Donald Trump ha ganado las elecciones estadounidenses de 2016 y jurará el cargo de presidente en enero de 2017. Mark Burgess, Director de Inversiones para EMEA y director global de Renta Variable de Columbia Threadneedle Investments, y Jim Cielinski, director global de Renta Fija, explicaron en una mesa redonda convocada por la gestora las repercusiones a corto y medio plazo del resultado electoral.
¿Cómo están reaccionando los mercados a la noticia de la victoria de Trump?
Mark Burgess: Mejor de lo que habíamos imaginado. La opinión predominante en los mercados era que Clinton iba a ganar, por lo que estaban experimentando una fuerte subida basada en las encuestas a pie de urna de anoche y en las encuestas en general. Como todos sabemos, el resultado no ha sido ese. Y no solo no ha sido ese, sino que hemos asistido a una victoria bastante rotunda de los republicanos a una escala más general, por lo que parece que han arrasado y Trump tendrá más o menos vía libre para aplicar las políticas que desee. Creo que ese es el problema por ahora y, aparte de su oposición a México, no tenemos nada claro qué quiere hacer con la economía.
¿Habían contemplado los mercados la posibilidad de un triunfo de Trump?
Jim Cielinski: En absoluto. Como ha dicho Mark, creo que ha sido un revés muy duro. Puede que las encuestas señalaran un resultado ajustado, pero el avance registrado por los mercados los últimos días reflejaba como mucho una probabilidad del 20-25% de que Trump saliera vencedor y más inesperada era todavía una victoria aplastante, por lo que el resultado ha pillado por sorpresa tanto a las empresas de encuestas como a los mercados.
¿Qué señales nos envían los mercados de renta fija?
Jim Cielinski: No muchas. Los rendimientos siguen prácticamente igual que la semana pasada, quizá algo más bajos hoy. Es una situación que yo describiría como un verdadero «tira y afloja». Empieza a imponerse un entorno de ligera aversión al riesgo, es decir, que los activos de riesgo como la renta fija tienden a la baja. La renta fija suele considerarse un «refugio». Esto está ayudando en cierta medida a las emisiones de renta fija. No obstante, creo que esto está viéndose contrarrestado por el hecho de que estamos a punto de asistir a una de las políticas fiscales más expansionistas en mucho tiempo.
Ya hemos hablado de la rotación de una política monetaria a una política fiscal en Estados Unidos como una forma de conseguir crecimiento y creo que eso es lo que veremos con la estrategia de Trump. Estamos hablando de una gran bajada de impuestos y de incrementar el gasto. Estas dos medidas son inflacionistas y lo que se consigue con ellas es contrarrestar parte de esos descensos en los rendimientos con presiones inflacionistas y esa importante rotación de políticas monetarias a fiscales, lo que debería derivar en una subida de los rendimientos a medio plazo.
Con el Brexit, podría decirse que los más afectados fueron los mercados de divisas y que los mercados de renta variable necesitaron unos pocos días para recuperar el terreno perdido. ¿Seguirán este mismo patrón las reacciones a las elecciones estadounidenses?
Mark Burgess: No cabe duda de que el dólar estadounidense es una moneda tan importante a escala mundial que su evolución no me parece tan clara como la de la libra esterlina después del referéndum sobre el brexit. Creo que el dólar será objeto de numerosos tiras y aflojas. No obstante, por ahora, se ha depreciado ligeramente, aunque no de forma notable. En mi opinión, esto podría conllevar algunas consecuencias para la libra esterlina. Resulta evidente que la libra ha sido la gran penalizada desde el referéndum sobre el brexit, y creo que cabe la posibilidad de que se aprecie frente al dólar a partir de ahora, puesto que el foco de atención se ha alejado de los acontecimientos en el Reino Unido y empezamos a pensar sobre otros acontecimientos a escala internacional.
La otra consecuencia estriba en que esto está agravando el riesgo geopolítico en todo el mundo. El brexit primero y la victoria de Trump ahora suponen un claro rechazo al poder establecido, y pronto tendremos elecciones en Europa. A finales de este año se celebrarán el referéndum en Italia y las elecciones presidenciales en Austria, mientras que el año que viene tendremos elecciones importantes en Francia y Alemania. Esto ejerce presión sobre el poder establecido y lo que esto significa para la opinión política actual. También repercutirá en los mercados, y creo que es algo que debemos tener en cuenta como inversores.
Por lo que respecta a las divisas, ¿realizan un seguimiento de los mercados emergentes?
Jim Cielinski: Sí. Si bien el dólar estadounidense ha retrocedido frente a muchas divisas, como el yen japonés o el euro, se ha apreciado frente al peso mexicano, por ejemplo, y la mayoría de las divisas de los mercados emergentes. Esto refleja el proteccionismo comercial que la mayoría de la gente teme de una administración Trump. Representa uno de los factores que pueden tener un gran impacto desde la Oficina Ejecutiva del Presidente y, puesto que más del 80% de las exportaciones de México recalan en Estados Unidos, el país azteca está en una posición prominente para salir malparado. El tiempo nos dirá si la retórica de mano dura, que, en mi opinión, es lo que ha caracterizado la campaña de Trump, acaba materializándose.
Se han dicho muchas cosas, pero ahora hay que revisar exactamente qué se ha dicho, qué tiene probabilidades de aplicar Trump y, por último, qué puede aplicar con el Congreso. Por lo que respecta a Donald Trump, no creo que vaya a hacer nada como desmantelar el TLCAN. En su lugar, intentará renegociar las condiciones y, por tanto, algunos de los escenarios más pesimistas que quizá hayan aparecido en los titulares probablemente no se concretarán. También creo que con las divisas hay que adoptar un enfoque de esperar a ver qué pasa. Por ahora, la fluctuación del dólar no ha sido tan sustancial como para tener gran repercusión en el comercio mundial. Sin embargo, diría que asistiremos a cierta desaceleración en el comercio mundial, simplemente a causa del mayor riesgo de proteccionismo.
Hablando de las políticas previas a las elecciones, ¿se traducirá la apabullante victoria republicana en la aprobación inmediata de políticas?
Mark Burgess: Por el momento, Trump no se ha mostrado en absoluto como un republicano al uso. Sigo creyendo que el sistema registrará correcciones y reequilibrios que pueden actuar como fuerza moderadora en caso de que desee aplicar medidas extremas. El Partido Republicano ha tenido que reagruparse, reunirse y pensar qué quiere representar como gobierno. Dicho esto y pese a las correcciones y los reequilibrios mencionados, es más probable que Trump pueda hacer más cosas a la vista del panorama político que nos han dejado las elecciones.
En su opinión, ¿cuáles serán los sectores que se verán más afectados?
Mark Burgess: Es evidente que una presidenta Clinton habría atacado a las empresas de atención sanitaria y fármacos, un sector que ha repuntado con bastante fuerza tras la victoria de Trump. De forma más general, dado el discurso de Trump contra Wall Street, cabe pensar que su triunfo probablemente perjudique a los valores financieros y el sistema financiero en su conjunto. Luego nos quedan factores como el gasto en infraestructuras y, posiblemente, el gasto en defensa, puesto que ha señalado su deseo de gastar más que nunca en estos segmentos. Estos sectores han reaccionado de forma positiva, una tendencia que probablemente se mantenga en el futuro.
¿Qué piensan del crecimiento y la inflación en Estados Unidos?
Jim Cielinski: En estos momentos reviste especial dificultad hacer una previsión, puesto que carecemos de información suficiente sobre la mayor parte de las políticas de Trump. Sabemos cuál será la pauta general, a saber, que el comercio mundial debería ralentizarse, aunque esto afectará seguramente a otros países más que a Estados Unidos. Por consiguiente, anticiparía poco impacto en el crecimiento estadounidense con una subida de la inflación, por lo que el crecimiento nominal puede darnos alguna sorpresa al alza a través de la inflación. Creo que nunca antes hemos elegido a un Presidente del que supiéramos tan poco sobre sus políticas económicas y lo que conllevan en realidad. Algunas de las políticas de Trump eran bastante agresivas, como la rebaja fiscal, por lo que cabe preguntarse si de verdad se revelarán tan exhaustivas como se habían presentado en un principio. Por lo que respecta a los detalles de las políticas, sabemos que la pauta general no es tan mala. Por tanto, aunque sigue existiendo cierta incertidumbre, esta victoria no conlleva un hundimiento de las perspectivas de crecimiento.
Antes de las elecciones, teníamos una confianza razonable en que la Fed subiría los tipos en diciembre. ¿Sigue esto sobre la mesa?
Jim Cielinski: Creo que dependerá de si las condiciones financieras se endurecen de ahora a la reunión de la Fed. La entidad tiene muchas ganas de endurecer su política. Asimismo, cabe recordar que se ha centrado en la inflación y que el panorama para la inflación no ha hecho sino empeorar. Por tanto, me parece que las expectativas de inflación probablemente también tenderán al alza de ahora en adelante. Mientras no asistamos a un desplome de los mercados de renta variable y un endurecimiento de las condiciones financieras, creo que lo más probable es que mueva ficha. No obstante, según lo que descuentan los mercados, esta probabilidad se ha reducido a todas luces. Las probabilidades han caído por debajo del 50% y, en mi opinión, el cálculo es correcto hasta que podamos ver un poco más cómo se comportan los mercados los próximos días.
Con el triunfo de Trump, se espera que la reversión de la globalización cobre impulso, al tiempo que podríamos asistir a la introducción de aranceles. ¿En qué medida deberían preocuparnos estos obstáculos?
Mark Burgess: La globalización ha sido muy positiva para la economía mundial por lo que respecta al crecimiento del PIB y las consecuencias que ha tenido en la eficiencia. Ha reducido la inflación y ha impulsado el desarrollo de los mercados emergentes, lo que ha sido beneficioso para la región y, a su vez, ha favorecido a la economía mundial. Por tanto, se trata de un factor negativo a escala más general, pero puede tener un resultado más positivo para Estados Unidos en términos de puestos de trabajo y de lo que conlleva para la actual autoestima estadounidense. No obstante, debemos mostrarnos pesimistas en cuanto a lo que puede conllevar para el crecimiento de PIB en el futuro.
¿Qué importancia otorgan a otros problemas como el sistema bancario mundial, China y la mayor incertidumbre política?
Jim Cielinski: Les otorgamos una gran importancia, sobre todo a la vista del efecto dominó que hemos observado con la reversión de la globalización y, para nosotros, el riesgo estaría en que esto se contagiara a Europa. Tenemos un importante referéndum en Italia en diciembre y un calendario cargado de elecciones en Europa el año que viene. Con Donald Trump, tenemos un presidente capaz de aplicar medidas en el frente del proteccionismo comercial. Algunas precisarán la aprobación del Congreso, pero bastantes de ellas pueden salir adelante sin su refrendo. Por tanto, nos esperan varios escollos potenciales y mucha incertidumbre susceptibles de repercutir en el crecimiento mundial.
Mark Burgess: Contamos con un sistema financiero relativamente sólido en Estados Unidos, lo que no sucede en Europa. El sistema bancario europeo sigue siendo frágil por lo que respecta a su capital. Asimismo, cualquier nuevo elemento que desestabilice la zona euro instigado por los partidos populistas que intentan sacar a un Estado miembro importante de la moneda única podría ejercer una gran presión en el sistema financiero europeo y sería un factor de gran importancia para la economía y los mercados mundiales.
China revestía gran importancia para los inversores mundiales a principios de año, una importancia que no se ha desvanecido. ¿Cuándo volverán a interesarse los inversores por la región?
Jim Cielinski: China es interesante. Parecía débil a principios de año, pero ha repuntado desde entonces. Sin embargo, este avance está impulsado por la deuda, como muchos otros repuntes actuales. Se ven indicios de burbujas, como en el mercado de la vivienda. Así pues, existían muchos temores sobre China antes de la victoria de Trump, quien ha amenazado en el pasado con tachar al país de manipulador de divisas. El tiempo nos dirá si acaba haciéndolo o no, pero todos estaremos de acuerdo en que lleva un tiempo sin sacar el tema. También está por ver si de verdad intenta imponer aranceles, pero la situación sigue siendo frágil. Somos ligeramente optimistas en cuanto a las perspectivas de crecimiento, puesto que parece que se han estabilizado. No obstante, la evolución de China podría verse perjudicada por factores exógenos.
¿Nos trae la victoria de Trump nuevas oportunidades que antes no teníamos?
Jim Cielinski: Como en todos los casos de volatilidad, el triunfo de Trump nos abre muchas oportunidades. Creo que lo más complicado actualmente es determinar el rumbo general que tomarán los mercados. Entonces, ¿los mercados de riesgo avanzan o registran grandes ventas? Y lo mismo cabe preguntarse de los tipos. Son preguntas más difíciles de responder, puesto que muchos de esos mercados presentan valoraciones bastante justas y su rumbo depende tanto de la política que no sabemos lo que va a suceder. No obstante, la volatilidad está ahí y crea oportunidades. Nos centraremos en compañías de calidad y en los mercados emergentes, que podrían verse perjudicados por el simple hecho de ser mercados emergentes, pero que pueden resistir bastante bien.