluye la segunda red de pagos on line más grande del país, TenPay. “Los usuarios de TenPay pueden realizar transferencias, pagar usando un código QR y liquidar el saldo de sus tarjetas de crédito. El sector financiero chino está dominado por los bancos estatales. Las finanzas electrónicas están introduciendo nuevos actores en el mercado y se espera que aceleren el crecimiento del mercado de nuevos préstamos”, explica Smith.
Por último, Alphabet (Google) con su Google Wallet, el servicio de pagos entre usuarios (peer-to-peer o P2P) que permite enviar o recibir dinero desde el móvil o el ordenador sin ningún coste. “Es conocida la estructura de gobierno corporativo ‘poco convencional’ de Google, pero lo cierto es que una estructura de propietarios/fundadores combinada con un robusto balance le permite adoptar una estrategia más a largo plazo que la mayoría de las empresas al alcance de los inversores de renta variable”, concluye.