Según Rick Rieder, estratega jefe de inversión de renta fija global para BlackRock, el crecimiento global parece haberse tropezado a comienzos de este año, mercados enturbiados. Sin embargo, los inversores deberían acostumbrarse a vivir en un mundo de crecimiento moderado. “Creo que un crecimiento moderado global persistirá por un tiempo, con el crecimiento económico general estableciéndose entre unas bandas más estrechas en los próximos años”, comenta Rieder en el blog de BlackRock.
El crecimiento global en la última década ha sido impulsado principalmente por el crecimiento impulsado por la inversión en China y otros mercados emergentes. En contraste, el crecimiento comparable en los mercados desarrollados ha sido relativamente estacionario. Cuando se analiza la inversión como porcentaje del producto interior bruto desde el año 2000, se puede observar que han sido las economías emergentes las que han liderado durante este periodo, con la inversión en los mercados desarrollados disminuyendo, según el análisis de BlackRock.
“Pero ahora estamos asistiendo a una contracción en la inversión en los mercados emergentes, a la vez que la inversión y el comercio están desacelerándose tras de una década de auge. Esto está resultando en la desaceleración de las tasas de crecimiento del PIB real en los países emergentes, tal y como muestra el gráfico”, comenta Rieder.
Esta desaceleración en los mercados emergentes tendrá un gran impacto
Desde que el porcentaje que representan los mercados emergentes dentro del total del producto interior bruto global se aproxima al 40%, la amplia desaceleración del crecimiento en los mercados emergentes tendrá probablemente una mayor repercusión en todo el mundo que en décadas pasadas. Con unas tasas de crecimiento muy bajas en los mercados desarrollados formando el límite inferior de las nuevas bandas de crecimiento, los candidatos a tomar la cuota de crecimiento global a la que los mercados emergentes están renunciando son pocos y con mucha distancia entre sí.
Muy probablemente el crecimiento esté atrapado entre estas bandas de crecimiento en los próximos años por otra serie de razones, incluyendo el cambio de tendencia demográfica en muchas partes del mundo y la evolución natural de las economías maduras. Estas tendencias estructurales son difíciles de cambiar y probablemente permanezcan durante un largo periodo de tiempo. Además, la innovación tecnológica está irrumpiendo en todas las industrias, creando unas fuertes presiones deflacionarias que amenazan aún más el crecimiento.
Desde luego, habrá periodos de crecimiento relativamente bueno dentro de unas bandas más estrechas de crecimiento. Rieder menciona el caso del crecimiento del PIB del segundo trimestre en Estados Unidos, que probablemente salga positivo después de un primer trimestre más débil, impulsado por un fuerte consumidor en Estados Unidos. Pero en el largo plazo, desde BlackRock esperan un bajo crecimiento. Entonces, ¿qué pueden esperar los inversores? “Estas dinámicas pueden ayudar a explicar porque vivimos en un mundo de menores rendimientos en el que es difícil conseguir flujos de efectivo”, finaliza Rieder.