Las oportunidades en renta variable, desde una perspectiva de calidad (defendida por Investec), centradas en Europa (una opción atractiva para Carmignac) o con una perspectiva de gestión alternativa y utilizando como apoyo el big data (BlackRock), centraron gran parte del segundo y último día de la tercera edición del Fund Selector Summit organizado por Funds Society y Open Door Media el 18 y 19 de mayo en Miami. Pero en este foro también hubo espacio para hablar de oportunidades en crédito, defendidas por Schroders -que puso el foco en las oportunidades en high yield- y NN IP -en crédito con grado de inversión en EE.UU.-.
Aún hay vida en crédito
Así, Julie Mandell, directora de inversiones en renta fija de Schroders, defendió que aún hay vida en este ciclo de crédito y se centró en las oportunidades en high yield. “La crisis financiera forzó a los bancos centrales a crear soluciones: primero cortar los tipos hasta cero pero luego llegaron las medidas no tradicionales como el QE, y la compra de bonos”, recuerda, describiendo el entorno de liquidez y de tipos bajos e incluso negativos tras esas medidas. En este entorno de búsqueda de yields, los activos de riesgo han funcionado muy bien, incluidos aquellos de mayor rentabilidad dentro de la renta fija, como el high yield.
“El high yield global es el segmento dentro de la renta fija más atractivo actualmente, con un yield de entorno al 5%” y un fuerte rally en lo que va de año, señala la gestora, frente a un 4% de yield de la deuda de los mercados emergentes. La experta aún ve oportunidades en EE.UU. a pesar de estar en las últimas fases del ciclo, y cree incluso posible que el ciclo pueda extenderse en el tiempo. En un entorno como el actual señala que las compañías suelen ser más conservadoras, lo que beneficia además a los inversores en el activo.
Eso sí, si el crecimiento sigue, la Fed continuará subiendo tipos, dos veces más este año y la cuestión es qué significará para la renta fija: “Desde 2001 ha habido 15 periodos en los que los tipos del Tesoro han subido más de 50 puntos básicos, pero el high yield de EE.UU. y global en esos periodos han ofrecido retornos positivos de entorno al 5% frente a leves caídas en el crédito global” explica. La razones: el high yield tiene duraciones menores que otros segmentos de renta fija, y por lo tanto es menos sensible a cambios en las tasas. Además, al mirar el retorno total, aunque el precio caiga, al ser el yield más alto, este activo proporciona mayor protección y colchón que el crédito con grado de inversión. Y por último el high yield se beneficia de un entorno de mejoras económicas y caídas en las ratios de default: “Es actualmente una buena clase de activo, un buen lugar para estar invertidos en general, y no donde preocuparse por subidas de tipos”, explica la experta.
En resumen, los fundamentales son muy buenos, los factores técnicos son moderados y, en cuento al precio, los bonos high yield están justamente valorados”, dice. Pero hay una pega: cree que en precio no están puestos los riesgos derivados del timing de la agenda de Trump, claramente pro-crecimiento. “Los mercados no están poniendo en precio esta incertidumbre ni compensando por eso por lo que estamos esperando a subidas en los spreads para entrar, de unos 50 puntos básicos. A esos niveles sería un buen punto de entrada”, comenta.
Así, en la gestora están posicionados más defensivos, esperando un mejor punto de entrada, con altas posiciones en liquidez (el 10%, el doble de los niveles generales) y algunas posiciones en deuda con grado de inversión –en torno al 8%, debido a que no están sacrificando retornos por estas posiciones; además proporcionan retornos descorrelacionados del high yield y coberturas; y porque pueden usar el IG como segunda línea de defensa y liquidez en caso necesario -. Las posiciones en nombres con calidad BB suponen el 35% de la cartera del Schroder ISF Global High Yield, las B un 30% y las CCC algo más del 15%. En sectores, sobreponderan bancos (sobre todo en Estados Unidos, pues creen que están sobrecapitalizados y sobreregulados y las yields son atractivas, si bien infraponderan bancos europeos). La mayor infraponderación está en bienes de capital. Por países, sobreponderan EE.UU. frente a la infraponderación en Europa.
También apuestan por crédito, pero con mayor calificación crediticia, en NN IP: Anil Katarya, co-responsable de Crédito Investment Grade de NN Investment Partners, habló de las ventajas de invertir en crédito con grado de inversión en EE.UU. “El crédito con grado de inversión sigue siendo una clase de activo atractiva”, aseguró, haciendo hincapié en su característica de activo seguro, en los retornos generados en las últimas décadas y sus bajas relaciones con la renta variable y otros activos de renta fija, así como los beneficios de la diversificación al invertir en una cartera dedicada en crédito IG en Estados Unidos. “El crédito IG ha crecido tres veces tras la crisis financiera y hay grandes oportunidades de gestión, seguimos viendo oportunidades con una gestión activa”, asegura.
Actualmente, explica que los actuales yields y valoraciones son atractivos (a pesar de un fuerte repunte en los diferenciales de crédito desde las elecciones estadounidenses, las valoraciones siguen siendo atractivas, ya que los diferenciales están por encima de su media histórica, explica Katarya), ya que las perspectivas de crecimiento para EE.UU. apoyan la compresión de diferenciales y la demanda de yields apoya el crecimiento a nivel global también, en un entorno de bajas yields: “Seguimos viendo flujos de entrada desde inversores en Europa, Asia y Latinoamérica”, dice el gestor. “En general el mercado está posicionado para ofrecer retornos ajustados al riesgo este año dada la mejora del Outlook macro, las valoraciones y la fuerte demanda por yield”, resume. Con todo, en algún momento espera correcciones, en el mercado inmobiliario, o renta variable… pero no ve excesos que justifiquen caídas exageradas en este momento.
Con respecto a las expectativas de tipos, indica que dado que las expectativas de crecimiento altas en EE.UU. no van a ocurrir, y los tipos subirán por ello de forma gradual, seguirá siendo un buen momento para este activo. Además, cuando ocurran las alzas, no será malo para el activo porque finalmente ofrecerá mayores yields: el gestor recuerda, además, que los rendimientos totales de la clase de activo han sido históricamente positivos y han ofrecido una protección adecuada a la baja en períodos de tasas en alza.
En este entorno, el gestor cree que el crédito con grado de inversión en Estados Unidos puede ofrecer un retorno total este año de en torno al 3,5%-4%.“El caso de inversión para el IG no se trata de comprar hoy o mañana sino de tener una asignación core durante un largo periodo de tiempo”, añade el gestor.
En su fondo NN (L) US Credit, su posición es no tomar posiciones en duración (cubiertas con futuros sobre los Tesoros estadounidenses) y guiarse puramente por la selección de títulos y compañías, para conformar una cartera con alta convicción y un estilo de gestión activo para aprovechar oportunidades estratégicas y tácticas. Actualmente destaca la sobreponderación en nombres con rating BBB (con un 18% de sobreponderación frente al índice), con valoraciones atractivas y con la convicción de que el ciclo de crédito aún no acaba. Por sectores, energía y tecnología son algunas de las apuestas sobreponderadas. El fondo puede invertir hasta un 10% en nombres por debajo del grado de inversión.
Renta variable, pero con calidad
En renta variable, Abrie Pretorius, portfolio manager de Investec Asset Management, explicó el atractivo de la renta variable global desde un punto de vista de calidad, a través de la estrategia Investec Global Quality Equity Income –estrategia centrada en altos dividendos pero también en nombres que reinviertan-, y también del Global Franchise –una estrategia de alta convicción en renta variable global-.
Sobre el significado de calidad, indica que una buena compañía es aquella que puede ofrecer un alto retorno por cada dólar gastado e invertido, recordando que hay pocos negocios que pueden sostener es perfil de ofrecer altos retornos. Y eso es lo que buscan en la gestora para sus carteras.“Muy pocas empresas tienen la capacidad de generar y mantener altos niveles de rentabilidad a lo largo del tiempo. Las compañías que lo hacen, a menudo han creado ventajas competitivas duraderas”, indica el gestor, que explicó cómo invierte la gestora en empresas que combinan esta alta calidad con atractivas características de crecimiento y rendimiento para construir carteras con fuertes retornos a largo plazo y con niveles de riesgo por debajo del mercado.
El gestor mostró cómo estos poderosos factores pueden usarse tanto en carteras que buscan crecimiento como en carteras de income a largo plazo y que las valoraciones actuales podrían estar enviando señales de un atractivo punto de entrada. Sobre el Investec GSF Global Franchise, es un fondo muy concentrado de alta convicción (entre 20 y 40 valores, de forma que para que un valor entre hay que desplazar a otros), centrado en firmas con grado de inversión y en entender los riesgos de las compañías para reducir la incertidumbre en un mundo incierto y rebajar los riesgos. También tiene una baja correlación con los tradicionales índices y fondos comparables, y combina perspectivas de calidad, crecimiento y yield para seleccionar a las firmas en las que invierte. “Para que una firma entre ha de mejorar su calidad, crecimiento o yield”, explica. Actualmente tiene un 35% en consumo básico pero ha tendido a reducir esa parte para incrementar la exposición a tecnología (ahora supone un 28% del fondo). El 17% está posicionado en health care. Por geografías, Norteamérica supone un 60% de la cartera, pero la exposición por ingresos es solo del 40%, y lo mismo ocurre al invertir en firmas europeas o estadounidenses con exposición fuera de sus fronteras: de ahí la importante diferenciación entre exposición absoluta y por ingresos. Nombres como Johnson&Johnson, Visa, Microsoft o Nestlé tienen un peso superior al 5% en la cartera, compuesta por una mezcla atractiva de value y growth.
Con respecto a la estrategia de income, Investec Global Quality Equity Income Fund, explica que también es de alta convicción (entre 30 y 50 nombres, de alta calidad) y habla de tres opciones al buscar income: invertir en negocios cíclicos como Anglo American, negocios con mayor dividendo como American Electric Power –pero con mayor riesgo- o, por último, invertir en componente de calidad, aunque el yield de entrada sea más bajo -aunque por encima del mercado-, pero con alto free cashflow yield, la opción preferida por el gestor. Entre los principales valores figuran Imperial Bands, Microsoft o GSK, con pesos cercanos o por encima al 5% y por geografías, el fondo está más expuesto a Europa, seguido de Norteamérica. Por sectores, consumo básico y healthcare despuntan y el fondo tiene más exposición a firmas industriales frente al anterior producto.
Y en Europa…
En renta variable europea ve oportunidades Carmignac Risk Managers. Mark Denham, portfolio manager de la gestora francesa, explicó el atractivo del activo en un momento en el que el contexto de las acciones europeas es cada vez más favorable, con una mejora de la economía en toda la región que alientan las expectativas de crecimiento de los beneficios en 2017, y que pueden aprovechar a través de las tres estrategias de la entidad (un fondo long only de large y mid caps, otro centrado en small y mid caps, y un tercero long-short de renta variable europea).
«El background económico en Europa es favorable actualmente e indica expansión y crecimiento económico, lo que apoya el mercado y se traslada a las previsiones de beneficios», explica el experto. Y esas previsiones no están reflejadas en las valoraciones actuales, por lo que el activo presenta atractivas oportunidades de inversión.
En cuanto a la filosofía de inversión, bottom-up y centrada en los fundamentales, su foco está puesto en negocios que tienen mejores perspectivas mejores a largo plazo, centrándose en dos características principalmente: una alta rentabilidad sostenible combinada con la capacidad e iniciativas de reinversión. De hecho las firmas en las que invierten suelen tener fuertes marcas y únicas, fuertes posiciones en el mercado y ventajas de costes, y también potentes know how . Su visión es de largo plazo, activa y de alta convicción (el active share está en torno al 80% y el 90%) y da una fuerte importancia a la gestión de riesgos (inherente al proceso de inversión).
Como ejemplos, mencionó inversiones en firmas como Reckitt Benckiser o sus posiciones en el sector farmacéutico, donde el gestor ve oportunidades de crecimiento. Sin olvidar el sector bancario europeo, en parte en España donde ve nombres de calidad (como Bankinter) y gracias a la mejora en su economía, algo que no puede extrapolarse a Italia, donde no tienen exposición.
En un entorno de polarización entre ETFs y productos alternativos y hedge funds, y en el que los vehículos o no tienen liquidez diaria o transparencia, Carmignac quiere proporcionar productos que puedan descorrelacionar de los mercados y obtener rentabilidades independientes del comportamiento de éstos y al mismo tiempo aportar liquidez diaria y transparencia, explican desde el equipo de ventas.
Big data para aportar alfa en vehículos alternativos
Chris DiPrimio, vicepresidente y estratega de producto de BlackRock, habló del papel del big data en las inversiones y del BSF Americas Diversified Equity Absolute Return (ADEAR), un fondo de renta variable de mercado neutral que aprovecha esta herramienta para aportar alfa diversificado y descorrelacionado. Por eso comenzó su conferencia hablando del importante y creciente papel en las carteras de los vehículos alternativos líquidos: “Hay tres beneficios que pueden aportar las alternativos: retornos absolutos, protección contra caídas y diversificación”, de forma que estas estrategias permiten a los gestores mantener a los clientes invertidos incluso en momentos complicados.
El experto recordó la gran carrera que han protagonizado estos vehículos en los últimos años, con activos triplicados desde 2009: “Significa que hemos de encontrar carteras sostenibles y escalables. “Hay una gran demanda y podemos invertir en un amplio espectro de alternativos líquidos, pero el reto para todos es como diferenciarnos en el mercado”, indicó.
En BlackRock tratan de diferenciarse del resto de competidores con la plataforma Scientific Active Equity, una de las pioneras en inversión cuantitativa, con más de 90 profesionales a nivel global gestionando 86.000 millones de dólares en activos. “Normalmente se nos ve como arquitectos de la inversión cuantitativa”, dice DiPrimio. Sobre el papel del big data en este contexto, habla de un mundo lleno de posibilidades y de aprovecharlo para las inversiones, siempre teniendo en mente como clave utilizar un apropiado recipiente, mientras big data es el ingrediente, con el objetivo de obtener alfa diversificado. “El big data no reemplaza a las inversiones pero es una herramienta cada vez más importante para los inversores que quieren obtener una ventaja competitiva en los mercados”.
Y ese recipiente, donde se usan estas técnicas para obtener alfa diferenciado y descorrelacionado, es ADEAR, un fondo pan americano que busca generar retornos independientemente de la dirección de los mercados, con cinco sub-carteras subyacentes (US large caps, US small caps, inversiones en Latinoamérica, otro portafolio de Canadá y un último US mid horizon), destinadas a capturar diferentes oportunidades, con un track record de cinco años y con énfasis en la innovación, los datos y la tecnología. “Vivimos en un mundo lleno de información y la capacidad de extrapolarla y ponerla en el proceso es una gran ventaja competitiva”, dice. Es un vehículo de mercado neutral que trata de aportar diversified alfa basada en el big data. “No importa lo que pasa a largo pazo, sino lo que pasa en tiempo real”, dice el experto. BlackRock cuenta también con una estrategia europea y asiática similar a la americana y con un fondo long-short global que cubre los mercados desarrollados.
SAE evalúa 15.000 stocks cada día de forma automática: mezcla visión de inversión con tecnología y big data para analizar un universo más amplio desde tres puntos de vista: fundamentales (como ejemplo, el tráfico en internet para verificar aumento o disminución de ventas de firmas para identificar crecimiento futuro), sentimiento (como conference calls, escaneando muchos datos para evidenciar cambios de sentimiento en el mercado) y temas macro (como online job listings para evaluar perspectivas de crecimiento en las industrias analizando la intención de las compañías de realizar contrataciones). Una estrategia, por ejemplo, ayuda a explotar las diferencias en la exposición regional a lo largo de EE.UU. y a encontrar oportunidades y red flags en medio de toda la avalancha de información que han de reportar las compañías. En Latinoamérica, combina técnicas de primera y nueva generación.
Sin reflación… entre otras cosas debido a la tecnología
La importancia de la tecnología y el big data conectó con la ponencia de Daniel Lacalle, gestor de fondos considerado como uno de los 20 economistas más influyentes del mundo en 2016, según Richtopia, yponente invitado que abrió el evento en su segunda jornada. El experto negó el “reflation trade” consensuado por los mercados para los próximos años y advirtió de los riesgos de negar el problema de sobrecapacidad y el riesgo deflacionista en estos momentos. Aunque, precisamente porque los bancos centrales son incapaces de salir de la trampa de liquidez en la que están inmersos, descarta una gran crisis financiera. Lacalle hizo hincapié en el papel de la tecnología como fuerza disruptiva para invalidar las estimaciones inflacionistas que se vislumbran en el mercado y como importante fuente de oportunidades desde el punto de las inversiones y de mejora de vida de los ciudadanos de todo el mundo.
En su ponencia, también advirtió de la importancia a corto plazo de evitar sesgos conformistas o de consenso de mercado, como lo fueron la negación del Brexit o de Trump, y como lo ahora es el consenso sobre la llegada de la inflación, la vuelta del crecimiento de los beneficios a niveles de principios de siglo, la vuelta del capex o las políticas restrictivas de los bancos centrales a nivel global, que considera que son imposibles y que no se están produciendo.