El pasado viernes 4 de marzo, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, era detenido y conducido a una comisaría en las inmediaciones del aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, para ser interrogado sobre las acusaciones de corrupción y lavado de dinero que pesan sobre él. El interrogatorio duró unas tres horas y forma parte de la investigación federal que trata de esclarecer una enorme trama de corrupción que afecta también a la actual presidenta del país, Dilma Rousseff.
El escándalo desatado por la operación “Lava jato”, en el que está involucrada la petrolera estatal Petrobras y varias de las principales empresas de construcción e ingeniería brasileñas, se ha extendido a prácticamente a la totalidad de los órganos de gobierno del país, provocando una parálisis en la toma de reformas económicas extremadamente necesarias para su economía. Entre tanto, el mercado reaccionó positivamente a los últimos acontecimientos.
“La detención de Lula se ha percibido como un incremento en las posibilidades que de la presidenta Rousseff del mismo partido PT, sea destituida por una moción de censura, incluso si esta moción de censura está basada en otros cargos diferentes que no implican corrupción directa. Debido a que parece que no hay modo de mejorar las perspectivas económicas o el panorama de reformas con la presidenta actual, el mercado considera este posible proceso de destitución como un hecho altamente positivo. Probablemente, el camino hacia esta destitución llevará algunos meses; como mínimo, el partido PT ha sido tan desacreditado que se percibe como incapacitado para ganar las próximas elecciones de 2018, otro punto percibido positivamente por el mercado”, comenta Jim Barrineau, director de Emerging Market Debt Relative en Schroders.
Desde el Trading Desk de Franklin Templeton, mencionan la subida de la bolsa y la apreciación del real contra el dólar como resultado de las expectativas de que haya un cambio político, junto con una recuperación generalizada de los mercados emergentes. “El movimiento más pronunciado se pudo observar el viernes, después de la detención del expresidente Lula bajo acusaciones de corrupción. Con una causa anticorrupción en marcha desde hace dos años en un clima de desconfianza pública e incertidumbre política, este movimiento ha sido bien recibido por los mercados”.
Mientras Emerson Pieri, de Barings Investments, apuntaba a la confianza del mercado por la posible destitución o resignación de Dilma Rousseff. “A parte de lo sucedido, la Corte Suprema está llevando la investigación al siguiente nivel para verificar si Dilma utilizó dinero obtenido de forma ilegal para financiar su campaña. Si esto fuera cierto, de acuerdo a la ley brasileña, su elección y la del vicepresidente serían impugnadas y nuevas elecciones serían convocadas”. Asimismo, hablaba del efecto en los mercados que este posible escenario ha tenido: “El dólar se depreció un 3,28%, el tipo de cambio se sitúo en los 3,68 reales por dólar, los contratos sobre futuros a un día (DI contract) bajaron de 14,040% a 11,020% (enero 2017) y de 15,070% a 14,610% (enero 2021)”.
Desde Aberdeen*, uno de sus principales gestores del equipo de deuda de emergentes, Kevin Daly, comenta: “Creemos que este último giro en la investigación Lava jato, a raíz de la declaración de culpabilidad de Delcidio do Amaral y el interrogatorio de Lula, ha aumentado significativamente la probabilidad de que se anulen las elecciones de 2014. Las evidencias parecen apuntar a una financiación ilegal de la campaña electoral, lo que sería el detonante para que la Corte Suprema declare nuevas elecciones. El proceso destitución -concido como impeachment- sigue siendo una posibilidad, pero en este punto Dilma tiene suficiente apoyo político en el Congreso para prevenir que éste siga a adelante. A nuestro modo de ver, el mercado percibiría cualquiera de los dos escenarios como algo positivo para los precios de los activos. Un cambio de liderazgo, ya sea que el vicepresidente Temer asuma el poder hasta 2018 o unas nuevas elecciones en las que la oposición del PSDB o Marina Silva pudieran ganar, no tienen por qué necesariamente que ayudar a la fiscalidad del país o a su crecimiento, pero tendría un impacto positivo en el sentimiento y allanaría el camino hacia unas políticas económicas ortodoxas en el futuro, de forma parecida a lo sucedido en Argentina tras las elecciones de noviembre 2015. El tono del mercado después de las noticias del interrogatorio a Lula fue, como cabe esperar, eufórico. Mientras pudimos ver una ligera recuperación del real brasileño, no estamos tratando de cambiar nuestra perspectiva con respecto a la divisa, ya que la moneda podría beneficiarse de una nueva reversión de las posiciones cortas”.
Por el momento, habrá que esperar a ver al desenlace de esta trama, en un país que ama la telenovela.
*En Estados Unidos, Aberdeen Asset Management (AAM) es el nombre commercial de las siguientes asesorías de inversión registradas y afiliadas: Aberdeen Asset Management Inc., Aberdeen Asset Managers Ltd, Aberdeen Asset Management Ltd, Aberdeen Asset Management Asia Ltd y Aberdeen Capital Management Llc, cada una de ellas pertenecen en su totalidad a Aberdeen Asset Management PLC. “Aberdeen” es una marca de servicio registrada en Estados Unidos de Aberdeen Asset Management PLC.