Chile oficialmente pasó a un nuevo capítulo la semana pasada, cuando Gabriel Boric asumió la presidencia, dando fin al controversial gobierno de Sebastián Piñera. Ahora, con la nueva generación a cargo de La Moneda, el mercado se pregunta la dirección que tomará la incertidumbre política y cómo eso impactará a los golpeados activos locales.
Esa pregunta estuvo recientemente en el centro del seminario virtual “Invertir en Chile: Riesgos y oportunidades, una mirada local”, de LarrainVial, donde los economistas Juan Andrés Fontaine, ex ministro de Economía y ex ministro de Obras Públicas del país, y Roberto Zahler, ex presidente del Banco Central de Chile, discutieron la dirección de los activos locales.
«La pregunta es si estos riesgos están en los precios de mercado, y mirando el precio del dólar, una fracción importante de eso ya está incorporado”, señala Fontaine. A futuro, el economista espera que la cotización de la divisa oscile un poco, pero no ve espacio para una mayor depreciación del peso chileno.
Zahler concuerda con el diagnóstico, acotando que el precio actual del peso chileno –con el dólar observado a 805 pesos por dólar el viernes pasado– ya tiene incorporados una Convención Constituyente operando, el gobierno de Boric y la guerra entre Rusia y Ucrania.
En el caso de la bolsa, Fontaine sostiene que la trayectoria que tengan las acciones dependerá de las perspectivas de crecimiento de largo plazo del país andino. Mientras que el panorama de incertidumbre está impactando las perspectivas de crecimiento potencial, también hay viento a favor por parte del auge del cobre, que se espera que se mantenga a mediano plazo.
¿Qué pasará con las tasas?
En cuanto al futuro del mercado de renta fija, los economistas chilenos no están de acuerdo. Fontaine anticipa que las tasas largas sigan subiendo, y asegura que el nivel actual –de alrededor de 6% en la deuda a 10 años– “no recoge todos los riesgos”.
En esa línea, el ex secretario de Estado augura que la situación chilena seguiría los pasos de otras economías latinoamericanas. “No veo mucha razón por la cual Chile a futuro sea muy distinto a México, que tiene tasas de interés del 8%, o a Colombia, que tiene tasas de interés del 9%”, comenta.
El economista también destaca el rol que ha tenido la incertidumbre en torno al sistema de pensiones chileno en la dinámica de los tipos de interés. Para él, según explicó en el seminario de LarrainVial, la subida de tasas no tiene que ver con un mayor riesgo de default –considerando el buen momento del cobre, la principal exportación del país–, sino que con el debate previsional.
“Lo que está previsto en el gobierno y que está en el ambiente es un cambio sustancial al régimen de pensiones. Eso implica poner en serios aprietos al mercado de capitales de largo plazo en Chile, que es una diferencia muy importante respecto a México u otros países de América Latina”, explica.
Zahler, por su parte, no ve una subida sustancial de tipos de interés en el horizonte. “No veo que pueda subir mucho más. Porque el elemento riesgo indudablemente ya está, y el gobierno ya ha dicho que no va por un quinto retiro”, comenta, por lo que, si no hay nuevos riesgos relevantes, las tasas probablemente no tendrán mucho espacio para subir.
Sobre el futuro del rol de los ahorros previsionales en el mercado de capitales local, el expresidente del Banco Central no lo ve como una preocupación. A Zahler le parecería “muy raro” que los recursos que entren por el nuevo sistema –independiente de quién los administre– no vayan a dar al mercado.
Dada la experiencia internacional, agrega, se ve poco probable que el gobierno de Boric opte por una fórmula de financiamiento para las pensiones a través del gasto público.
El proceso constituyente
En un contexto en que el mercado ve a la Convención Constituyente y la dirección que está tomando el debate por la nueva carta magna como uno de los principales riesgos idiosincráticos en Chile, Fontaine es más pesimista que Zahler.
Para el ex ministro de ambos gobiernos de Piñera, el proceso constituyente «se ha transformado en una enorme fuente de incertidumbre en este momento», a nivel sistémico, como no se había visto en décadas.
“No hay nada zanjado todavía, esto es una discusión, pero una que avanza a poner en tela de juicio la independencia del poder judicial, la gobernabilidad del país, la protección al derecho de propiedad, la libertad de prensa… Temas muy fundamentales que están hoy día en discusión y creando enorme incertidumbre”, comenta.
Por su parte, Zahler anticipa un escenario más moderado. El economista asegura que la imagen pública del trabajo de la Convención “es una exageración” y que al interior del organismo se ve cómo van cambiando las propuestas entre ser proposiciones de comisión a temas que van al plenario.
Si bien el ex timonel del Central augura que la nueva carta magna será “una propuesta de cambio importante” para el país, “respecto de parámetros estructurales de fondo”, la necesidad de contar con una aprobación de dos tercios de los convencionales moderaría el resultado.
En esa línea –y recogiendo los malestares expresados por los chilenos en el marco del estallido social de octubre de 2019, por temas como las pensiones, la salud, la educación–, Zahler espera que el país andino tome una dirección más encaminada hacia el modelo de “socialdemocracia nórdica”.