¿Puede un país que ha iniciado una guerra tener la divisa que mejor se ha comportado en todo el año? La respuesta es sí y la divisa es el rublo. Después de que Rusia invadiera Ucrania, su moneda protagonizó un desplome histórico, pero desde entonces se ha revalorizado un 15% frente al dólar este año, lo que lo convierte en una de las pocas divisas importantes que han superado la subida del billete verde. ¿Cuál es su secreto?
Según explican los expertos, este repunte ha sido impulsado por la subida de los tipos de interés, los estrictos controles de capital, las consecuencias de las sanciones y la subida de los precios de las materias primas. “El rublo se ha convertido en la moneda que mejor se ha comportado, apreciándose frente al dólar estadounidense más de un 120% desde el mínimo de la posguerra, a pesar del continuo endurecimiento de las sanciones occidentales y el creciente aislamiento económico y financiero de Rusia”, destaca Martin Pohl, economista de la CEE en Generali Investments.
Su fortaleza llega en un momento en el que el dólar ha mostrado cierta debilidad, aunque no ha perdido su puesto de activo refugio. De hecho, en la última sesión de mayo, el dólar mostró un cierto retroceso y debilidad, a pesar de las medidas de la Fed.
Para Pohl, la razón principal es el exceso de oferta en el mercado ruso de divisas, causado por la enorme entrada de ingresos en divisas de los exportadores, mientras que la demanda está restringida por las sanciones y los controles de capital rusos. “Hemos observado una fuerte caída de las importaciones. Rusia congeló las cuentas locales de los inversores internacionales y restringió la capacidad de los rusos para comprar divisas”, indica.
En este sentido, las sanciones que ha impuesto Occidente juegan un papel muy relevante. Según explica Simon Harvey, jefe de Análisis de Mercados en Monex Europe, las sanciones al comercio con Rusia han restringido las importaciones rusas y, por tanto, la venta del rublo en los mercados internacionales. “Además, la limitada liquidez en el extranjero ha hecho que los tenedores internacionales de rublo hayan tenido dificultades para sacarlo de su balance. Bajo los actuales parámetros comerciales, y la necesidad de las naciones de la eurozona de importar energía rusa, la dirección del dólar/rublo y del euro/rublo no es una sorpresa. Sin embargo, seguimos opinando que una vez que los parámetros en torno al comercio del rublo se aflojen, la divisa no cotizará al nivel actual”.
En este contexto de guerra y sanciones por parte de Occidente, el banco central ruso se vio obligado a subir drásticamente los tipos de interés y a intensificar los controles de capital en respuesta a las sanciones. “Los tipos de interés se duplicaron hasta el 20%. Los exportadores rusos se vieron obligados a convertir el 80% de sus ingresos en el extranjero en rublos, y los particulares se vieron limitados en cuanto a la cantidad que podían transferir al extranjero. Mientras tanto, las importaciones rusas han disminuido drásticamente debido a las sanciones occidentales y al debilitamiento de la economía, lo que ha reducido la demanda de dólares y ha ayudado al rublo”, explica Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.
Según el experto de Monex Europe, la subida de tipos respondió, en gran medida, a la fortaleza del rublo. “Con una moneda más fuerte y unos tipos de interés más altos, las presiones inflacionistas en Rusia han disminuido y los ingresos del gobierno por las ventas de petróleo y gas han caído en términos de rublos. Así pues, el banco central necesitaba aliviar las presiones de financiación externa debilitando la moneda y mejorando al mismo tiempo las condiciones de crecimiento interno. Para ello, recortó los tipos de interés en una reunión extraordinaria”, matiza.
La cuestión energética
En este rally que ha marcado el rublo cabe destacar que marcó su mínimo el pasado 7 marzo, lo que manifiesta que ha habido algún catalizador que ha permitido su fortalecimiento. En opinión de Harvey, “la limitada viabilidad de la venta del rublo y la reestructuración de las ventas de petróleo y gas para exigir su liquidación en rublo significa que el rublo sólo iba a fortalecerse. Sin embargo, consideramos que se trata de un precio sintético, ya que el nivel actual no se mantendrá cuando se recuperen las condiciones del mercado”.
Para François Rimeu, estratega senior de La Française AM, la principal razón de este movimiento alcista del rublo ruso es el aumento de los precios de la energía. “Rusia es uno de los mayores productores de energía del mundo, lo que significa que la subida de precios está aumentando el superávit por cuenta corriente de Rusia. Según el banco central ruso, el saldo de la balanza por cuenta corriente de Rusia se ha triplicado con creces en los cuatro primeros meses del año, hasta alcanzar los 95.800 millones de dólares (en el mismo periodo fueron 27.500 millones el año pasado). Además, este asombroso superávit es también consecuencia de la caída de las importaciones. Para que las sanciones funcionen, Estados Unidos y Europa tendrían que dejar de importar productos rusos por completo, pero hasta ahora, Europa se ha mostrado muy reacia a hacerlo por una razón obvia, no tienen otra fuente para importar energía”, explica.
Hay que recordar que Moscú exigió a finales de marzo que los compradores empezaran a pagar el gas en rublos o se arriesgaran a perder el suministro. Desde entonces, las empresas han pedido que se aclare cómo deben proceder: La Comisión Europea confirmó que las sanciones de la UE no impiden a las empresas abrir una cuenta en los bancos rusos, pero que el pago tiene que hacerse en la moneda acordada en su contrato actual, que es, prácticamente en todos los casos, en euros o dólares.
“No creemos que se produzca ninguna novedad en este asunto. Rusia quiere obligar a las empresas de la UE a pagar en rublos (o incluso en oro, si atendemos a las últimas amenazas de Putin), pero la UE se atiene a su norma, es decir, a respetar las condiciones contractuales existentes. No creemos que esto suponga una gran diferencia para la evolución futura del rublo ruso. Lo que sí marcaría la diferencia es un colapso de los precios de la energía (petróleo y gas) o una prohibición total de las importaciones rusas de energía fósil, ya que Rusia tendría problemas para sustituir la demanda de la UE”, añade Rimeu.
Perspectivas: dos visiones contrapuestas
La cuestión ahora es si su fortalecimiento continuará o no. En este sentido, las valoraciones son diversas. Por ejemplo, en opinión Laidler, el repunte del rublo puede haber terminado, ya que se ha debilitado desde los últimos máximos, ya que las sanciones se han endurecido y la fortaleza de la moneda ha hecho que las exportaciones rusas sean menos competitivas. “El Banco Central ha recortado los tipos de interés hasta el 11% y ha empezado a suavizar algunos controles de capital. El endurecimiento de las sanciones de EE.UU. ha aumentado las posibilidades de que el gobierno ruso incumpla sus obligaciones con los tenedores de bonos internacionales”, indica el experto de eToro.
Por el contrario, Pohl estima que el repunte del rublo se detenga en los próximos meses. Y el experto lo argumenta así: “En primer lugar, los ingresos por exportación comenzarán a disminuir debido a la reducción de los volúmenes de exportación. En segundo lugar, se producirá una cierta recuperación de las importaciones, ya que parte de las importaciones occidentales serán sustituidas por alternativas chinas y asiáticas. En cuarto lugar, la flexibilización de los controles de capital internos dará lugar a una moderada salida de capitales. Por último, no se vislumbra el fin de la guerra, lo que hace probables nuevas rondas de sanciones occidentales”.
Como predecir el futuro siempre es complicado, sí podemos estar atentos a los aspectos que pueden favorecer o restar capacidad a que el rublo continúe fortaleciéndose. En este sentido, Harvey indica: “La relajación de las sanciones en torno al comercio ruso debilitará naturalmente la moneda, ya que el capital podrá salir del país y los principales bancos extraterritoriales podrán cambiar su exposición a la moneda. Lo único que podría mantener la fuerza actual del rublo es el aumento de los tipos de interés en Rusia”.
Mientras su moneda muestra esta fortaleza, Rusia vive una nueva “cuenta atrás” para el impago de su deuda de eurobonos. Según explican desde Bloomberg, los inversores extranjeros podrán abrir cuentas en los bancos rusos en rublos y moneda fuerte para recibir pagos. “El sistema financiero ruso es el principal beneficiario de la fortaleza del rublo, sobre todo porque la percepción de la recuperación del valor de la moneda ha frenado la posibilidad de las corridas bancarias en Rusia. Sin embargo, la fortaleza del rublo se ha producido a costa de las condiciones económicas internas, ya que la economía se ralentiza notablemente bajo la presión de unos tipos de interés más altos”, advierte Harvey.