Stephen Thornber, gestor de carteras de Threadneedle, expone la importancia de centrarse en el rendimiento por dividendo y el crecimiento del dividendo a la hora de invertir en estrategias generadoras de ingresos a escala mundial, subrayando el continuado atractivo de las acciones que pagan dividendos elevados, pese a la reciente escalada de la renta variable.
¿Qué es más importante: el rendimiento por dividendo o el crecimiento del dividendo?
Además de centrarnos en empresas con rendimientos por dividendo elevados, nos fijamos en empresas con beneficios y crecimiento del dividendo superiores al 5%, así como con una sólida estructura financiera. Consideramos que al centrarnos en empresas dinámicas y en expansión es posible generar una elevada rentabilidad del capital y aprovechar al máximo las tendencias alcistas, al tiempo que mantenemos la protección frente a pérdidas que las estrategias centradas en los ingresos normalmente ofrecen.
¿Están caras ahora las acciones generadoras de ingresos? ¿Es ahora más difícil encontrar oportunidades interesantes?
Si comparamos el ratio PER del MSCI World High Dividend Yield con el del índice MSCI World ordinario, vemos que las acciones que pagan un dividendo elevado siguen teniendo una valoración interesante, con descuento frente al conjunto del mercado. De hecho, durante los dos últimos años, el diferencial en su valoración se ha ampliado de dos puntos y medio de PER a tres.
Cuando establecimos nuestra estrategia mundial centrada en rendimientos de efectivo de la renta variable en 2007 observamos que, en todo el mundo, había entre 1.500 y 1.700 acciones que ofrecían un rendimiento superior al 4% y concluimos que dicho universo deparaba muchas oportunidades, con un gran número de posibles valores y la suficiente amplitud como para construir una cartera bien diversificada. Seguimos comprobando este aspecto periódicamente y no hemos apreciado una reducción significativa en el número de esos valores.
En la actualidad, la rentabilidad por dividendo de las acciones mundiales es de alrededor del 2,7%, superior al rendimiento medio registrado desde 1986. Esto indica que las acciones mundiales no están caras en términos de rentabilidad por dividendo y demuestra que nuestro universo de oportunidades se mantiene estable y variado.
¿Qué hay de las recompras de acciones?
Las recompras de acciones siguen siendo populares, sobre todo en EE.UU. Desgraciadamente, no se ha escogido con acierto el momento apropiado para la recompra de acciones, ya que las empresas han recomprado sus acciones durante mercados alcistas. Nosotros pensamos que recompensar a los accionistas sistemáticamente a través de dividendos constituye un uso más acertado del capital, lo que señala unas perspectivas brillantes y un compromiso a largo plazo de recompensar a los inversores. Nos decantamos por pagos de dividendos elevados, periódicos y crecientes efectuados por empresas dinámicas, en lugar de por empresas que emplean las recompras para aumentar su apalancamiento e impulsar sus parámetros de rentabilidad por acción.