Mark E. DeVaul, gestor del North America Value Fund, de Nordea, trata de comprar acciones de compañías estadounidenses cuando cotizan con un descuento del 30%-40% frente a su valor intrínseco y reconoce que ahora ese descuento, el margen de seguridad, es menor frente al de hace algunos años. El gestor, que forma parte del equipo gestor del fondo a través de una boutique externa de Nordea, The London Company, es no obstante optimista, porque aún hay oportunidades en el mercado, sobre todo si se cuenta con paciencia y con tiempo, según explica en esta entrevista a Funds Society. Entre sus últimas incorporaciones, destacan firmas de sectores como el de consumo o el industrial; todo, en una cartera en la que “cada valor importa” y puede ser fuente de valor.
La renta variable estadounidense ha vivido un fuerte rally en los últimos años e invertir desde un punto de vista value requiere encontrar descuentos. ¿Es posible hacerlo en un escenario con las valoraciones más ajustadas?
La renta variable estadounidense ha mostrado fortaleza desde el suelo de marzo de 2009. Las valoraciones han mejorado y la economía está en mejores condiciones frente a las profundidades de la gran recesión. Ahora es más difícil encontrar grandes ideas de inversión frente a cinco o seis años atrás pero aún las estamos encontrando. Tratamos de comprar fuertes compañías cuando están cotizando con un descuento del 30%-40% frente a nuestra estimación del que es su valor intrínseco y ahora el descuento, el margen de seguridad, es menor frente al de hace algunos años.
Calculamos ese valor intrínseco usando un proceso que llamamos “Balance Sheet Optimization” (optimización de los balances). Nuestro objetivo es construir la tesis de inversión para cada valor sobre la fortaleza del balance de cada compañía y no dependiendo del crecimiento futuro.
¿Cuál es el potencial retorno que tienen en sus carteras, teniendo en cuenta los actuales precios de mercado?
No tenemos un objetivo de retorno específico cada año. Pretendemos batir al mercado en los ciclos completos (de cinco a seis años) a la vez que mantener características más atractivas en cuanto al riesgo (menor captura de las caídas, menor beta, menor desviación estándar).
La gestión con un estilo value se caracteriza por la paciencia y las convicciones de largo plazo… ¿Cree posible mantener un estilo de comprar y mantener en vista de la fuerte volatilidad de los mercados?
Creemos que es una ventaja seguir un enfoque de comprar y mantener. Muchos inversores tienen un horizonte de inversión muy bajo. Pensamos que el tiempo es una de las pocas ineficiencias del mercado que quedan. Miramos a cada compañía como si fuéramos a comprar toda la firma. Nuestro periodo medio de inversión son cinco años. Construimos carteras diversificadas de 30-35 valores y cada acción importa y puede dar valor a los accionistas en un periodo de varios años.
¿Han hecho cambios en su estilo de gestión como consecuencia de la volatilidad?
No, no hemos hecho cambios ante la situación del mercado.
¿En qué sectores o compañías detectan valor?
Construimos las carteras siguiendo una perspectiva bottom-up y prestamos poca atención al peso sectorial. Nuestro objetivo es tener un fuerte margen de seguridad en cada valor. Las últimas incorporaciones a nuestra cartera han venido de múltiples sectores, incluyendo consumo discrecional, industriales y consumo básico.
¿Qué impacto podría tener la decisión de la Fed de subir los tipos en sus carteras? ¿Podría la volatilidad creada ser útil?
El timing de la Fed no tendrá impacto en nuestra cartera. Somos conscientes del riesgo y con respecto a los márgenes hemos estado lejos de algunos de los sectores que los inversores ven más como bonos, debido a su alta rentabilidad por dividendo (REITS, telecomunicaciones, utilities). Si los tipos empiezan a subir, lo tomaremos en consideración como parte de nuestra estrategia de optimización de los balances a la hora de determinar el valor intrínseco.
¿Hasta qué punto toman en consideración la macroeconomía a la hora de tomar decisiones?
Nuestro proceso es 100% bottom-up así que hay un impacto muy limitado de las consideraciones macro. Dicho esto, somos conscientes de lo que ocurre a ese nivel e intentamos evitar mayores problemas cuando es posible.
A la hora de vigilar los fundamentales de las compañías, ¿cree que la exposición de las firmas estadounidenses a China u otros mercados emergentes impactará en sus fundamentales?
La exposición a emergentes sí, puede tener impacto. En nuestro portfolio de grandes valores, apenas el 30% de las ventas de las compañías en cartera se generan fuera de EE.UU., así que reconocemos ese impacto. Sin embargo, es limitado pues tratamos de comprar firmas con las expectativas de crecimiento muy poco puestas en precio en su cotización.