Tras una década de debilidad, el dólar se ha apreciado fuertemente en el último par de años, con un aumento especialmente enérgico en los primeros tres meses de 2015. El mercado ha comenzado a preguntarse si se ha agotado este rally, pero PIMCO no cree que esto sea así. “Aunque es probable que los mercados de divisas experimenten episodios de volatilidad, creemos que el dólar debería seguir siendo fuerte en los próximos años”, explica Scott A. Mather, CIO de estrategias core de Estados Unidos, de la firma.
Estas son sus tres razones:
1) Las divergencias globales en lo que respecta al crecimiento, pero también alas políticas monetarias de los bancos centrales
Los recientes datos económicoshan planteado algunas preocupaciones sobre un posible enfriamiento de la economía de Estados Unidos. Sin embargo, seguimos creyendo que su ritmo de crecimiento liderará el mundo desarrollado, mientras que la zona del euro y Japón no alcanzarán un nivel de crecimiento sostenido.
En lo que se refiere a las políticas monetarias, la Reserva Federal de Estados Unidos ha manifestado claramente su intención de iniciar un ciclo de ajuste monetario en 2015. La primera subida de tipos podría llegar en junio, pese a los decepcionantes datos del mercados laboral de marzo y otros datos económicos que podrían hacer de septiembre un mes algo más probable.
Pero lo que es más importante es que los bancos centrales a nivel mundial no sólo están reduciendo los tipos de interés sino que están imprimiendo dinero a través de enormes programas de flexibilización cuantitativa (QE). El Banco Central Europeo (BCE) anunció en enero un QE de 1,1 billones de euros, es decir, de un tamaño mucho más grande y más abierto de lo que los mercados esperaban. En diciembre, el Banco de Japón redobló los esfuerzos de su propio QE aumentando sus compras mensuales a 80 billones de yenes. A este ritmo, el balance del Banco de Japón alcanzará el 70% del PIB a finales de 2015. Así que no sólo la divergencia entre las políticas monetarias, sino también la divergencia de QE, harán que el dólar siga subiendo frente al euro y el yen.
2) La experiencia de los últimos ciclos de fortalecimiento
Además, es importante colocar la reciente fortaleza del dólar en contexto. En primer lugar, como muestra el gráfico, el dólar comenzó a subir desde niveles muy bajos, mantenidos durante varias décadas, frente a otras principales divisas. Así, aunque la reciente apreciación ha sido impresionante, el dólar tiene un largo camino por recorrer dados los bajos niveles desde los que comenzó a subir. En segundo lugar, cuando el dólar se aprecia, es un movimiento que típicamente forma parte de una tendencia a largo plazo. Como muestra el gráfico, los anteriores ciclos de fortalecimiento se sucedieron durante muchos años con altibajos. De 1980 a 1985, el dólar se apreció en más de un 60%, y en más del 40% de 1995 a 2002.
3) La resistencia del dólar gracias a su papel como divisa de reserva
En relación con las divergencias mundiales en las políticas monetarias, los bancos centrales han reconocido que este desequilibrio y están optando por mantener más dólares que euros o yenes. Con la crisis de deuda de Europa en 2010, el atractivo del euro como divisa de reserva empezó a diluirse. El verano pasado, en un esfuerzo por defenderse de las presiones recesivas, las autoridades monetarias europeas redujeron la tasa de interés de los depósitos del banco central a menos de cero por primera vez en la historia. Eso, más el agresivo programa de expansión cuantitativa del BCE, ha hecho que el euro sea significativamente menos atractivo como moneda de reserva y que el dólar lo sea más.
Implicaciones para los inversores
Entonces, ¿quésignifica esto para los inversores?, se pregunta el experto de PIMCO. “Es probable que el dólar siga apreciándose, aunque el alcance y ritmo de ganancias dependerán en parte del momento que la Fed elija para endurecer su política monetaria. Sin embargo, teniendo en cuenta los fundamentos económicos actuales, la divergencias mundiales en la política monetaria, la duración de los ciclos de fortalecimiento anteriores del dólar y la persistencia del dólar como moneda de reserva en los bancos centrales, seguimos favoreciendo el dólar frente al euro y el yen en particular. Para aquellos inversores que, como PIMCO, encuentran atractiva la renta variable y los bonos a nivel mundial tienen que considerar cuidadosamente la exposición a divisas, no sea que la apreciación del dólar hunda sus ganancias globales.