Casi 3 millones de estadounidenses se declararon desempleados por primera vez la semana pasada, con un total de 36,5 millones desde mediados de marzo, lo que representa el 22,4% de la fuerza laboral.
Comparado con el máximo de 6,9 millones en la última semana de marzo, parece que hay una tendencia a la baja en la cantidad de solicitudes, sin embargo, al ver el panorama completo, la imagen no es positiva.
Al respecto, Dave Lafferty, de Natixis, advierte que «la renta variable continúa avanzando ante la idea de que la economía camina lentamente hacia la reapertura y de que el daño económico será en gran parte transitorio. Por ahora, los inversionistas aprovechan cualquier fragmento de buenas noticias y descartan las malas. Sin embargo, en los próximos meses, las cicatrices más profundas de la recesión nos serán reveladas. Esperamos que la tasa de desempleo alcance una cifra de entre 17% – 20% en los próximos meses. Sí, va a retroceder rápidamente, pero podría obstinadamente permanecer en torno al +8% a lo largo del 2021. ¿Van a querer todavía los inversores en renta variable pagar más de 22 veces las ganancias por un crecimiento que aún parece recesivo, desde cualquier estándar histórico?»
Por su parte, Ranko Berich, de Monex Europe, señala que «parece que aproximadamente una sexta parte de la fuerza laboral de los EE. UU. ha quedado desempleada en el espacio de un mes… Los datos de hoy simplemente confirman a lo que mercados, gobiernos y bancos centrales se han estado preparando desde marzo: una recesión global de brusquedad y profundidad sin precedentes».
Janwillem Acket, de Julius Baer, menciona que «abril de 2020 se ha convertido en un mes histórico, que revela la erosión mensual más dramática de los empleos en Estados Unidos desde la Gran Depresión de la década de 1930… Mirando hacia el futuro, es muy probable que el comportamiento del consumidor se vuelva bastante cauteloso, dado el contexto inseguro duradero. Muchas compañías dejarán de existir o ya están en bancarrota, y otras, que sobrevivan a la crisis de Covid-19, podrían esperar más tiempo antes de contratar a nuevas personas. Hará falta tiempo para que la mayoría de los desempleados vuelvan a trabajar, y la economía de EE. UU. no podrá recuperarse a los niveles del PIB de finales de 2019 hasta el tercer trimestre de 2021».
Christian Scherrmann, de DWS, puntualiza que «un salto de los ingresos promedio por hora a 4,7% desde el 0.5% del mes anterior es de hecho un signo poco alegre: Indica que principalmente las personas con trabajos de bajos salarios han perdido sus puestos».
James McCann, de Aberdeen Standard Investments, agrega que «hay que volver a la Gran Depresión para ver el nivel de desempleo a una escala similar. En la década de 1930 una serie de errores generaron miseria total y un enorme daño económico. Hoy el reto es que la Reserva Federal y el Congreso se adelanten a esta crisis a medida que se desarrolla. Después de un arranque fuerte, hay un gran riesgo de que se queden atrás y la abrupta parada de la economía se convierta en una caída prolongada que sería ruinosa. Evitar este escenario requerirá que la Reserva Federal adopte nuevas herramientas como el dinero helicóptero.»