Las perspectivas de inflación se han suavizado considerablemente tras el desplome del precio del petróleo a nivel global. En el caso de Reino Unido, la previsión del gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, de que este dato se quede por debajo del 1% y que fue incluida en su informe trimestral de noviembre sobre la inflación, reviste poca importancia ahora que el IPC probablemente caiga en territorio negativo.
Al menos eso creen los expertos de Threadneedle que en sus perspectivas para este año estiman que el desplome del perfil de los datos de inflación en los últimos meses ha pillado desprevenido al Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, cuyos miembros apenas han puesto objeciones a las expectativas del mercado de comenzar la normalización de la política más tarde de lo que se esperaba hace unos meses.
“Las perspectivas de PIB son ahora menores, tal y como muestran los índices de actividad del Comité de Política Monetaria (CPM) y del Banco de Inglaterra. La primera subida de tipos de interés no se prevé hasta junio de 2016 y los dos miembros en contra del endurecimiento monetario han dado marcha atrás al votar que el tipo oficial se mantenga en 50 puntos básicos”, explican.
No obstante, los analistas de la firma recuerdan que el reciente tono del discurso de destacados miembros del CPM podría considerarse algo duro, pues Mark Carney observó que el CPM puede ignorar los grandes movimientos de las materias primas, al tiempo que su compañera, Kristin Forbes destacó la solidez del crecimiento mundial, especialmente en EE.UU. “Esto sugiere la posibilidad de que los precios actuales del mercado sean demasiado pesimistas en lo que respecta a una subida de los tipos en 2015”, afirman.
Un dato fundamental que podría aumentar las expectativas es el crecimiento salarial. El reciente repunte de los ingresos medios y la caída del IPC implican que el crecimiento salarial real es positivo por primera vez desde 2009. “Gracias a algunas conversaciones informales con las empresas sabemos que, por lo general, aceptan sin problemas subir los salarios a los trabajadores después de cinco años de crecimiento muy limitado”, dice Threadneedle.
Elecciones en mayo
“Creemos que las elecciones generales de este año provocarán mucha incertidumbre política y la falta de claridad acerca de las políticas del gobierno podría enfriar la actividad inversora en la economía real. El ascenso del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), el Partido Nacional Escocés (SNP) y Los Verdes ha supuesto un cambio radical en la política británica, lo que ha provocado el desmoronamiento del bipartidismo y una «europeización» del parlamento, caracterizada por los gobiernos de coalición y en minoría”, apuntan desde la firma.
Para el Partido Laborista y el Partido Conservador ya no se trata tanto de cuántos votos puedan robarse mutuamente, sino cuántos votos van a perder y a que irán a parar a otros partidos. Por ejemplo, un escaño conservador (tory) obtenido por una estrecha mayoría podría pasar a los laboristas si los votantes abandonan a los tories por el UKIP. “Prevemos un parlamento sin mayoría e incluso la posibilidad de nuevos comicios en otoño”.
En cuanto a la política fiscal, la declaración de otoño supuso la reducción de la recaudación fiscal esperada, aproximadamente el 2% del PIB, debido a las decepcionantes cifras del impuesto sobre la renta y la seguridad social. Siendo algo optimistas, la previsión del déficit no ha variado, ya que el ministro de Hacienda, George Osborne, prevé lograr un ahorro del 2% en el gasto público, concluyen los expertos de la gestora.