Como hemos podido observar en la reciente cumbre contra el cambio climático en París, hoy en día, la humanidad se enfrenta a retos ambientales sin precedentes: el 20% de las aguas subterráneas en Europa está contaminada; el uso de productos químicos nocivos aumenta cada vez más el riesgo de enfermedad y debido al calentamiento global, la mitad de la población mundial puede sufrir de escasez de agua en los próximos años.
Dentro de las tendencias de inversión socialmente responsable, empieza a emerger con fuerza la inclusión en el portfolio de empresas que se ocupan de cuestiones ambientales surgidas a raíz de la creciente demanda mundial de alimentos. Son compañías con procesos de fabricación que tienen muy en cuenta el cuidado medioambiental y el valor añadido que aportan al producto final el reciclaje de agua, o la menor emisión de CO2, por poner algunos ejemplos.
Con la filosofía de elegir acciones de compañías que respetan el medioambiente, BNP Paribas cuenta entre sus estrategias con una propuesta que se ajusta bien a esto. Es el BNP Paribas Parvest Smart Food. Este fondo UCITS, gestionado por Impax Asset Management, socio de BNP Paribas IP, está especializado en fondos ambientales. Financial Times nombró a Impax AM Inversor Sostenible de Reino Unido en 2014.
Lanzado en abril de este año, el Parvest Smart Food está orientado especialmente al sector de la alimentación. Invierte al menos el 85% de su patrimonio en compañías de cualquier parte del mundo, pero que han orientado sus procesos de producción para preservar el medioambiente. Esto incluye el uso de nuevas generaciones de máquinas agrícolas de alta eficiencia energética, envases biodegradables, fertilizantes orgánicos y sistemas de riego por goteo, por nombrar sólo algunas mejoras.
El fondo excluye por completo grupos empresariales con prácticas poco éticas como el monopolio de la tierra en detrimento de la población indígena, la especulación con productos agrícolas, etc. Basado en el Principio de Precaución, también evita las empresas que producen alimentos modificados genéticamente, bisfenol A o colorantes artificiales.
El equipo degestión del portfolio, liderado por Ian Simm, se encarga de seleccionar entre 30 y 40 empresas en este segmento –de un universo de hasta 300–, que cuentan con finanzas sólidas y un potencial alcista más alto que la media. La primera fase del proceso de selección responde a preguntas básicas: Qué produce la empresa y cómo lo hace.