La renta variable de los mercados emergentes es ahora más atractiva que su deuda, lo que promueve un cambio de estrategia en la asignación de activos de Robeco.
El año 2013 fue difícil para la deuda de los mercados emergentes, golpeados por devaluaciones de las divisas; pero ahora lo peor parece haber quedado atrás para los títulos de estos mercados, afirma Lukas Daalder, gestor de cartera del equipo de Global Allocations de Robeco.
Y puesto que el sector de la deuda podría empeorar este año, debido a una variedad de problemas económicos en estos países, Daalder cree que ha llegado el momento de pasar a la acción. El equipo de Asignación de Activos de Robeco está vendiendo deuda emergente hasta infraponderar el sector en su cartera, y comprando renta variable emergente para incrementar su asignación a una posición de sobreponderación.
El equipo gestiona más de 20.000 millones de euros en carteras de multiactivos para clientes minoristas e institucionales desde su oficina en Róterdam.
“La deuda emergente registró una de las rentabilidades más débiles de los diversos estilos de activos de renta fija durante el año pasado, así como el peor resultado anual registrado hasta la fecha”, afirma Daalder. “Las rentabilidades aumentaron, las divisas se debilitaron y los rendimientos decepcionaron”. La devaluación generalizada de las divisas emergentes ha sido un problema, pues reduce los rendimientos cuando los valores del bono son convertidos a euros en el fondo.
Tres razones por las que la deuda emergente registrará menor rentabilidad
Daalder y sus colegas creen que hay tres razones por las que la deuda de los mercados emergentes continuará registrando una rentabilidad inferior, debido a factores económicos, a la devaluación de sus monedas y a la relativa volatilidad del sector frente a otros.
- Factores económicos: el crecimiento continúa siendo débil en los mercados emergentes. China tiene problemas con el reequilibrado estructural de su economía en gran crecimiento, mientras que los bajos precios de las materias primas reducirán los beneficios para las naciones que dependen de las ventas de recursos naturales. Mientras tanto, una inflación obstinadamente elevada persiste en algunos países, particularmente en Indonesia y en Brasil.
- Problemas con las divisas: “En general, esperamos que la presión bajista sobre las divisas emergentes continúe por el momento”, afirma Daalder. “Débiles fundamentos económicos y altos déficits por cuenta corriente significan que los países emergentes podrían dejar que sus divisas se debilitaran todavía más, pues ello favorecerá sus sectores exportadores”.
- Elevada volatilidad: “Los inversores que entraron en el mercado esperando rendimientos estables y predecibles similares a los de los bonos, han comprendido que debido al componente monetario, la volatilidad de la deuda emergente queda bastante por encima de la volatilidad para el sector de la alta rentabilidad”, afirma Daalder. “La deuda del mercado emergente todavía no refleja en el precio la prima de riesgo suficiente para esta volatilidad no deseada, así que hemos decidido reducir la deuda emergente hasta una posición infraponderada”.
Volatilidad: la alta rentabilidad ofrece una mejor prima de riesgo. Fuente: Bloomberg
En el ámbito de los multiactivos, la cuestión clave para el equipo es cuál de ellos es preferible si se inicia la venta de deuda emergente, y se tuvo en cuenta brevemente otra forma de renta fija. “En nuestra metodología táctica de asignación de activos, comparamos la deuda emergente con la de alta rentabilidad, lo que tiene sentido pues ambas categorías son de renta fija”, afirma Daalder. “Sin embargo, dado que estamos ya bastante sobre ponderados en high yield, y ante la relativa falta de liquidez de esta clase de activo, dudamos de seguir incrementando nuestra posición. En su lugar, preferimos pasar de la deuda a la renta variable de los mercados emergentes”. Por lo tanto, el dinero obtenido con la venta de la deuda emergente se empleará en invertir en renta variable.
Tres razones para preferir las acciones emergentes
De hecho, hay tres razones para invertir en renta variable de los países en desarrollo: factores monetarios más favorables, renta variable bastante barata y mejor exposición a cualquier perspectiva de mejora, asegura Daalder.
- Factores relativos a la divisa: “Hasta cierto punto, la renta variable está cubierta ante un deterioro de las divisas, pues un tipo de cambio más barato favorece la perspectiva para los beneficios de las empresas orientadas a la exportación”, afirma Daalder. “El caso de Japón es un claro ejemplo: un yen más débil ha tenido una elevada correlación con los beneficios, así como con la rentabilidad del Nikkei”.
- Valoraciones de bajo coste: “Aunque nos parece que no existe suficiente prima en la deuda emergente, los títulos de estas regiones se encuentran baratos en comparación con los precios que se alcanzan en los mercados desarrollados. En otras palabras, los riesgos están mejor alineados con los beneficios potenciales”, asegura.
- Perspectiva en mejora: “Si mejora la perspectiva de los países emergentes (contrariamente a lo que creemos hoy), esperamos ver un mejor rendimiento en renta variable que en bonos”, afirma Daalder. Dada la diferente composición del índice de referencia Emerging Equity (con ponderaciones mucho mayores para Taiwán y Corea), Daalder espera también que este cambio se materialice antes en renta variable que en bonos.